El Arte de Aprender con las Plantas tiene su Podcast!

Líquenes del Tepual

Este inicio de año laboral ha sido tan extraño: los niños entraron al colegio y en 10 días estaban de vuelta, y todos nuestros planes  cambiaron radicalmente. Esto no es fácil de llevar para nadie, menos aún para quienes no tienen la costumbre de trabajar en sus casas o cuyos trabajos no pueden hacerse a distancia. En fin, muchas cosas que resolver!!! Por lo pronto, lo importante es mantenernos en lo posible en nuestras casas y cuidarnos unos a otros.

En mi caso, se suspendió el Diplomado en Ilustración Naturalista, cancelé los cursos en mi casa, y  no tengo fecha para el curso de Ilustración Botánica de Geografía. Los viajes que iba a hacer con COCHA también quedaron en stand-by, así que por ahora, mis actividades se centran en la Escuela Online, en pintar y fabricar acuarelas.

La Primavera llegará, eso sí es un hecho. Por ahora no puedo hacer videos con mi querida Fran así que  por mientras, para hacerte compañía y conversar de los temas que nos interesan y la contingencia, he creado el Podcast de Mi Naturalismo, gracias a la colaboración de mi querida amiga Carola Carstens de Corgi Audio, una emprendedora increíble, mega voz del Voice Over y gran editora de sonido. Puedes escucharlo en Spotify y Anchor. Espero tener entrevistados, y tener al menos un episodio a la semana. ¡Espero que te guste!

Recuerda: mirar, leer, escuchar y hacer cosas bonitas te hace bien. No dejes de hacerlo, aunque sea un ratito cada día.

Te dejo aquí el primer episodio de Mi Naturalismo Podcast <3

Araucarias Nahuelbuta Mi Naturalismo Geraldine MacKinnon Naturaleza

Decálogo de Mi Naturalismo – Escuela Online de Ilustración Botánica.

error ilustración naturalista evitar acuarela fotografía naturaleza

El error que muchos ilustradores naturalistas cometen y que tú puedes evitar.

Hoy quiero poner un interesante tema sobre la mesa, porque de un tiempo a esta parte he tenido varias conversaciones con diferentes personas en torno a lo mismo:

Cómo hacer una buena ilustración científica si no tengo el modelo real, y solamente dispongo de algunas fotos que no son mías.

El asunto ha surgido desde dos vertientes:

  1. desde ilustradores que se encuentran con este problema,
  2. desde fotógrafos o sitios web que publican fotografías de flora y fauna en sus sitios web e Internet.

Primero definamos qué es una ilustración de ciencias naturales:

«Los ilustradores de ciencias naturales son artistas al servicio de la ciencia. Usan sus habilidades estéticas y conocimientos científicos para retratar a un sujeto minuciosa y correctamente. La capacidad de retratar detalles y la comunicación son esenciales. La comunicación de las formas, anatomía, detalles y conceptos que no pueden ser explicados con palabras forman la esencia de este arte. 

Así como el arte es un reflejo de la cultura, la ilustración científica es un reflejo de los avances de la ciencia y la tecnología.

Tipos de ilustración científica:

  • Ilustración de ciencias naturales: cubre prácticamente todos los campos de la ciencia (a excepción de la medicina, que es una disciplina aparte) y aparece generalmente en libros de texto, papers científicos, libros infantiles, exhibiciones, maquetas, murales, dioramas. Las ilustraciones taxonómicas ilustran muy claramente los caracteres que diferencian a una especie de la otra
  • Ilustración de vida silvestre o naturalista: también requiere un conocimiento científico profundo de los sujetos con los que se trabaja, pero puede darse algunas libertades creativas. Este trabajo se realiza para la venta de originales y reproducciones. Se usa mucho en productos y en soportes que quieren dar a conocer especies, lugares, etc. con el objetivo de educar y ayudar a la conservación. El arte botánico contemporáneo cabe en esta categoría. Estas ilustraciones pueden formar parte de libros escolares, afiches, estampillas, infografías, etc.»

