Cuando las metas se cumplen: Exposición Internacional de Flora Nativa Chilena Cinc-ASBA 2018

Tres variedades de Lapageria rosea – copihue colgando de una rama de Drimys winteri – canelo.
Acuarela y lápiz de color, 2018.

Como dice el dicho popular, no hay plazo que no se cumpla. El pasado viernes 18 tuvimos la esperada inauguración de la Exposición Internacional de Flora Nativa Chilena en la Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica y la verdad, superó todas mis expectativas, y estoy segura que fue así para todas las que integramos Cinc.
Llegaron al rededor de 500 personas lo que es todo un récord para nosotras y también para la Biblioteca, que no acostumbra reunir tanta gente de una sola vez en sus eventos. Fue lindo ver a las «celebridades» de la botánica chilena como Adriana Hoffman, Mélica Muñoz, Gloria Rojas (una de nuestras jurados), a nuestro querido profesor y jurado Francisco Ramos, Sebastián Teillier, también jurado, Sergio Elórtegui, Andrés Moreira, Mónica Musalem y muchos otros que nos han apoyado y acompañado en este largo camino.
No puedo estar más agradecida de la Biblioteca y sus trabajadores, de las empresas que nos auspiciaron con los lindos premio y las instituciones que nos dieron su patrocinio (vamos a estar publicando sus nombres y agradeciendo a través de las plataformas de Cinc a todos ellos, ¡gracias!). Pero los más importantes fueron los más de 30 expositores que se esforzaron por participar y nos enviaron sus mejores trabajos, que son los que hoy constituyen esta exposición.

Hacer comunidad.

Una de las cosas que más importancia tiene para mí a partir de este momento, es que esta exposición ha servido como hito, marcando el nacimiento oficial -pues ya existía- de la comunidad de la Ilustración Botánica en Chile. Más allá de las obras, de Cinc, de los artistas, está el conjunto de personas que formamos esta comunidad. Somos los ilustradores, los botánicos, los entusiastas de las plantas, los aprendices, los expertos, los que nos proveen de materiales, los que escriben y publican los libros, los que cuidan a las plantas donde ellas viven, los que las cultivan, las instituciones que nos apoyan, nuestras familias, nuestros amigos y todas las personas que de alguna manera se relacionan con nuestro mundo. Todas estas personas, somos comunidad. Nos interesamos por lo que hace el otro y apoyamos la misión de cada uno con nuestra atención, el compromiso diario, el escucharnos y el estar presente en las actividades y momentos importantes.

En estos tiempos en que estamos híper conectados, cada una sola (me paseo en los géneros cuando escribo pues no me gusta tener que decir «todos y todas» cada vez y tampoco comulgo con la @ ni la x, tradiciones mías) frente a su pantalla, viendo este universo de información, ¿qué es lo que más necesitamos? La comunidad, sin duda.

Recuerdo cuando decidí dedicarme a la ilustración de naturaleza a finales del 2008. Estaba viviendo en Concón con mi marido y trabajando arduamente en hacer las ilustraciones para mi tía Sonia Haoa de Isla de Pascua (ella es mi mentora, y agradezco tanto haber trabajado con ella por todo lo que aprendí, le debo esta carrera en gran medida). Todo el día en mi casa, en el escritorio que puse en el living, mientras pintaba buscaba en Internet a los posibles «otros» que estaban haciendo este trabajo en Chile. Por mucho tiempo no encontré nada. Encontré un par de libros en Amazon y con eso pude empezar a entender qué era lo que estaba haciendo. Me fui dando cuenta de que era súper difícil y que no tenía la más mínima idea, era un mundo desconocido. Sin embargo, cuando decidí dedicarme a esto -porque por primera vez me identificaba con una ocupación, antes nunca me había apasionado así por nada-, me puse a hacer clases desde lo poco que sabía, mi experiencia como profesora, como artista y las ganas de aprender. Sin puntos de referencia, sin nadie a mi alrededor, hasta que por fin encontré por casualidad la página del Herbarium y tomé clases con Francisco Ramos. Hasta ese entonces, el único maestro que tenía un curso dedicado a la ilustración científica de plantas y que se sostenía en el tiempo y en muchos años de experiencia. Y desde ahí, mi trabajo y mi carrera se dispararon.
Después de eso empezaron a aparecer otras personas, otras mujeres de mi edad que se sentían atraídas hacia lo mismo, todas ellas estudiosas, meticulosas, sensibles, diferentes.

