La importancia del tiempo – revisitada (6 ideas para optimizar tu tiempo)
Hace ya 8 años escribí un artículo en mi blog sobre la importancia del tiempo para el trabajo de ilustración botánica. Hoy quiero volver a referirme a este tema tan crucial en nuestras vidas, sobre todo ahora, donde el tiempo pareciera ser un recurso más importante que el dinero u otros medios. Al menos para mí, lo es.
El tiempo es la cuarta dimensión que le da sentido a nuestra vida. Nos medimos en tiempo, somos en el tiempo. Vivimos en el presente, aunque a veces estamos anclados al pasado u obsesionados con el futuro. Como profesionales, y hablando de mi caso particular como artista y emprendedora, el tiempo es mi recurso más preciado. Todo proyecto que inicio tiene un tiempo ideal para desarrollar su máximo potencial. Cuando no dispongo de ese tiempo, simplemente no puedo crear los resultados que espero. Mi creatividad se bloquea e incluso me deprimo. Es demasiada la presión psicológica que ejerce la expectativa, más el poco tiempo, más las presiones externas (incluso Instagram se me presenta como una terrible presión: cuando veo a esas pintoras postear unas imágenes impresionantes a cada rato, no puedo creer cómo lo hacen, o me pregunto si tienen una vida además de su trabajo).
¿Cómo podemos optimizar mejor nuestro tiempo? ¿Qué podemos hacer para bajar la angustia y cumplir con nuestros propósitos y tareas sin colapsar en el intento? Son preguntas que todas las artistas independientes (y las emprendedoras en general) debemos contestar. Aunque llevo más de 10 años trabajando por mi cuenta, todavía me cuesta muchísimo organizarme bien. En este inicio de año, me siento sobrepasada de responsabilidades y tengo la sensación de que está todo mi espacio lleno, que no tengo mucho control de lo que sucede en mi vida laboral y que las circunstancias me superan. El desafío a partir de ahora, es ordenar mis prioridades, decir que sí a lo que quiero que pase y decir que no a lo que no está alineado con mis propósitos a mediano y largo plazo.
Aquí, dejaré una lista con 6 sugerencias para optimizar tu tiempo y así cumplir tus metas este año. Vamos a implementarla juntas y a ver si nos funciona:
- Tomarse un día de trabajo completo para visualizar y organizar el año que tenemos delante: cada inicio de año, durante el primer mes, me doy un día completo para analizar lo que hice el año anterior y proyectar el año siguiente. Primero escribo las cosas que hice y que resultaron bien y me gustaría repetir o continuar. Luego escribo las que no funcionaron bien y no quiero continuar. Después, escribo mis prioridades para el año, y los proyectos más importantes que deben resultar sí o sí. Lo que quede fuera, no va ocurrir.
- Hacer el calendario del año, aunque los planes vayan cambiando: mira el calendario y ve en qué fechas harás cada cosa. En mi caso, ya tengo fijos los cursos en la universidad, las fechas de lanzamientos de mi escuela online, entregas de ilustraciones, viajes, etc. La idea es tener la mayor cantidad de info posible al empezar el año, aunque sabemos que los planes son sólo eso, planes, y que pueden cambiar. Sin embargo, tener una visión de cómo será el año ayuda a estar más organizada y sentir que hay un piso bajo nuestros pies, una línea de acción para seguir. Si bien muchas cosas pueden cambiar, tener este primer mapa da mucha tranquilidad y ayuda a organizarse mejor en tiempos de confusión. ¡No dejes de programar tiempos de descanso!
- Filtra todas las cosas que vayan apareciendo usando estos tres criterios: nivel de felicidad o satisfacción que te trae, beneficio económico y beneficio para tu desarrollo profesional. Si esa nueva posibilidad te daría plata pero no satisfacción ni es un beneficio real para tu carrera, mejor no hacerlo. Guarda tu energía para lo que realmente te importa.
- A la hora de ponerte a trabajar, favorece la concentración: Lograr un buen estado de concentración no es nada fácil. La vida actual está llena de estímulos que atentan contra esta importante capacidad. Las notificaciones del teléfono, las redes sociales, el ruido que hace el vecino con su máquina sopladora (qué horror!), el cartero, etc., están constantemente invadiendo nuestro espacio de trabajo. ¿Qué hacer? recomiendo poner el teléfono en modo avión, cerrar todas las ventanas que no necesitan estar abiertas en el navegador, poner una buena música y hacer el esfuerzo consciente de trabajar por al menos media hora o 45 minutos. Es difícil, pero se puede.
- No caigas en la trampa de la comparación: no estés mirando permanentemente lo que están haciendo otras colegas o tu competencia, o como quieras llamarle. Esto me lo estoy escribiendo a mí también. En las redes sociales, sobre todo en Instagram, está lleno, pero lleno de gente haciendo y publicando cosas maravillosas 24/7. Esto ejerce una presión enorme sobre nuestra autoestima, creatividad y concentración. Siempre lo que hacen los demás se ve mejor, porque tenemos a esa crítica interior diciéndonos que lo nuestro no es ni la mitad de bueno. Yo todos los días lucho contra esta tranca cultural que tenemos la gran mayoría de las personas, sobre todo las mujeres. Y hay que pelearla. Y si tengo que dejar de seguir a alguien para alivianar la presión sobre mí misma, lo hago.
- Piensa menos y haz más: Ésta es la cosa. Por pensar, ninguna de esas tareas agradables o desagradables, se hará sola. Estar todo el día metidas en la oleada de cuestionamientos y reflexiones eternas, sólo nos deja sin capacidad de acción. Estoy escribiendo esto para precisamente, vencer mi propio estancamiento. Estoy dejando lo que me pasa en este texto, vaciando mis pensamientos y emociones para así hacer lo que tengo que hacer: dibujar lo que tengo que dibujar y hacerme cargo de la parte administrativa de mi negocio. Y cuando termine y publique este texto, ya habré pasado la página de lo que en Chile llamamos «caldo de cabeza».
Bonus track: mis herramientas favoritas para tener mi trabajo/vida en orden y lograr lo que me propongo son un cuaderno donde escribo listas con lo que tengo que hacer cada día, una clásica agenda de papel, mi Google Calendar (lo amo), Evernote y Google Drive para trabajar en equipo. Y una buena dosis de té, lápices bonitos, música y una puerta bien cerrada o un cowork donde pueda trabajar concentrada las horas que necesite.
Apps para publicar en Instagram con menos esfuerzo: Flume y Planoly.