Texto traducido de «The Guild Handbook of Scientific Illustration» Editado por Elaine R.S. Hodges, editorial John Wiley & Sons, 2003.

En resumen, una ilustración científica es un dibujo que muestra en detalle y de manera realista, las características de algún sujeto (animal, planta, insecto, objeto arqueológico, etc.) o fenómeno natural (ecosistema, paisaje, fenómeno del clima, relaciones entre especies, etc.). Estas imágenes son presentadas en un contexto específico, y por lo tanto su objetivo es comunicar algún aspecto relevante del mundo natural.

Ahora, vamos al problema:

Voy a contarte una historia que me pasó a mí, 10 años atrás:

Me encargaron hacer la ilustración de un martín pescador, y jamás en mi vida había visto uno. Tampoco podía viajar a verlo. ¿Qué hice? ¡Fui a Google!

Cómo hacer una ilustración científica

 

MMm…será mejor buscar por el nombre científico.

Cómo hacer una ilustración científica

 

Ok….sigo buscando, y encuentro la foto que me gusta.

Fotografía de Augusto Domínguez

Fotografía de Augusto Domínguez

Eureka!!!

Encontré la foto que buscaba. La guardé en mi computador, la imprimí y la pinté. Ilustración científica del Martín pescador lista! Ahora, la subí a mi blog y Facebook y se la entrego a mi cliente. Hasta aquí, todo bien.

Martín pescador 2009 que hice copiando una foto, cosa que hoy, ya no hago.

Martín pescador que pinté en 2009, copiando una foto de Internet. Hace muchos años que eliminé esta mala práctica de mi trabajo.

Bueno, lamento decir que no es así. Veamos por qué:

  1. El fotógrafo o dueño no autorizó el uso de su fotografía para realizar la ilustración (es decir, no autorizó a copiarla en pintura y publicarla como mía).
  2. Al usar una sola foto, no estoy realizando una verdadera ilustración de ciencias naturales. Para lograr una buena ilustración, hay que investigar en: bibliografía, fotos, consultar con expertos, buscar otras ilustraciones, conocer la anatomía o morfología, etc. No basta con copiar una foto. Eso es simplemente un ejercicio técnico, no una ilustración científica.
  3. Al usar una foto, estoy mirando una imagen bidimensional de un animal que es tridimensional. Por lo tanto, debo usar muchas fotos de diversos ángulos y ejemplares para construir mi propio ejemplar. Uno nuevo, anatómicamente correcto.

 

Y una nota al final: en el gremio de los ilustradores, todos alguna vez han pasado por esto. No es un crimen. Pero si ya lo sabes, debes evitarlo y hacer el trabajo BIEN. Además, los ojos más entrenados, saben distinguir este problema, y en muchos casos, hasta conocen la foto original. Por eso, no es una buena práctica porque estarás atentando contra tu propio trabajo.

A mí me pasó, simplemente por ignorancia, porque no había recibido ninguna educación al respecto, no sabía dónde averiguar, no tenía conocidos científicos ni ilustradores y no existían páginas como ésta donde leer cómo hacer bien una ilustración científica.

*Si quieres copiar una foto porque de todas formas, es un buen ejercicio, aprendes y puedes lograr una ilustración muy bonita, está bien! Pero: da crédito al autor(a) de la foto y no digas que es una ilustración científica. 

Espero que este consejo te sirva, y te deseo la mejor de las suertes!

Comparte este post con tus amigos, y comenta si alguna vez te pasó algo similar.

Primer Encuentro Colombiano de Ilustración Científica, Bogotá, 27 al 29 de junio 2018.

Estoy sentada en el hotel cerca de la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, donde tuvo lugar el Primer Encuentro Colombiano de Ilustración Científica. Esta es la primera vez que participo de un encuentro organizado por y para latinoamericanos, y la verdad es que ha sido una experiencia enriquecedora que me ha llenado de buena energía y me ha reforzado la idea de que nuestro continente es fantástico y que tenemos potencial para hacer todo lo que soñamos.
El encuentro consistió en una serie de conferencias, talleres, una exposición y una mesa redonda donde pudimos compartir, conocernos, aprender, enseñar y diseñar lo que queremos para la Ilustración Científica y naturalista de nuestro continente. Los países presentes fueron Colombia, Argentina, Ecuador, Brasil y Perú. Llegaron jóvenes de muchas regiones de Colombia y también de Guatemala a participar.

Foto de la Mesa Redonda donde trabajamos en la creación de la Red Latinoamericana de Ilustración Científica.
De izquierda a derecha: Jaime Bonilla, ilustrador médico, Colombia / Oscar Vilca, ilustrador naturalista, Perú / Juan Pablo Vergara Galvis, ilustrador científico, Colombia / Marie Joelle Giraud, ilustradora científica, Colombia / Yo, Chile / Natalia Uribe, ilustradora científica, Colombia / Rosa María Alves, ilustradora científica, Brasil / María Alejandra Migoya, ilustradora botánica científica, Argentina / Juan Carlos Pérez, ilustrador naturalista, Ecuador.

Ya de vuelta en Santiago.

Frente al muro donde expusieron algunos de mis trabajos. Tres de ellos eran láminas donde explico procesos de dibujo y pintura que fueron muy valorados por los asistentes. Foto por Benjamín Cárdenas V.

Este viaje corto pero lleno de experiencias me dejó varias reflexiones que quiero compartir. En primer lugar, me siento muy agradecida de haber formado parte de este evento. Es la primera vez que soy invitada como ilustradora botánica a un encuentro internacional lo que me hace sentir muy honrada y feliz. 
Los latinos tenemos sin duda alguna, mucha facilidad para socializar, hacernos amigos, conversar abiertamente y reírnos de nosotros mismos. Esto no sucede tan fácilmente en otras latitudes donde las personas necesitan más tiempo para entrar en confianza unos con otros. Podemos aprovechar estas características para la creación de redes e instancias colectivas, justamente lo que iniciamos en Bogotá.

Otro aspecto que quiero destacar es que en América Latina el interés creciente por la ilustración científica viene de gente muy joven, a diferencia del Viejo Continente y Estados Unidos, donde todavía predominan los adultos y personas mayores. Por lo tanto, nuestro continente tiene una gran proyección en el futuro y es nuestro deber hacernos cargo de todo lo que implica.


Relaciones entre científicos e ilustradores: el caso de Marie Joelle Giraud.

Ilustraciones y muñeco de trilobite de Marie Joelle Giraud.

La geóloga e ilustradora colombiana nos contó en su charla sobre la dura experiencia que vivió trabajando con un grupo de científicos donde tuvo que ilustrar más de 250 fósiles de trilobites, antiguos animales prehistóricos -como el de la foto de arriba a la izquierda. Marie Joelle trabajó por años haciendo ilustraciones en grafito de una calidad excepcional, y debido a que no contaba con colegas ilustradores y no tenía información sobre cómo funciona nuestra profesión en el ámbito del trabajo, vivió una serie de abusos laborales que le provocaron graves lesiones físicas producto del exceso de trabajo, falta de mobiliario adecuado y otros factores. Y para rematar, los científicos en cuestión le quitaron -erróneamente- todos sus derechos sobre las imágenes y no pusieron su nombre como ilustradora en ninguno de los papers que publicaron usando sus dibujos. 
Hoy Marie Joelle está sana y totalmente desligada de las personas que la maltrataron. Ha reinventado su carrera y sabe que con su talento y creatividad puede generar sus propios contenidos, su propio camino profesional y de hecho está haciendo un gran trabajo con su comunidad, involucrando a campesinos y jóvenes. Nos deja dos grandes lecciones: la primera, es informarse sobre los derechos y deberes de ilustradores y científicos, cómo funcionan los derechos de autor y sobre todo a establecer límites saludables entre nosotros y el trabajo. No debemos arriesgar nuestra salud física ni psíquica, jamás. La segunda, es que como ilustradores científicos o naturalistas tenemos la capacidad para crear un camino personal, donde colaboremos con otros en la búsqueda de nuestras preguntas y respuestas. Ser autónomos y confiar en nuestras capacidades es fundamental, y se extiende a todos los aspectos de la vida.
Los esfuerzos por producir material en castellano.
Rosa María Alves, ilustradora científica y profesora de Brasil, lleva años produciendo material bibliográfico y acaba de lanzar su primer libro de ilustración botánica bilingüe en portugués y castellano, donde recorre la historia de la I.B. en América Latina y entrega los fundamentos de nuestra disciplina.