Con todo esto, quiero decir que el trabajo o los resultados de cada uno de nosotros son producto del esfuerzo personal pero también de la comunidad que nos sostiene. Desde la familia, los amigos, los colegas, las influencias, las maestras y maestros, los amigos virtuales, todos ellos nos ayudan a construir lo que somos. No somos seres de la generación espontánea, no tuvimos un golpe de suerte, ni nos llega el éxito (¿qué es el éxito para ti?) de la noche a la mañana. Bajo esta premisa, me he planteado el objetivo de hacer comunidad. De entender que más allá de los éxitos personales está el bienestar colectivo: si mi medio profesional, con todas las personas y grupos que lo construyen, está sano, creciendo y desarrollándose como un todo, es casi obvio que las unidades que somos cada una también podrán vivir sanas y desarrollarse mejor. Y aquí me voy a poner un poco filosófica o como quieran llamarlo, pero ¿por qué no imitar a las plantas? Las vemos sobre el nivel del suelo, con sus lindos tallos, ramas, hojas, flores preciosas, cada una brillando en su singularidad. Pero por debajo, en el subsuelo, está ese tejido tremendo de raíces, hongos, bacterias y seres que se conectan y ayudan unos a otros, igual que los Tres Mosqueteros, «todos para uno y uno para todos» (¿o al revés?).

Nosotros tenemos ese potencial, el de la conexión, de la solidaridad -no de la caridad, del estar para el otro, por el otro y por mí, porque todos cabemos, aunque el mundo esté lleno.

Mi invitación a partir de esta gran experiencia, que me ha conectado con mujeres increíbles y gente generosa, es a seguir este camino, el camino del conjunto, la colaboración, la unión. Como dice mi papá, citando de alguna canción, «No man is an island». Podemos ampliarlo y decir que ninguna persona es una isla, que estamos conectados y que si nos proponemos hacer comunidad, la vida en el difícil y descarnado siglo XXI puede ser mil veces mejor.

Todas las fotografías son de Marcos Godoy para Cinc.

La auto publicación: un nuevo canal para la creatividad.

Este mes de mayo es uno de los más movidos de este año, sin duda. Están pasando muchas cosas en mi mundo de ilustración botánica: el 15 parto con los talleres de Ilustración de Orquídeas en mi sala de clases, el 18 es la inauguración de la exposición internacional de Ilustración Botánica de Flora Chilena, y además estoy terminando de imprimir la segunda edición de mi Cuaderno de Estudio Mini. Hoy tengo muchas ganas de hablar precisamente de la autoedición. 
Al empezar este año, mi resolución personal para el 2018 fue el crecimiento: expandir mis límites, ir más allá y sobre todo, definir lo que quiero hacer de aquí a los próximos 10 años. Sé que suena mucho tiempo, pero estoy aprendiendo a ponerme metas a corto, mediano y largo plazo. Supongo que en este mundo tan rápido y exigente, si quiero que me vaya bien, tener una carrera que me haga feliz y además ser un puntal económico en mi casa, tengo que ser una mujer organizada. 
En todas esas reflexiones, encontré que uno de las vertientes donde quiero invertir mi energía es en los materiales educativos para ilustración botánica y en las autoediciones. Esto es, con mis recursos y posibilidades, crear mis propios libros y publicaciones, físicas o digitales. 
Empecé el año pasado con la primera edición del Cuaderno de Estudio Mini. La idea inicial de este librito era juntar algunos contenidos básicos y tenerlo como libreta de apuntes y referencias en mis clases y también para quienes lo quisieran comprar. Imprimí 100 ejemplares y se me hicieron pocos. A comienzos de este año, decidí escribir otro libro que fuera complementario, y que reuniera otros contenidos más teóricos y muchos datos, por eso decidí que lo mejor era hacerlo en formato digital. El Cuaderno de Estudio Digital es mi primer experimento en esta línea de publicaciones y espero revisarlo pronto para irlo mejorando en aspectos como que se adapte mejor a los distintos dispositivos y que esté mejor diseñado. 
Hoy acaba de irse a imprenta la segunda edición del Cuaderno de Estudio Mini (me encanta que se llame como si fuera algo tecnológico), que viene corregido en la parte botánica por la ilustradora botánica argentina Alejandra Migoya y con varios contenidos nuevos. El tipo de libro sigue siendo igual porque como ya saben, lo estoy haciendo con mis recursos disponibles y sabiendo que no tengo los canales de venta de los libros «de verdad» (no digo que mis cosas no sean verdaderas porque lo son!!!). Eso sí esta vez hice 200 y espero con estos recursos poder más adelante desarrollar un tercero más extenso y sofisticado. No sé cómo pero lo haré.
Por lo pronto, apenas pase este mes de locos, me voy a dedicar 100% a mi escuela online y a producir y lanzar mis cursos definitivamente. Y esto, créanme, no es algo fácil! requiere de mucho trabajo, tiempo, estudio e inversión. No es ponerse a dibujar delante de la cámara, es mucho más complejo y por eso mismo lo encuentro algo muy apasionante y sé que valdrá la pena.
Si lees este post y crees tener buenas ideas que podrían ser algo interesante, no dudes en comentar o escribirme! 

