La naturaleza Primero un nuevo trato con el entorno Ladera Sur Geraldine MacKinnon

Video del Encuentro de Naturalistas – Ladera Sur, La Naturaleza Primero.

Naturalistas de Ladera Sur Geraldine MacKinnon

Reporte: Residencia en Kaua’i 2018, Parte 1.

Los artistas del NTBG Florilegium Project, desde la izquierda: John Pastoriza-Piñol (Australia), Mali Moir (Australia), Robin Jess (USA), Rosemary Donnelly (Australia), Melanie Campbell-Carter (USA), Catherine Watters (USA), Jane Goldsmith (USA), Asuka Hishiki (Japón), Akiko Enokido (Japón) -junto a su esposo- y Geraldine MacKinnon (Chile). En la foto faltan Wendy Hollender (USA), Trudy Rehbok (USA) y Esther Carpi (USA).
Volver al paraíso vegetal
Hace casi una semana que regresé del segundo viaje al National Tropical Botanic Garden de Kaua’i, Hawai’i y recién estoy aterrizando lo vivido, pues fue un viaje muy intenso, trabajado y también lleno de pequeñas aventuras y nuevas amistades. En esta segunda oportunidad se sumaron dos artistas nuevas: Akiko Enokido y Catherine Watters.
Cuando llegamos nos juntamos todos a comer en la casa de la gestora de este proyecto, Wendy Hollender, que como siempre nos recibió con mucha calidez y ganas de hacer cosas. Estuvimos poniéndonos al día después de un año sin vernos y quedamos en encontrarnos en el jardín a la mañana siguiente.

Colección de lápices de Trudy Rehbok

La primera mañana nos reunimos con el botánico y coordinador del proyecto Tim Flynn que nos llevó a recorrer el jardín para ver cómo estaban las plantas este año. Como se trató de una temporada muy lluviosa, la floración de las plantas había variado -atrasándose o adelantándose- y muchas flores se habían dañado por el exceso de agua. Sin embargo, habían cantidades enormes de plantas para trabajar.

Empezando nuestro recorrido.

John con flores de Loto que necesitaba para terminar 
la increíble pintura que empezó el año pasado.

Vista hacia algunos de los increíbles árboles tropicales.

Durante nuestra estadía en el jardín, tenemos 2 tareas principales: la primera, es escoger alguna especie que no se haya ilustrado antes dentro del proyecto y trabajar en una ilustración que quedará en la colección del NTBG. La segunda, es una ilustración pequeña donde escogemos un tema para todos. El primer año, fueron los hibiscos, el año pasado las semillas y cápsulas y este año, el género Erythrina (Fabaceae), árboles tropicales cuyas especies se encuentran en Centro y Sudamérica, Sudeste Asiático y Polinesia. El Ceibo es una de las especies de esta familia que conocemos en Chile.

Dos ejemplos de Erythrina.

Eligiendo especímenes con Akiko y Tim.

Trabajo en progreso de Akiko Enokido.

Mi selección para esta tarea fue la Erythrina amazonica, de un color rosado intenso y de flores más delgadas y alargadas. Cuando fuimos a buscarla, descubrí que algún ladrón de néctar estaba haciendo hoyitos en todos los cálices de las flores, y por suerte alcancé a verlo en acción: se trataba del pájaro japonés Mejiro, Zosterops japonicus, ave introducida en el archipiélago hawaiiano, pequeño y amarillo negruzco que se alimenta de néctar de las flores pero en vez de succionarlo como los demás, con su piquito corto rompe el cáliz y saca el néctar, lo que mata a la flor. Como fue pillado en acción, decidí incluirlo en mi ilustración.

La ilustración casi terminada. Puedes verla en mejor resolución AQUÍ
En la segunda parte de este reporte, les hablaré sobre otros de mis compañeros y sus procesos de trabajo. Espero que lo disfruten mucho!
Parte de este proyecto fue financiado gracias a las Becas para Artistas que Exponen en el Extranjero de DIRAC.

Traducción del artículo sobre Marianne North en Z-Dergisi / Revista Z, Estambul

Marianne North y su última aventura a un Chile salvaje.
Geraldine MacKinnon.
Z-Magazine, Estambul, Septiembre de 2017.
(Traducción hecha por mí, sin editar)


«El sueño de la Naturalista» Acuarela sobre papel, 2011. Esta obra 
ilustra el deseo de Marianne North de venir a nuestro país. Las flores 
en la imagen forman parte de sus pinturas.


La primera naturalista que estudié cuando empecé a trabajar como ilustradora botánica fue Marianne North. Encontré por accidente un sitio web con partes de su biografía y obras el año 2009 y me sorprendió mucho saber que había venido a Chile a pintar nuestras hermosas plantas en 1884. No conocía la gran mayoría de las especies, así que empecé a investigar.