Es un honor formar parte de este libro colaborativo con mi ilustración de una berenjena.

La artista e ilustradora científica brasileña Rosa María Alves lleva muchos años enseñando y desarrollando material pedagógico en ilustración zoológica y botánica. Este año acaba de lanzar un excelente libro titulado «Ilustración Botánica»en portugués y castellano. El trabajo de Rosa es un aporte muy significativo a la creación de materiales educativos en nuestro idioma. A pesar de que países con una gran industria editorial como México y España están muy avanzados en ilustración científica, aún existe poca literatura actualizada y atractiva en torno a las ramas de la disciplina. Este libro representa que el trabajo editorial colaborativo es posible y que tenemos profesionales de sobra para continuar esta enorme tarea.
Recibiendo una hermosa ilustración de mi amiga Rosa.
Definir y aclarar las diferencias conceptuales es de gran importancia.

María Alejandra Migoya, ilustradora botánica científica de La Plata, Argentina. Profesora e ilustradora de larguísima trayectoria que ha sido un motor muy importante para el desarrollo de su profesión en Argentina.


Uno de los aspectos que siguen débiles en nuestro continente son las definiciones de los diferentes conceptos y términos que rodean a la ilustración de las ciencias. En primer lugar, hay mucha confusión al momento de decir si una ilustración es científica o naturalista, o cuando no es ninguna de las dos. María Alejandra Migoya, ilustradora botánica científica de La Plata, Argentina, tiene muy clara esta falencia y considera que nuestros esfuerzos deben redoblarse en esta área. Estamos viendo muchos casos en que ilustradores definen su trabajo como científico cuando en realidad no lo es, pues no cumple con o¡los estándares estrictos de las publicaciones científicas. Existen casos donde personas copian fotos de plantas o animales y declaran que es una ilustración científica, sin embargo tales casos sólo corresponden a la copia -que puede ser muy buena- de una foto y no constituyen una obra producto de la investigación en torno a una especie o tema. También existen casos en que personas declaran estar presentando una ilustración botánica al hacer una pintura o dibujo de una planta sobre un plano blanco, pero que no cumple con las características y estándares de dicho tipo de representación. Es por esta razón que nuestra comunidad trabajará en la creación de material de libre acceso para que todos puedan estudiar y tener claras estas diferencias y conceptos.
Ahora, dejaré algunas fotografías de mi experiencia en el encuentro.
Ilustración digital de Juan Carlos Pérez, de Ecuador quien nos habló sobre su proceso creativo e hizo un taller de ilustración digital para los asistentes al encuentro. Su trabajo puede encontrarse en Instagram.

 Catálogo del trabajo del ilustrador peruano Oscar Vilca, quien pinta usando diversas técnicas animales y aves de su país.

Imágenes del taller de Disecciones Florales que realicé durante el encuentro. Me encantó compartir con jóvenes colombianos, ¡qué cordiales! 
Saberes ancestrales.

Durante el encuentro disfrutamos de una conversación con Confucio, indígena Tukano del Amazonas colombiano que pinta ilustraciones naturalistas de su región, basado en experiencias de cacería, pesca y conversaciones con su abuelo, que también ilustraba plantas.


Cuando las metas se cumplen: Exposición Internacional de Flora Nativa Chilena Cinc-ASBA 2018

Tres variedades de Lapageria rosea – copihue colgando de una rama de Drimys winteri – canelo.
Acuarela y lápiz de color, 2018.