Todos invitados al evento del año!

Estoy muy, pero muy feliz de poder invitarlos oficialmente a la inauguración -y próximas actividades- de la primera exposición jurada de Ilustración Botánica en Chile, y que además está conectada con un evento internacional que involucra a más de 30 países. En mayo, Chile salta al mundo de la ilustración botánica por primera vez en la historia. Este es un gran logro, con el potencial de enriquecer la cultura de nuestro país a largo plazo, integrando una nueva forma de arte+ciencia a las prácticas artísticas y culturales del colectivo nacional y además conectándonos estrechamente con países y comunidades que ya tienen muchos años de trayectoria, abriéndose muchas posibilidades para los jóvenes que quieren seguir esta profesión.



Quiero invitarlos con mucho cariño y orgullo a que nos acompañen en este evento que junto con las demás miembros del Círculo de Ilustradores Naturalistas de Chile estamos organizando hace más de un año, con la increíble Biblioteca Patrimonial Recoleta Domínica como nuestra casa y anfitriona. Después de un largo proceso de trabajo y selección, las mejores obras de artistas botánicos principiantes y avanzados, más un gran grupo de invitados, se tomarán la Biblioteca para mostrarnos la maravillosa y única Flora Nativa de Chile.

Además estaremos conectados con más de 30 países a través de una presentación donde podremos apreciar la flora ilustrada de todos los continentes. Esta exposición se enmarca en el Botanical Art Worldwide Exhibition organizada por ASBA.
La inauguración está programada para el día Viernes 18 de Mayo a las 19:00 horas en la Biblioteca, en Av. Recoleta 683. Se extenderá hasta el 27 de Septiembre y estaremos anunciando actividades que desarrollaremos a lo largo de la muestra. Necesitamos que nos acompañen y celebremos juntos el Día Mundial de la Ilustración Botánica. 

Espero verlos a todos el día de la inauguración y nos encontramos en las actividades que anunciaremos más adelante. Que tengan un lindo fin de semana largo!

Geraldine.



Libros antiguos para la Semana del Libro.

Quiero aprovechar esta Semana del Libro para mostrarles algunos de los maravillosos libros de la colección de libros raros de botánica del National Tropical Botanic Garden de Kaua’i.
Esta colección que contiene primeras ediciones de “El origen de las especies”, “The Temple of Flora” y la colección completa de grabados originales de Sir Joseph Banks entre muchos otrs libros históricos y joyas raras, como diarios botánicos pintados a mano y otros libros muy difíciles de encontrar.
Vamos a ver:
1) Uno de los volúmenes de «Icones Plantarum, or Figures, With Descriptive Characters and Remarks, of New and Rare Plants, Selected From the Kew Herbarium« de Sir Joseph Dalton Hooker, 1893 (Ilustraciones de plantas  nuevas y raras, con caracteres descriptivos y observaciones, seleccionadas del Herbario de Kew»).

Y entre todas las especies nuevas y raras del libro, nos encontramos con esta bella Loasa chilena.

Como pueden ver, las orquídeas forman parte importante de este compendio y podemos ver los grabados originales plegables para acomodar las plantas más grandes.


2) «Botany of Captain Cook’s First Voyage» Banks and Solander.

Dibujos hechos en el barco del capitán Cook y luego transferidos a grabado en Inglaterra.

3) «Flores que las señoritas deben tener en el jardín» (al rededor de 1850). Un catálogo de las plantas que toda señorita debería cultivar en el jardín. La que más me llamó la atención de las ilustraciones fue la primera, poblada de Salpiglosis y Schizanthus. Es lindo por un lado y por otro da pena porque son plantas chilenas y aquí jamás se han desarrollado para la Horticultura.


4) Y la estrella de los libros que vi este año (puedo hacer otro post con maravillas que vi el año pasado), se trata de un libro pintado totalmente a mano -seguramente único- y bellamente encuadernado en 1867. Se titula: «The Florarl Beauties of Scripture» «Las Bellezas Florales de las Escrituras». Es decir, un volumen dedicado a ilustrar, sin texto alguno, todas las plantas que aparecen en las narraciones de la Biblia. Lo encontré maravilloso, y desde mi punto de vista personal, creo que es lejos la mejor forma de presentar un libro que ha traído bastantes problemas, por qué no decirlo.
Aquí va.