Marianne North nació en Hastings, Inglaterra en 1830. Esta dama Victoriana representa a la perfección el espíritu aventurero de muchas mujeres europeas de su época, quienes atraídas por la idea de conocer nuevos mundos salvajes, abandonaron las comodidades de sus vidas en la riqueza y emprendieron largos viajes en la búsqueda de nuevos horizontes. Muchas de ellas querían desentrañar los secretos ocultos de la naturaleza, estudiando ciencias naturales o antropología. Otras eran cazadoras, pescadoras o coleccionistas de aves, plantas e insectos.
Entre 1870 y 1920 conocimos a las primeras mujeres que desarrollaron lo que hoy conocemos como “conciencia ecológica”, y dedicaron sus vidas a escribir y hablar sobre la importancia de proteger animales y plantas, y promovieron el cultivo de huertos en las casas y en los espacios públicos. Algunas escribieron e ilustraron literatura infantil para educar a los pequeños, enseñándoles a respetar y cuidar a los animales.
El caso de North es bastante especial. Hija de un importante político inglés (Friederick North), estudió canto y música desde muy pequeña, pero más tarde decidió dedicar su tiempo a pintar con acuarela -técnica tremendamente popular entre las niñas y mujeres de su tiempo-. Marianne era muy cercana a su padre y nunca se casó. Junto a él recorrieron Europa y visitaron lugares exóticos y antiguos como Egipto, Italia y Grecia. Poco después de cumplir los 40 años, su padre fallece y Marianne entró en una fuerte tristeza y depresión.
Pronto decide dejar su casa en Inglaterra y viaja a Canada con una amiga, pero pronto se da cuenta de que prefiere estar sola, así que continúa sus viajes sin compañía. Desde ese momento, Marianne empieza a pintar al óleo sobre madera cubierta en tela. Decide pintar cada paisaje y planta que llama su atención. Decide que pintar la naturaleza será su nuevo estilo de vida y con el dinero de su herencia financia sus viajes a Estados Unidos, Jamaica, Brasil, Tenerife, Japón, Singapur, Sarawak, Java, Sri Lanka, India, Australia, Nueva Zelandia, Sudáfrica, las islas Seychelles y por último, Chile. Algunas de las plantas que pintó fueron descubiertas por ella y, por lo tanto, llevan su nombre.

Su viaje a Chile en 1884 duró solamente cuatro meses pero dio origen a las más hermosas pinturas de la singular flora chilena y a paisajes que hoy no existen. Esto ilustra la fuerza de su deseo descubridor y de mostrar en su país lo bello de lo que llamó “el jardín del mundo”. 
Los escenarios que Marianne pintó han cambiado radicalmente: algunos lugares que en ese entonces eran fundos privados hoy son áreas de conservación (por ejemplo el PN Nahuelbuta), aunque otros han tenido peor suerte, como las hermosas costas deshabitadas de Concón donde la vida silvestre lucha por sobrevivir en unos pocos kilómetros cuadrados.

«Araucarias en Nahuelbuta». Acuarela sobre papel, 2011.


Lo que la trajo a Chile en primera instancia fue la necesidad de completar su colección de Araucarias del mundo: ya había pintado la especie brasileña y la australiana. La búsqueda de las Puyas o Chaguales que crecen en la costa y los cerros de la zona central también llamaban su atención. Así, pintó las magníficas araucarias que vio en la Cordillera de Nahuelbuta. En la misma región, hacia el este se encuentra Lonquimay: una localidad andina donde crecen antiguos bosques de araucaria. Lonquimay aun es una hermosa provincia que alberga a estos impresionantes árboles. Cada otoño comienzan a caer abundantes nevadas que a veces aíslan a sus habitantes. Las araucarias permanecen en silencio en las montañas blancas y solitarias.

Mucha gente le advirtió que no viniera, pues su salud se había debilitado mucho con todas las largas y difíciles travesías en barco. Pero la obsesión por terminar su gran obra era más fuerte que cualquier cosa. Después de este, su último viaje, North vuelve a Inglaterra para construir con sus propios recursos la famosa galería que alberga sus más de 800 pinturas en el Jardín Botánico de Kew. Ella misma diseñó el pequeño edificio.

El aspecto más relevante de este registro para nosotros como chilenos es que nos permite visualizar lo hermoso que era nuestro país antes del desarrollo industrial del siglo XX. Es a la vez reconfortante y triste ver estas hermosas pinturas en la galería de Kew: hasta pareciera ser un paraíso exótico, como cualquier lugar tropical. Por muchos años -y hasta hoy en muchos casos- los escolares aprenden sobre la naturaleza chilena de un modo muy general, donde se les mencionan apenas un par de flores como el copihue (Lapageria rosea) y alguna que otra, con suerte. Si la obra de North pudiera entrar a las salas de clase, los niños y adolescentes verían la joya que tenemos y lo importante que es cuidar de lo poco que nos queda.

Esta investigación ayudó a conectarme con la belleza y fragilidad de mi país con su variedad de paisajes y además, reafirmó mi obsesión como mujer artista: dedicar mi trabajo a registrar y mostrar las plantas en un mundo donde es urgente hacer cambios profundos en cómo los humanos nos relacionamos con todos los otros seres.

Marianne North: mujer, viajera y exploradora del siglo XIX es en primer lugar admirable por hacer su sueño realidad a pesar de las dificultades de su tiempo. Ella quería ver el mundo con sus propios ojos.

Puedes ver la investigación que realicé el 2011 en el siguiente link:

Mi contribución a un documental sobre las aventuras del famoso Lord Cochrane

               

El invierno pasado tuve el honor de participar en la producción del documental chileno «Lord Cochrane, Capitán de Mar y Guerra», escrito por Gilberto Villarroel y dirigido por Christian Aylwin.
Estuvimos en la vieja haciendo de Cochrane en Valle Alegre, Quintero, conociendo las añosas encinas que plantó y conversando sobre la macaya (Placea amoena) que llevó a Kew Gardens en Londres para ser clasificada por primera vez como Cyrtanea cochranea.

En una de las tomas con Adam Bruce, tataranieto de Lord Cochrane 🙂

Dibujando las encinas de Valle Alegre.
No se pierdan el estreno en UCV este sábado 14 de mayo a las 19:00 hrs! Eso sí, yo estaré en el tercer y último capítulo, el sábado 28/05. Hay que verlo!
Aquí, más información sobre el documental en el sitio web de la DIRAC