Salir a la Naturaleza después de 7 meses

Hoy me siento muy contenta y llena de energía, pues ayer me regalé la primera salida a la naturaleza desde que empezó la Pandemia. Mi último contacto con el mundo natural más abierto fue en mis vacaciones en la playa, pero la verdad es que no había ido a un lugar silvestre quizás desde la última visita a la Senda Darwin en noviembre del año pasado. Mucho tiempo para mí.

Ayer entonces, junto a mi querida amiga y colega ilustradora botánica Mane Pérez de Arce partimos al parque natural Aguas de Ramón, lugar que conozco muy bien y que más encima está a tres minutos de mi casa. TRES. No había ido antes porque abrió hace poco, y porque no había encontrado la motivación suficiente. Pero mi amiga con todo su poder me agarró y me hizo moverme, y estoy infinitamente agradecida.

Vista de ladera norte.

Nos juntamos a las 9:00 am en el parque y partimos caminando por la ladera sur. A poco andar empezamos a ver las primeras señales de que este fue un año con más lluvia que los anteriores, y las praderas de hierbas y flores no se hicieron esperar. Además, pudimos observar con alivio que varios árboles secos se estaban recuperando, mostrando algunos brotes de hojas nuevas. Poco a poco nos encontramos con añañucas, placeas, schizanthus, tropaeolum, quebracho, azulillos, loasas blanzas y amarillas, 4 especies de dioscorea, leucocoryne, dos especies de pata de guanaco y mucho más.

Soldaditos – Tropaeolum tricolor

 

Loasa placei en pradera de Moscharia pinnatifida y flor de la culebra (introducida).

 

Placea arzae o macaya.

 

Solenomelus pedunculatus o maicillo.

 

Pradera de Moscharia pinnatifida, Loasa tricolor y Pasithea coerulea (azulillo)

 

Biodiversidad en las rocas: en primer plano, pata de guanaco (Cistanthe grandiflora).

 

Mariposita, Schizanthus porrigens.

Estas son sólo algunas de las maravillosas especies que pudimos ver en esta primera salida. Tengo que decir que este paseo me volvió a conectar con mi pasión por las plantas, por la exploración, por pasar buenos ratos afuera. Seguiré documentando más salidas para mostrarlas aquí y en mis redes sociales. Espero que también salgas a caminar, a observar y aproveches que esta primavera está especialmente bella. Es un premio para todo lo que hemos pasado en el último año y una señal de que la vida siempre se abre paso y que la resiliencia es uno de los valores necesarios de abrazar en estos tiempos. Muchos cariños!

2 comentarios
  1. gonzalo
    gonzalo Dice:

    que maravilloso encuentro con la naturaleza… después del largo período de confinamiento, encontrarse con la vida , con la esperanza y el renacer de la vida, maravillosas fotos…. gracias por compartirlas

    Responder

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *