Un nuevo proyecto MUY emocionante

Este mes empezaré una nueva aventura científica que me tiene muy entusiasmada: voy a estudiar e ilustrar las relaciones de dependencia mutua entre plantas y hongos. Para esto seré asesorada por Patricio Novoa, del Jardín Botánico Nacional. El resultado de este trabajo será expuesto en primer lugar en la Bienal de Artes Mediales en el Museo Nacional de Bellas Artes a partir del 3 de Octubre de este año.
Pronto más datos y noticias sobre este tema.

Pinterest: mi red social favorita

Hace más o menos un año que me suscribí a esta red social que cada día va ganando más adeptos. Pinterest es una red donde cada usuario puede crear «tableros» o «boards» donde va pinchando, como en un diario mural, fotos -que son links- de los temas más diversos. Es una red muy dinámica y algo muy agradable que tiene es que no se entra en contacto directo con las personas: en vez de publicar fotos personales, copuchas, opiniones, etc., se comparten sólo imágenes de lo que nos gusta. De esta manera se empieza a armar un atractivo archivo online donde hay de todo. Lo recomiendo mucho, sobre todo para quienes encuentran incómodo o demasiado expuesto estar en contacto tan «personal» con tanta gente.
Tablero donde junto imágenes relacionadas a botánica e ilustración
Tablero dedicado al trabajo de mujeres artistas
«Still Blog» de la fotógrafa Mary Jo Hoffman, realmente lindo.

Curso de Ilustración Botánica del Royal Botanic Garden en la Católica

Estimadas amigas y amigos,

Tengo el agrado de contarles que ya se abrieron las inscripciones para el Curso de Ilustración Botánica del Royal Botanic Garden Edinburgh que impartiré en colaboración con el Instituto de Geografía de la UC. 
Este curso es para principiantes, iniciados e incluso para los más avanzados.
Inicio de clases: martes 28 de mayo.
Horario: de 10:00 a 16:50 hrs.
Dónde: Instituto de Geografía, Campus San Joaquín.
El Programa, valores y otras informaciones estarán disponibles a partir de mañana en el sitio web del instituto: www.geo.uc.cl   

Link directo: http://www.geo.uc.cl/html/ilustracion_botanica.html

Programa (PDF): http://www.geo.uc.cl/pdf/Folleto_CBI_2013.pdf

Consultas a: mlagos@uc.cl  y  lmunozv@uc.cl  / 02 23544716
Saludos a todos!!!!
Geraldine.

Preparando el 2013

Prueba para Alstroemeria garaventae


Comenzó un nuevo año y al fin es verano y puedo descansar y ordenar las ideas para retomar el trabajo en marzo. En enero tuve 12 alumnas asistiendo a clases aquí en el taller: la experiencia fue increíble, todas aprendieron mucho y descubrieron talentos que tenían ocultos. 

Fruto de Achira, Cristina Echeverría

Durazno, Alexandra Assler.

Pera, Paz Figueroa.

Es impresionante ver este tipo de resultados en una semana, con personas que jamás habían dibujado o pintado antes. Es la prueba de que todos podemos aprender.
Ahora estoy preparando los cursos que impartiré este año y planificando nuevas obras. Estoy contenta porque me he propuesto tomarme tiempo para desarrollar mis ideas y no distraerme en otras cosas. Hacer un mínimo de 4 trabajos bien estudiados este primer semestre es la meta.
También estoy organizando todo el material de clases para este período, así que habrá mucho más que ver y aprender en los próximos cursos.

Hinojo.

Desde ya quedan todos y todas cordialmente invitados a seguir la información de los nuevos talleres 2013 y de los avances en mi trabajo durante el año.

Saludos!!!