Como dice el dicho popular, no hay plazo que no se cumpla. El pasado viernes 18 tuvimos la esperada inauguración de la Exposición Internacional de Flora Nativa Chilena en la Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica y la verdad, superó todas mis expectativas, y estoy segura que fue así para todas las que integramos Cinc.
Llegaron al rededor de 500 personas lo que es todo un récord para nosotras y también para la Biblioteca, que no acostumbra reunir tanta gente de una sola vez en sus eventos. Fue lindo ver a las «celebridades» de la botánica chilena como Adriana Hoffman, Mélica Muñoz, Gloria Rojas (una de nuestras jurados), a nuestro querido profesor y jurado Francisco Ramos, Sebastián Teillier, también jurado, Sergio Elórtegui, Andrés Moreira, Mónica Musalem y muchos otros que nos han apoyado y acompañado en este largo camino.
No puedo estar más agradecida de la Biblioteca y sus trabajadores, de las empresas que nos auspiciaron con los lindos premio y las instituciones que nos dieron su patrocinio (vamos a estar publicando sus nombres y agradeciendo a través de las plataformas de Cinc a todos ellos, ¡gracias!). Pero los más importantes fueron los más de 30 expositores que se esforzaron por participar y nos enviaron sus mejores trabajos, que son los que hoy constituyen esta exposición.

Hacer comunidad.

Una de las cosas que más importancia tiene para mí a partir de este momento, es que esta exposición ha servido como hito, marcando el nacimiento oficial -pues ya existía- de la comunidad de la Ilustración Botánica en Chile. Más allá de las obras, de Cinc, de los artistas, está el conjunto de personas que formamos esta comunidad. Somos los ilustradores, los botánicos, los entusiastas de las plantas, los aprendices, los expertos, los que nos proveen de materiales, los que escriben y publican los libros, los que cuidan a las plantas donde ellas viven, los que las cultivan, las instituciones que nos apoyan, nuestras familias, nuestros amigos y todas las personas que de alguna manera se relacionan con nuestro mundo. Todas estas personas, somos comunidad. Nos interesamos por lo que hace el otro y apoyamos la misión de cada uno con nuestra atención, el compromiso diario, el escucharnos y el estar presente en las actividades y momentos importantes.

En estos tiempos en que estamos híper conectados, cada una sola (me paseo en los géneros cuando escribo pues no me gusta tener que decir «todos y todas» cada vez y tampoco comulgo con la @ ni la x, tradiciones mías) frente a su pantalla, viendo este universo de información, ¿qué es lo que más necesitamos? La comunidad, sin duda.

Recuerdo cuando decidí dedicarme a la ilustración de naturaleza a finales del 2008. Estaba viviendo en Concón con mi marido y trabajando arduamente en hacer las ilustraciones para mi tía Sonia Haoa de Isla de Pascua (ella es mi mentora, y agradezco tanto haber trabajado con ella por todo lo que aprendí, le debo esta carrera en gran medida). Todo el día en mi casa, en el escritorio que puse en el living, mientras pintaba buscaba en Internet a los posibles «otros» que estaban haciendo este trabajo en Chile. Por mucho tiempo no encontré nada. Encontré un par de libros en Amazon y con eso pude empezar a entender qué era lo que estaba haciendo. Me fui dando cuenta de que era súper difícil y que no tenía la más mínima idea, era un mundo desconocido. Sin embargo, cuando decidí dedicarme a esto -porque por primera vez me identificaba con una ocupación, antes nunca me había apasionado así por nada-, me puse a hacer clases desde lo poco que sabía, mi experiencia como profesora, como artista y las ganas de aprender. Sin puntos de referencia, sin nadie a mi alrededor, hasta que por fin encontré por casualidad la página del Herbarium y tomé clases con Francisco Ramos. Hasta ese entonces, el único maestro que tenía un curso dedicado a la ilustración científica de plantas y que se sostenía en el tiempo y en muchos años de experiencia. Y desde ahí, mi trabajo y mi carrera se dispararon.
Después de eso empezaron a aparecer otras personas, otras mujeres de mi edad que se sentían atraídas hacia lo mismo, todas ellas estudiosas, meticulosas, sensibles, diferentes.