Este es mi aporte en la Semana del Libro, espero que lo disfruten y quedo muy atenta a sus comentarios, me encantaría saber qué libros antiguos de ilustración botánica conocen. Saludos!

Reporte: Residencia en Kaua’i 2018 parte 2

Los Artistas.

Objetos del viaje. Entre mis cosas: catálogos y otros regalos de los miembros del NTBG Florilegium Project.
Un lugar puede ser maravilloso, pero si te encuentras con las personas equivocadas, puede ser que no quieras volver. En cambio cuando en un lugar increíble se reúnen personas cálidas, sencillas y geniales en lo que hacen, la experiencia del viaje simplemente explota. Porque sí, buscamos paisajes y buscamos conocer otros lugares, pero lo más importante y significativo son las relaciones humanas, sin duda.
Soy muy afortunada de ser parte de un equipo de ilustradores botánicos de nivel mundial. Poder viajar una vez al año -consiguiendo los recursos de distintas formas- a trabajar y compartir con ellos dos semanas intensas es para mí puro aprendizaje, reafirmación del camino que elegí, y la confirmación de que las personas pueden conectarse y apoyarse sin que aparezca el lado feo de las relaciones laborales -de lo que he huido toda mi vida.
Les presento a los primeros tres artistas del NTBG Florilegium Project:
Mali Moir
Una artista y maestra con gran sentido del humor
Mali trabajando en Kaua’i, marzo de 2018.

De mamá tailandesa y papá australiano, Mali es una artista creativa, gran profesora y amiga. Lo que más admiro de ella es que es muy sencilla y divertida y al mismo tiempo es muy metódica con su trabajo. Mezcla lo libre de ser artista con el mundo científico y de ahí resulta un trabajo muy estético, bien hecho y eligiendo temas súper interesantes. Ella hace clases en el Royal Botanic Garden de Melbourne. Puedes ver su trabajo en: www.malimoir.com.au/
Akiko Enokido
Con ella compruebas que en Japón hay una cultura del pincel única en el mundo.

Akiko tomando fotos y pintando un jengibre en el NTBG.

Akiko actualmente vive en Osaka con su marido, pero por muchos años vivió en USA, donde crió a sus dos hijos. Allá empezó a estudiar Ilustración Botánica y le gustó tanto -y lo hizo tan bien- que no paró nunca más. Siempre dispuesta a conversar, compartir técnicas, experiencias y recibir opiniones de una manera muy abierta y amable. Akiko usa pinceles japoneses hechos por un viejo artesano para sus detalles, y me explicó que en Japón los niños aprenden a escribir con pincel y tinta, y que practican caligrafía toda su vida escolar varias horas a la semana. Esto, explica muchas cosas.
No tiene un sitio web pero puedes encontrarla en https://www.bagsc.org/gallery/enokido y puedes seguirla en Instagram @akikoenokido
John Pastoriza-Piñol
Súper amigo, centro de la diversión y más encima un gran pintor y botánico.



John es PhD. en Botánica, es australiano y trabaja en Melbourne como académico y como artista botánico. Tiene una forma muy particular de pintar que pocas personas practican. Tiene un gran talento, es muy generoso con lo que sabe y siempre está dispuesto a ayudar. Su trabajo es totalmente sedoso, limpio, ultra detallista y muy estético. Es increíble la cantidad de trucos que sabe para solucionar todos los problemas técnicos que pueden surgir. John expone su arte en todo el mundo, trabaja con una galería en Melbourne y viaja a enseñar a muchos países. Espero poder traerlo a Chile pronto. Su página web es http://botanique-art.com/

Reporte: Residencia en Kaua’i 2018, Parte 1.

Los artistas del NTBG Florilegium Project, desde la izquierda: John Pastoriza-Piñol (Australia), Mali Moir (Australia), Robin Jess (USA), Rosemary Donnelly (Australia), Melanie Campbell-Carter (USA), Catherine Watters (USA), Jane Goldsmith (USA), Asuka Hishiki (Japón), Akiko Enokido (Japón) -junto a su esposo- y Geraldine MacKinnon (Chile). En la foto faltan Wendy Hollender (USA), Trudy Rehbok (USA) y Esther Carpi (USA).
Volver al paraíso vegetal
Hace casi una semana que regresé del segundo viaje al National Tropical Botanic Garden de Kaua’i, Hawai’i y recién estoy aterrizando lo vivido, pues fue un viaje muy intenso, trabajado y también lleno de pequeñas aventuras y nuevas amistades. En esta segunda oportunidad se sumaron dos artistas nuevas: Akiko Enokido y Catherine Watters.
Cuando llegamos nos juntamos todos a comer en la casa de la gestora de este proyecto, Wendy Hollender, que como siempre nos recibió con mucha calidez y ganas de hacer cosas. Estuvimos poniéndonos al día después de un año sin vernos y quedamos en encontrarnos en el jardín a la mañana siguiente.