El dibujo me llama: algunas conclusiones

Euchryphia glutinosa, ilustración en acuarela, colección Royal Botanic Garden Edinburgh.
Han pasado casi dos semanas desde que volví de mi periplo por Escocia y todavía estoy procesando toda la información y vivencias del viaje. El aterrizaje ha sido lindo en lo familiar (nada como volver al hoar) y al mismo tiempo un «piquero» al mundo «real» de los trámites y la burocracia.
Es ahora cuando intento pensar qué ha significado la oportunidad de trabajar en un jardín botánico de esa envergadura, en el contexto puramente científico, en un país con una larga tradición jardinera, botánica y naturalista con el que además tengo un lazo sanguíneo que ha sido parte importante de la experiencia. Aunque todavía no lo tengo del todo claro, quiero compartir algunas de mis primeras conclusiones con ustedes. 
Lo primero que me pregunté al volver, es por qué nuestro país me da la impresión de retroceder en vez de avanzar en temas que tienen que ver con conservación y educación ambiental: estamos dejando todo en manos de privados, queremos que ellos sean quienes decidan sobre cuándo y cómo explotar los recursos naturales y además que se preocupen de invertir en proyectos de conservación. Si el Estado abandona al medioambiente a su suerte (en manos de compañías que sólo velan por el buen resultado de sus inversiones a corto plazo, sin importar las implicancias de éstas), abandona también a las personas que lo habitamos y contamos con él para nuestra vida -en el más puro sentido-: nuestro lugar, nuestro sustento, nuestro pasado, presente y futuro. 
Gran Bretaña y Escocia también tienen el mismo dilema: hay conflictos con el uso de los suelos, se están vendiendo cada vez más terrenos a industrias contaminantes (aunque existen estándares mucho más altos que las industrias deben respetar), las especies de animales salvajes cada vez son menos -los grandes mamíferos de las islas británicas ya no existen- y la flora nativa ha ido cambiando su configuración a medida que se han introducido y asalvajado miles de especies extranjeras -no olvidemos la fiebre por el coleccionismo de los ingleses-, por lo que los lugares que conservan la denominación de «nativos» o intocados son casi contados con los dedos, y tienen algún grado de intervención. Pero, y he aquí la diferencia: el Estado invierte una enorme cantidad de recursos en la creación y mantención de jardines botánicos y recreacionales, invierte en investigación y en programas de conservación y re inserción de especies casi extintas, en educación y en profesionales que garanticen la continuidad de estos esfuerzos en el tiempo. Y esto no es nuevo, tiene ya varios siglos, desde que surgieron los primeros jardines botánicos en el siglo XVII.
Si nosotros queremos alcanzar el rótulo de país desarrollado, no podemos enfocarnos solamente en la industria y la economía: debemos procurar también un nivel educacional y cultural que nos permita dialogar a la par con los países con más desarrollo histórico, y esto incluye desde la educación de mejor calidad y acceso en nuestras escuelas hasta la inversión en capital cultural y ambiental concreto, como son los jardines botánicos -que son centros de investigación, no de recreación-, los zoológicos y los museos. La única forma de que nuestros ciudadanos cuiden y aprecien su país, que valoren lo que tienen y dejen de botar las clásicas cáscaras de sandía y pañales en las playas, es que sepan lo que vale Este país, Su país. Y se asombrarían al saber lo admirada que ha sido por siglos nuestra flora y nuestra geografía tan particular a los ojos de los extranjeros.
Fuchsia magellanica, dibujo previo a lápiz. Royal Botanic Garden Edinburgh.
Es en el contexto de esta reflexión que me pregunto ¿por qué hago lo que hago? ¿Cuál es el sentido? ¿Qué/quién quiero ser? ¿Puedo como artista llegar a ser un agente de cambio real en esta maquinaria que parece no detenerse, que no quiere pensar? Obviamente estas preguntas se contestan con acciones y se necesita mucho tiempo para saber las respuestas.
En este viaje aprendí mucho del oficio de la ilustración botánica y de la importancia que tiene en el ámbito científico. Veo esta disciplina como una herramienta capaz de tocar sensibilidades, de educar, de dar a conocer, informar, embellecer, y sobre todo evocar esas sensaciones indescriptibles que la naturaleza provoca en las personas. Y vuelvo a caer en la vieja premisa de que una imagen vale más que mil palabras, y aunque suene cursi y cliché así es.
Pensando en esto, me reencuentro todos los días con el placer de querer seguir dibujando y pintando plantas, animales o lo que sea necesario y como me de la gana. Es esa necesidad de destacar cada especie y decir «yo lo vi, lo conocí, quiero que tú también lo veas y lo conozcas, así como yo lo veo». Muchas veces me cuestiono (¡siempre!) y pienso: «bueno, ya sé dibujar y pintar, puedo «copiar» las plantas y lo que sea. Pero, ¿qué hago con eso? Quiero copiar cosas simplemente o agregar ese algo más que agregan (agregamos) los artistas a lo que hacen? ¿Por qué vivo preocupada de eso? «.
Me incomoda esta preocupación, al mismo tiempo que me desafía. Siento que tengo (¡y quiero!) tanto que hacer en el ámbito de la ilustración científica -donde más encima me preocupa desarrollar y mostrar un estilo propio dentro de los cánones exigidos-, y a la vez pienso en que mi obra como artista debe traspasar las fronteras de la ilustración y cuestionar esos límites en pos de algo propio, nuevo, original, etc. Pero, ¿cómo lo hago? ¿qué hago? ¿quiero hacer eso? Ya lo sabré.
Trabajando en mi escritorio del Herbario del Royal Botanic Garden Edinburgh.

¿Alguna conclusión por el momento, después de tantas vueltas? Sí. Es momento de asimilar lo aprendido, aplicar lo nuevo, mejorar. Hacer, trabajar, pintar lo que quiera. Disfrutar lo que sé hacer, lo que me gusta. Invitar a más personas a aprender; enseñar un oficio que es en sí mismo una escuela: de dibujo, de meditación, de color, de pintura, de observación y de conocimiento profundo: el dibujo es quizás una de las mejores formas de conocer y valorar lo que hay a nuestro alrededor. Es esa conexión personal, espiritual y física con lo que vemos.
La principal tarea: poner en práctica las ideas. No detenerme. Espero que ese acto me ayude a transmitir lo que pienso de manera que las imágenes toquen las puertas correctas.

Vista del Palm House (invernadero de palmeras) del RBGE desde el jardín de plantas chilenas «Chilean Terrace». Se puede ver la Lobelia tupa en flor (flores rojas).

El largo proceso de aprender

Estudio de color y textura en acuarela de Lapageria rosea, nuestro
querido Copihue.

Ya van casi tres meses de trabajo en Edimburgo y puedo hacer un primer balance de lo que ha sido esta experiencia. Primero que nada, ha sido increíble poder contar con la ayuda y la amistad de mis supervisores Martin Gardner, Jacqui Pestell y de la encargada de Educación Susie Kelpie quien me recibió en su casa y ha sido un tremendo apoyo durante este largo tiempo lejos de casa.

El trabajo en el jardín botánico ha sido intenso y muy nutritivo, pues he podido conocer a varias ilustradoras* de gran trayectoria que me han enseñado muchas cosas fundamentales, sobre todo la observación, la disciplina y la dedicación a un trabajo que requiere de mucha concentración y conocimientos. Durante este tiempo he podido trabajar profesionalmente, con toda la infraestructura y asesoría que se requiere para realizar los estudios más completos de cada especie que me toca representar.
Todas las mañanas comienzo mi sesión de dibujo en el tercer piso del Herbario, donde están almacenados miles de epecímenes de plantas de todo el mundo, incluyendo varias joyas históricas recolectadas por Charles Darwin y otros naturalistas famosos -¡y antiguos!. A mi alrededor trabajan botánicos con diferentes especialidades que hacen estudios genéticos y de otras clases, todos ellos siempre dispuestos a conversar y a compartir su trabajo y experiencias. 

La mutisia en mi escritorio, lista para dibujar.

Para esta pasantía se me encomendó realizar 12 ilustraciones lineales -es decir, dibujo sin aplicación de tonos o colores- de plantas chilenas que forman parte de la colección viva del jardín. Algunas de ellas son especies amenazadas. Al principio, pensé «uff, plantas chilenas, con lo que me encantaría hacer algo de otros países, algo nuevo…» , pero el tiempo y el hecho de escuchar a otras personas (¡extranjeras!) hablando de nuestra flora me hizo cambiar mi forma de pensar. Y no es que no valore lo que tenemos en nuestro país, simplemente era la idea de viajar a pintar lo desconocido.

Mi supervisor botánico Martin Gardner, tiene una estrecha relación con la flora chilena y plantea que es única y muy especial, debido a la particularidad de nuestro clima y geografía. Ha visitado más de cuarenta países en viajes de recolección de especímenes y sus paisajes favoritos están en Chile. Este es un potente mensaje que nos recuerda lo importante que es proteger nuestro medio natural.

Dibujo a lápiz de la mutisia en mi croquera. La idea es representar
las características más importantes de la planta. Dibujar partes separadas
permite reubicar las partes en el dibujo definitivo.
Ha sido muy bueno para mí como ilustradora poder concentrarme todo este tiempo en el dibujo. He podido dedicarle muchas horas de trabajo a mejorar mis técnicas para medir y trasladar objetos tridimensionales de formas bastante complejas al plano. Muchas veces tendía a pasar por alto algunos detalles por comodidad, para hacer las cosas más rápido, pero ahora me doy cuenta de que es muy necesario tomarse el tiempo de hacer cada cosa lo mejor posible, y que un buen dibujo necesariamente va a derivar en una buena pintura. Al principio tendía a demorarme bastante en terminar cada imagen, unos dos o tres días y se me hacía muy pesado, pero ahora que ya asimilé lo nuevo he vuelto a ganar velocidad (velocidad, no apuro). 
Por otro lado, me ha hecho ser más consciente de lo necesario y urgente que es difundir nuestra flora y fauna nativa, darle más valor fuera de los circuitos de los entendidos. Por mi trabajo conozco muchas personas que trabajan por la conservación de nuestro medio natural y que lo conocen a fondo. Todos ellos luchan por sacar sus proyectos adelante, a veces con bastantes problemas. En ese sentido, es fundamental que los conocimientos y el cariño hacia nuestro paisaje se extienda más allá de los circuitos profesionales relacionados e involucremos a toda la comunidad, y sobre todo a los niños, que son los futuros encargados de la conservación de plantas, animales y paisajes de nuestro país.
Flor de Lobelia tupa o Tabaco del Diablo.
Cada planta tiene su propia historia, su forma de adaptarse al medio y sus características. Lo lindo de dedicarle tiempo a cada una es todo lo que se aprende en términos botánicos y sobre todo porque al conocer algo mejor, se aprecia más. Cuando las personas conocen bien el medio natural que los rodea y le dan un valor -no material por supuesto-, lo cuidan. Es la clave para lograr que las comunidades se comprometan con los lugares que habitan. Lo más importante es educar y difundir.

Ilustración lineal terminada de Lobelia tupa.
Puedo decir finalmente que, estoy impresionada y feliz de ver cómo en otro país nuestra flora y medio natural en general son muy valorados. Eso es un tirón de orejas para todos nosotros y más que nada para el país que estamos construyendo día a día. Es urgente que logremos cambiar las políticas ambientales en Chile y que se nos garantice que nuestros hijos, nietos y bisnietos gozarán de un país diverso, sustentable, limpio y bonito.
Mi escritorio en el Herbario del RBGE.

*Pronto publicaré sobre algunas de las artistas que he conocido y sus trabajos, así como de exposiciones y páginas web interesantes donde podemos encontrar buenas ideas para aplicar en Chile.

Una semana en Benmore

Una de las lindas vistas del jardín.
Este viernes volví de una de las mejores semanas que he tenido hasta ahora durante mi viaje. Tuve la suerte de pasar una semana en el jardín botánico regional de Benmore, ubicado en la costa Este de Escocia, a un par de horas de Glasgow, en la península de Cowal. Este jardín también cuenta con muchas especies chilenas y un área dedicada a las araucarias y otras especies del sur de nuestro país, lo que obliga a reflexionar en torno a la importancia y rasgos únicos de nuestra flora nativa en el contexto mundial.
Fui como ayudante de las profesoras de Educación Ambiental Cath Evans (Cath trabaja permanentemente en el área educativa del RBGE) y Kate Walters, quienes cada año visitan por una semana los jardines regionales para hacer actividades de educación ambiental con los colegios locales. Desde el principio me gustó la idea de poder compartir con niños y profesoras locales, y sobre todo ver cuál sería el enfoque que el jardín botánico le daría a las actividades.
Kate y Cath planificando las clases ¡nótese las araucarias!
Durante la semana, trabajamos todas las mañanas con los niños de los colegios del área de Dunoon y Argyll y en las tardes pude continuar con mis ilustraciones, aunque confieso que me dediqué a recorrer el jardín y a aprender de mis compañeras más que nada. 
Las actividades que Cath y Kate hicieron con los niños este año se basaron en el concepto del Mapa como medio para conocer y entender el lugar que habitamos. Bajo esa idea se estructuraron diferentes ejercicios que pusimos en práctica, dividiendo los grupos en los pequeños que recién están aprendiendo a leer y escribir y en los mayores de hasta 12 años. 
Niños construyendo un mapa del lugar a través de objetos 
que encontraban en los alrededores.

En el caso de los más chicos, el trabajo se centró en un pequeño recorrido y observación profunda de una avenida de Sequoias. En este lugar la idea era conocer primero el paisaje que formaban los árboles y luego nos fuimos acercando hasta medir los troncos usando los cuerpos de cada uno como unidad de medida, y más adelante observamos otras formas de vida asociadas a los árboles, como musgos, ardillas, aves e insectos usando juegos, lupas, etc.
Una «paleta de colores» para usar más adelante en la clase de Arte.

Después de un par de horas al aire libre, con los niños pequeños realizamos un collage colectivo recreando la avenida de Sequoias. La idea era que cada uno de ellos recordara la mayor cantidad de características posibles para así poder colaborar con el collage.
Manos a la obra.

Mi amigo el horticultor Ian Potts mostrando uno de los
trabajos terminados.

Con los más grandes, se trató de recrear una expedición científica con campamento base y todo, donde los niños investigaron un área de 23 metros cuadrados, registrando plantas, insectos, medidas árboles, troncos, temperatura, etc. usando instrumentos «de verdad» y técnicas como dibujo, pintura y frotado. Cada alumnos debía elegir si sería Artista o Científico. 
Midiendo el área a trabajar.

Cath mostrando a los niños los implementos de Arte y Ciencias
para que hicieran su elección.
Quizás lo más importante para mí esta semana, fue volver a conectarme con la educación. Es muy estimulante experimentar en terreno la buena recepción que tiene de parte de niños y profesores el trabajo directo con la naturaleza. También es muy lindo ver que en un país como Escocia, donde el clima no es de los más amables, los niños trabajan afuera aunque esté lloviendo. Con sus botas de agua y sus impermeables, no se pierden la oportunidad de salir con la excusa de la lluvia o el viento. 
Investigadores en acción.

Cath y niños pegando los resultados de la investigación en el mapa.

El mapa.

Es muy importante que, donde quiera que estemos y con los recursos que tengamos, impulsemos el contacto conciente de los niños con el medio natural, y sobre todo fomentemos el conocimiento y el aprecio por el lugar donde vivimos. Ya sea una ciudad, un pueblo, un cerro o la playa, es nuestro deber que niños y jóvenes sepan dónde viven, la historia y ecosistemas que son parte de su hogar. Este es uno de los importantes pasos que tenemos que dar para rescatar el planeta del desastre en que se encuentra.
Invito a todos quienes hayan realizado actividades como esta a ponerse en contacto: crear redes hoy en día es vital para unir fuerzas en la difusión de los buenos hábitos y el aprecio al medio natural.
Links relacionados en Escocia e Inglaterra:
Y para terminar, mi aparición en el diario local the Dunoon Oberver: fueron a hacer un reportaje sobre las clases con los niños, y bueno, ¡pude contar mi historia!

Nuevas experiencias para pensar.



Lo mejor de los viajes es todo lo que pasa en nuestro interior. Todo lo que sentimos, pensamos y hacemos en el nuevo entorno de alguna manera nos cambia y nos hace cuestionarnos sobre cómo vivimos, qué queremos y lo mejor de todo es que el retorno también promete nuevas experiencias.
Durante la pasantía en el jardín botánico he estado trabajando en un conjunto de ilustraciones lineales, es decir, sólo dibujo. Se trata de un listado de plantas chilenas que me ha sugerido mi supervisor botánico Martin Gardner, que es un apasionado de la flora chilena. Él piensa de hecho que nuestra flora es única en su tipo y que Chile en este sentido es uno de sus países favoritos. También se asombra de las pocas políticas públicas que apuntan a la conservación de nuestro medio natural. Creo que en eso estamos todos de acuerdo.
Gracias a estas ilustraciones, me estoy concentrando principalmente en el dibujo, que es algo que siempre hay que estar trabajando y mejorando, pues es el esqueleto que sostiene todo lo demás.
Mi escritorio en el Herbario