Con todo esto, quiero decir que el trabajo o los resultados de cada uno de nosotros son producto del esfuerzo personal pero también de la comunidad que nos sostiene. Desde la familia, los amigos, los colegas, las influencias, las maestras y maestros, los amigos virtuales, todos ellos nos ayudan a construir lo que somos. No somos seres de la generación espontánea, no tuvimos un golpe de suerte, ni nos llega el éxito (¿qué es el éxito para ti?) de la noche a la mañana. Bajo esta premisa, me he planteado el objetivo de hacer comunidad. De entender que más allá de los éxitos personales está el bienestar colectivo: si mi medio profesional, con todas las personas y grupos que lo construyen, está sano, creciendo y desarrollándose como un todo, es casi obvio que las unidades que somos cada una también podrán vivir sanas y desarrollarse mejor. Y aquí me voy a poner un poco filosófica o como quieran llamarlo, pero ¿por qué no imitar a las plantas? Las vemos sobre el nivel del suelo, con sus lindos tallos, ramas, hojas, flores preciosas, cada una brillando en su singularidad. Pero por debajo, en el subsuelo, está ese tejido tremendo de raíces, hongos, bacterias y seres que se conectan y ayudan unos a otros, igual que los Tres Mosqueteros, «todos para uno y uno para todos» (¿o al revés?).

Nosotros tenemos ese potencial, el de la conexión, de la solidaridad -no de la caridad, del estar para el otro, por el otro y por mí, porque todos cabemos, aunque el mundo esté lleno.

Mi invitación a partir de esta gran experiencia, que me ha conectado con mujeres increíbles y gente generosa, es a seguir este camino, el camino del conjunto, la colaboración, la unión. Como dice mi papá, citando de alguna canción, «No man is an island». Podemos ampliarlo y decir que ninguna persona es una isla, que estamos conectados y que si nos proponemos hacer comunidad, la vida en el difícil y descarnado siglo XXI puede ser mil veces mejor.

Todas las fotografías son de Marcos Godoy para Cinc.

Todos invitados al evento del año!

Estoy muy, pero muy feliz de poder invitarlos oficialmente a la inauguración -y próximas actividades- de la primera exposición jurada de Ilustración Botánica en Chile, y que además está conectada con un evento internacional que involucra a más de 30 países. En mayo, Chile salta al mundo de la ilustración botánica por primera vez en la historia. Este es un gran logro, con el potencial de enriquecer la cultura de nuestro país a largo plazo, integrando una nueva forma de arte+ciencia a las prácticas artísticas y culturales del colectivo nacional y además conectándonos estrechamente con países y comunidades que ya tienen muchos años de trayectoria, abriéndose muchas posibilidades para los jóvenes que quieren seguir esta profesión.



Quiero invitarlos con mucho cariño y orgullo a que nos acompañen en este evento que junto con las demás miembros del Círculo de Ilustradores Naturalistas de Chile estamos organizando hace más de un año, con la increíble Biblioteca Patrimonial Recoleta Domínica como nuestra casa y anfitriona. Después de un largo proceso de trabajo y selección, las mejores obras de artistas botánicos principiantes y avanzados, más un gran grupo de invitados, se tomarán la Biblioteca para mostrarnos la maravillosa y única Flora Nativa de Chile.

Además estaremos conectados con más de 30 países a través de una presentación donde podremos apreciar la flora ilustrada de todos los continentes. Esta exposición se enmarca en el Botanical Art Worldwide Exhibition organizada por ASBA.
La inauguración está programada para el día Viernes 18 de Mayo a las 19:00 horas en la Biblioteca, en Av. Recoleta 683. Se extenderá hasta el 27 de Septiembre y estaremos anunciando actividades que desarrollaremos a lo largo de la muestra. Necesitamos que nos acompañen y celebremos juntos el Día Mundial de la Ilustración Botánica. 

Espero verlos a todos el día de la inauguración y nos encontramos en las actividades que anunciaremos más adelante. Que tengan un lindo fin de semana largo!

Geraldine.



