Tableros de Visión y Diarios: dos herramientas visuales que puedes empezar a usar ya.
En el Episodio 13 de Mi Naturalismo Podcast, quise hablar sobre los Tableros de Visión o Vision Boards en inglés, y los diarios. Ambas formas de expresión han estado conmigo en muchas etapas de mi vida y significan un espacio de autoconocimiento, reflexión, planificación y sobre todo una forma de ordenar los pensamientos y ayudarlos a fluir desde la cabeza a la acción o simplemente dejarlos ir en el papel.
Los tableros de visión se han puesto bastante de moda en la última década de la mano del coaching y otras disciplinas de crecimiento personal que utilizan esta herramienta para ayudar a las personas a visualizar de forma concreta sus ideas, sueños, deseos, objetivos y planes. Quizás para muchos pueden sonar algo cursi o hasta inútil, pero para mí, que soy una persona muy visual, son fundamentales.
Por otro lado los diarios – de vida, de artista, libros personales, diarios de naturaleza, de colores, etc.- también han sido centrales desde que tenía tan sólo 6 años. Estaba recién aprendiendo a escribir y recibí mi primer diario de vida con candado, uno muy tierno de la popular Rainbow Brite, que era una de mis caricaturas favoritas en los años 80’s.
¿Qué son y qué puedes hacer con los tableros de visión y los diarios?
Muchas, muchas cosas. Vamos a ver:
A) Tableros de Visión
Son un conjunto de imágenes y palabras (aunque pueden no tener ningún tipo de texto) recolectadas desde revistas, recortes varios, objetos significativos, dibujos, trozos de materiales, etc. que dispones en un plano (cartón, cartulina, diario mural, etc.) y que puede ser hasta digital. Cada tablero debe tener un tema e ilustrar por ejemplo, unos objetivos concretos que quieras lograr, como por ejemplo:
- El estilo de vida que quiero crear
- El trabajo ideal que quiero para mí
- Mi casa soñada o cómo quiero que se vea mi casa
- Mi próximo viaje
- Cosas que quiero para mi familia, etc.
Para hacerlo, necesitas:
- revistas, postales, fotos, libros viejos
- un trozo de cartón, cartulina u otro,
- tijeras,
- pegamento o pins (si es que vas a usar un corcho por ejemplo),
- frases y conceptos que ilustren tu plan o idea.
Con los elementos seleccionados, arma una composición sobre tu soporte. Una vez que está todo en su lugar, lo pegas o afirmas y voilá, tienes tu tablero. Lo entretenido es ubicarlo en un lugar donde puedas verlo muy seguido, como el espacio donde trabajas, tu velador, el refrigerador o cualquier lugar donde pases el tiempo suficiente para que los objetivos y planes que ilustraste en el tablero se hagan presentes día a día y como consecuencia, todas tus acciones y decisiones se orienten a esos resultados. Deja pasar un tiempo prudente, como 6 meses o un año, y al final de ese tiempo revisa si notaste cambios y si te acercaste a tu objetivo o lo lograste. Con el paso del tiempo es lógico que tus objetivos vayan evolucionando o cambiando, así como tus gustos y prioridades, por lo tanto el tablero también cambiará (nada está escrito en piedra!). Pero es una buena herramienta para mantener frente a tus ojos tus objetivos y sueños más importantes, y por último, el rato que pases haciéndolo es súper relajante y divertido, además de ayudar a aclarar qué estás buscando.
B) Diario
Los diarios son más complejos que los tableros porque son una herramienta que usas por un tiempo prolongado, y que vas revisando y llenando constantemente.
Como es un concepto muy amplio, sugiero decidir antes de empezar a qué tema vas a dedicar tu nuevo diario. Además, hay un proceso muy lindo al momento de elegir cuál será el soporte: puede que encuentres uno que te encante en una tienda o algún emprendimiento pequeño o también puede ser hecho por ti. ¡Todos son igual de valiosos!
Para considerar al empezar:
- ¿Qué tan seguido vas a usar tu diario? desde todos los días, a alguna hora específica hasta una vez al mes, semanalmente…eso lo decides tú. Y si lo dejas reposando por un tiempo, no importa: la idea es que lo retomes y sigas llenando cuando sientas el deseo de hacerlo, y que no sea un trabajo más (de eso ya tenemos bastante!!!).
- Qué vas a abordar en él: tu día a día, puede ser un espacio de auto conocimiento, de gratitud, de estudiar algún tema, de registrar la naturaleza, algún viaje, unas vacaciones, un proceso de trabajo, un proceso como la maternidad, el divorcio, un doctorado, un nuevo negocio, una nueva idea artística, los colores que ves, pájaros, flores prensadas, reflexiones, etc. ¡Los temas son infinitos!
Lo que más valoro de estos dos espacios de creación es la potente capacidad que tienen para enfocarnos, y además la gran libertad que significan, pues son PRIVADOS. Aquí no tienes que explicarle ni pedir permiso a nadie para escribir, para declarar, para crear o lo que sea. Y eso en este mundo, ¡NO TIENE PRECIO!
A continuación, te dejo imágenes con diarios antiguos para que los mires y te inspires. ¡Pero prométeme que no se los mostrarás a nadie!
Un gran abrazo!!!
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