Para cada planta que dibujo tengo a mi disposición el espécimen vivo, que mido y dibujo en grafito hasta lograr la composición que muestra la mayor cantidad de características. Una vez terminado el dibujo lo paso a papel de acuarela y trazo las líneas con pinceles y un gris neutro.
Trabajar de esta manera me ha ayudado a simplificar mis líneas y a darme cuenta de que soy más hábil con el pincel que con el lápiz para cierto tipo de líneas y marcas, y que el dibujo sí es lo más importante. Teniendo un buen dibujo de base, todo lo demás se hace mucho más fácil y el resultado es muchísimo mejor. Y es increíble como siempre hay miles de cosas que arreglar y mejorar.
Entre medio de este trabajo que es bastante exigente, han surgido otras oportunidades que me han ayudado a expandir la mente y a pensar en cómo quiero enfocar todo esto más adelante.
Ayer por ejemplo, pude asistir a un taller de pintura al óleo básica, basado en la exposición del colorista escocés Leslie Hunter en el City Arts Centre. El taller fue muy interesante y sobre todo relajado e informal, para gente que quería empezar a pintar. Lo disfruté mucho, y lo mejor de todo es que pinté un óleo después de casi diez años. Hace mucho que había dejado esta técnica, quizás porque manchaba mucho, por el olor, porque necesitaba muchas cosas…puras razones basadas en mañas y algo de frustración.

El paisaje que pinté en el City Arts Centre.

Por eso fue excelente pintar en esa atmósfera tan coloquial y relajada para descubrir que después de todo, no había para qué desecharlo para siempre y que la mejor actitud es estar abierta y no cerrarse a nada. Y esa es la actitud que ayuda al artista a crecer. Como no siempre me encuentro en ese estado de conciencia abierta, me decidí a aprovechar el impulso y me inscribí en otros talleres de arte para estimular mi creatividad, mis ganas, mis opciones y no encerrarme en un sólo camino en cuanto a técnicas. Creo que lo mejor es alimentar a los dos hemisferios del cerebro todo el tiempo mientras se pueda. Otra cosa buena, es que retomé mis diarios, que por años fueron un eje central para mi mundo personal y mi flujo creativo. Es una buena señal.

Una página de mi bitácora de viaje.

Posteando desde el Royal Botanic Garden, Edimburgo – Escocia

Hola queri@s amig@s de Mi Naturalismo!

Estoy contentísima de estar escribiendo desde la antiquísima ciudad de Edimburgo, Escocia. Estoy aquí para llevar a cabo una pasantía en el Royal Botanic Garden de esta ciudad, financiado por Fondart y con el apoyo del Museo Nacional de Historia Natural.
El Royal Botanic Garden de Edimburgo tiene más o menos cuatrocientos años de existencia y es uno de los cinco jardines botánicos más importantes del mundo.

Estaré publicando semanalmente los avances de mi trabajo y otras cosas interesantes que pueda conocer durante mi estadía.

Están todos cordialmente invitados a seguir esta publicación y a difundirla entre las personas que quieran saber más sobre cómo es el trabajo en un Jardín Botánico, quiénes trabajan, cómo lo hacen, cuáles son sus objetivos y cómo ven el estado actual de nuestro apreciado mundo natural.
Espero tenerlos por aquí y que disfruten de este viaje conmigo.

Saludos!

Colaboraciones: Especies Marinas para el MNHN

Open publication – Free publishingMore acuarela

Les presento el catálogo digital de mi primera colaboración al Museo Nacional de Historia Natural. Estoy muy feliz de poder presentarles este trabajo, que consistió en la realización de ilustraciones de especies del mar chileno que uds. podrán encontrar dentro de la renovada exhibición «Chile Bíogeográfico» del MNHN.
Espero que lo disfruten y los invito encarecidamente a visitar el museo que abrió sus puertas el mes pasado, después del arduo trabajo de un excelente equipo profesional. ¡Felicitaciones a todos ellos!