Traducción del artículo sobre Marianne North en Z-Dergisi / Revista Z, Estambul

Marianne North y su última aventura a un Chile salvaje.
Geraldine MacKinnon.
Z-Magazine, Estambul, Septiembre de 2017.
(Traducción hecha por mí, sin editar)


«El sueño de la Naturalista» Acuarela sobre papel, 2011. Esta obra 
ilustra el deseo de Marianne North de venir a nuestro país. Las flores 
en la imagen forman parte de sus pinturas.


La primera naturalista que estudié cuando empecé a trabajar como ilustradora botánica fue Marianne North. Encontré por accidente un sitio web con partes de su biografía y obras el año 2009 y me sorprendió mucho saber que había venido a Chile a pintar nuestras hermosas plantas en 1884. No conocía la gran mayoría de las especies, así que empecé a investigar.

Marianne North nació en Hastings, Inglaterra en 1830. Esta dama Victoriana representa a la perfección el espíritu aventurero de muchas mujeres europeas de su época, quienes atraídas por la idea de conocer nuevos mundos salvajes, abandonaron las comodidades de sus vidas en la riqueza y emprendieron largos viajes en la búsqueda de nuevos horizontes. Muchas de ellas querían desentrañar los secretos ocultos de la naturaleza, estudiando ciencias naturales o antropología. Otras eran cazadoras, pescadoras o coleccionistas de aves, plantas e insectos.
Entre 1870 y 1920 conocimos a las primeras mujeres que desarrollaron lo que hoy conocemos como “conciencia ecológica”, y dedicaron sus vidas a escribir y hablar sobre la importancia de proteger animales y plantas, y promovieron el cultivo de huertos en las casas y en los espacios públicos. Algunas escribieron e ilustraron literatura infantil para educar a los pequeños, enseñándoles a respetar y cuidar a los animales.
El caso de North es bastante especial. Hija de un importante político inglés (Friederick North), estudió canto y música desde muy pequeña, pero más tarde decidió dedicar su tiempo a pintar con acuarela -técnica tremendamente popular entre las niñas y mujeres de su tiempo-. Marianne era muy cercana a su padre y nunca se casó. Junto a él recorrieron Europa y visitaron lugares exóticos y antiguos como Egipto, Italia y Grecia. Poco después de cumplir los 40 años, su padre fallece y Marianne entró en una fuerte tristeza y depresión.
Pronto decide dejar su casa en Inglaterra y viaja a Canada con una amiga, pero pronto se da cuenta de que prefiere estar sola, así que continúa sus viajes sin compañía. Desde ese momento, Marianne empieza a pintar al óleo sobre madera cubierta en tela. Decide pintar cada paisaje y planta que llama su atención. Decide que pintar la naturaleza será su nuevo estilo de vida y con el dinero de su herencia financia sus viajes a Estados Unidos, Jamaica, Brasil, Tenerife, Japón, Singapur, Sarawak, Java, Sri Lanka, India, Australia, Nueva Zelandia, Sudáfrica, las islas Seychelles y por último, Chile. Algunas de las plantas que pintó fueron descubiertas por ella y, por lo tanto, llevan su nombre.

Su viaje a Chile en 1884 duró solamente cuatro meses pero dio origen a las más hermosas pinturas de la singular flora chilena y a paisajes que hoy no existen. Esto ilustra la fuerza de su deseo descubridor y de mostrar en su país lo bello de lo que llamó “el jardín del mundo”. 
Los escenarios que Marianne pintó han cambiado radicalmente: algunos lugares que en ese entonces eran fundos privados hoy son áreas de conservación (por ejemplo el PN Nahuelbuta), aunque otros han tenido peor suerte, como las hermosas costas deshabitadas de Concón donde la vida silvestre lucha por sobrevivir en unos pocos kilómetros cuadrados.

«Araucarias en Nahuelbuta». Acuarela sobre papel, 2011.


Lo que la trajo a Chile en primera instancia fue la necesidad de completar su colección de Araucarias del mundo: ya había pintado la especie brasileña y la australiana. La búsqueda de las Puyas o Chaguales que crecen en la costa y los cerros de la zona central también llamaban su atención. Así, pintó las magníficas araucarias que vio en la Cordillera de Nahuelbuta. En la misma región, hacia el este se encuentra Lonquimay: una localidad andina donde crecen antiguos bosques de araucaria. Lonquimay aun es una hermosa provincia que alberga a estos impresionantes árboles. Cada otoño comienzan a caer abundantes nevadas que a veces aíslan a sus habitantes. Las araucarias permanecen en silencio en las montañas blancas y solitarias.

Mucha gente le advirtió que no viniera, pues su salud se había debilitado mucho con todas las largas y difíciles travesías en barco. Pero la obsesión por terminar su gran obra era más fuerte que cualquier cosa. Después de este, su último viaje, North vuelve a Inglaterra para construir con sus propios recursos la famosa galería que alberga sus más de 800 pinturas en el Jardín Botánico de Kew. Ella misma diseñó el pequeño edificio.

El aspecto más relevante de este registro para nosotros como chilenos es que nos permite visualizar lo hermoso que era nuestro país antes del desarrollo industrial del siglo XX. Es a la vez reconfortante y triste ver estas hermosas pinturas en la galería de Kew: hasta pareciera ser un paraíso exótico, como cualquier lugar tropical. Por muchos años -y hasta hoy en muchos casos- los escolares aprenden sobre la naturaleza chilena de un modo muy general, donde se les mencionan apenas un par de flores como el copihue (Lapageria rosea) y alguna que otra, con suerte. Si la obra de North pudiera entrar a las salas de clase, los niños y adolescentes verían la joya que tenemos y lo importante que es cuidar de lo poco que nos queda.

Esta investigación ayudó a conectarme con la belleza y fragilidad de mi país con su variedad de paisajes y además, reafirmó mi obsesión como mujer artista: dedicar mi trabajo a registrar y mostrar las plantas en un mundo donde es urgente hacer cambios profundos en cómo los humanos nos relacionamos con todos los otros seres.

Marianne North: mujer, viajera y exploradora del siglo XIX es en primer lugar admirable por hacer su sueño realidad a pesar de las dificultades de su tiempo. Ella quería ver el mundo con sus propios ojos.

Puedes ver la investigación que realicé el 2011 en el siguiente link:

Portada y entrevista en la revista online sobre literatura infantil y juvenil «Había Una Vez».

Queridos amigos, dejo con ustedes el número 25 de la linda revista digital «Había Una Vez», que se dedica a la literatura infantil y juvenil. Tuve el gran honor de ilustrar su portada y de ser entrevistada por Claudio Aguilera, uno de los fundadores de Galería Plop!
El número completo está precioso, lleno de lindas ilustraciones e interesantísimos artículos.
¡Que la disfruten!

De la feria al papel: ilustración de flores, verduras y frutas de la estación


Taller de 4 sesiones
«De la feria al papel: ilustración de flores, verduras y frutas de la estación»


Curso lleno



Aprovechando la linda experiencia que tuve a comienzos de este año ilustrando frutas, verduras y otros ingredientes de la cocina chilena, estoy preparando un entretenido taller de 4 sesiones, los días sábado de 10:00 a 14:00 horas. Miraremos los ingredientes típicos de nuestras ferias en primavera y los ilustraremos para llevar a cabo estudios en acuarela analizando sus diferentes formas y variados colores.
Fechas y horario:
Sábado 1º, 8, 15 y 22 de Octubre
10:00 a 14:00 horas.
Valor: $130.000 por persona. Para reservar el cupo debes depositar $30.000 antes del inicio de clases.
Cupos: 6
Valor Pack Materiales (optativo, puedes pedirme la lista y traer los tuyos): $20.000 (incluye paleta con 6 colores de acuarela, 3 pinceles, papel de dibujo, lápiz grafito HB y 2B, goma de borrar, sacapuntas, 4 papeles acuarela tamaño carta, regla metálica 15 cm).



Reserva tu cupo y consulta escribiéndome a 

geraldine.mac@gmail.com