Colección de lápices de Trudy Rehbok

La primera mañana nos reunimos con el botánico y coordinador del proyecto Tim Flynn que nos llevó a recorrer el jardín para ver cómo estaban las plantas este año. Como se trató de una temporada muy lluviosa, la floración de las plantas había variado -atrasándose o adelantándose- y muchas flores se habían dañado por el exceso de agua. Sin embargo, habían cantidades enormes de plantas para trabajar.

Empezando nuestro recorrido.

John con flores de Loto que necesitaba para terminar 
la increíble pintura que empezó el año pasado.

Vista hacia algunos de los increíbles árboles tropicales.

Durante nuestra estadía en el jardín, tenemos 2 tareas principales: la primera, es escoger alguna especie que no se haya ilustrado antes dentro del proyecto y trabajar en una ilustración que quedará en la colección del NTBG. La segunda, es una ilustración pequeña donde escogemos un tema para todos. El primer año, fueron los hibiscos, el año pasado las semillas y cápsulas y este año, el género Erythrina (Fabaceae), árboles tropicales cuyas especies se encuentran en Centro y Sudamérica, Sudeste Asiático y Polinesia. El Ceibo es una de las especies de esta familia que conocemos en Chile.

Dos ejemplos de Erythrina.

Eligiendo especímenes con Akiko y Tim.

Trabajo en progreso de Akiko Enokido.

Mi selección para esta tarea fue la Erythrina amazonica, de un color rosado intenso y de flores más delgadas y alargadas. Cuando fuimos a buscarla, descubrí que algún ladrón de néctar estaba haciendo hoyitos en todos los cálices de las flores, y por suerte alcancé a verlo en acción: se trataba del pájaro japonés Mejiro, Zosterops japonicus, ave introducida en el archipiélago hawaiiano, pequeño y amarillo negruzco que se alimenta de néctar de las flores pero en vez de succionarlo como los demás, con su piquito corto rompe el cáliz y saca el néctar, lo que mata a la flor. Como fue pillado en acción, decidí incluirlo en mi ilustración.

La ilustración casi terminada. Puedes verla en mejor resolución AQUÍ
En la segunda parte de este reporte, les hablaré sobre otros de mis compañeros y sus procesos de trabajo. Espero que lo disfruten mucho!
Parte de este proyecto fue financiado gracias a las Becas para Artistas que Exponen en el Extranjero de DIRAC.

Las maravillosas plantas tropicales y oceánicas.

Fagraea ksid, nativa de Palau, Polinesia. Está en mi lista de pendientes este verano.

Últimamente hablamos muchísimo sobre la flora chilena, pero también es interesante mirar floras de lugares distantes y totalmente diferentes. Quizás por la influencia de películas que vi en la infancia como «La laguna azul» (clásico con la linda Brooke Shields adolescente) y la serie «La isla de la Fantasía», es que desde muy chica me ha encantado la flora tropical y oceánica. Selvas exuberantes, hojas enormes y lustrosas, flores grandes y de todas las formas y colores, pájaros de todos los tipos…¿cómo no sentir atracción por esos paisajes llenos de vida y agua? Esos lugares donde el verde cobra una nueva dimensión y se despliega en todas las posibilidades del espectro.

Árbol rodeado de plantas de Ti (Cordilyne fruticosa) y con una orquídea en flor.
En lo personal, me pasan cosas en este tipo de lugar. El calor, la humedad y el verde intenso me conectan con un espacio muy íntimo, vivo, vibrante, aventurero. Eso tienen las selvas y sus plantas. Además, no son lugares 100% amables. Están llenas de bichos, sapos (a los que les tengo una fobia atroz), y te pican los mosquitos inevitablemente. Pero no importa, hasta las sorpresas peligrosas que esconden las hace más atractivas. 
Foto de arriba: hojas y flores de una especie de jengibre. Abajo: hojas gigantes de Alocasia macrorrhiza.
La flora Oceánica también es muy interesante, porque se compone de las especies nativas de las islas (Polinesia, Melanesia, Micronesia, Nueva Zelanda y Australia) sumadas a todas las plantas que los antiguos habitantes del Sudeste asiático transportaron a lo largo de los siglos desde el continente hacia las islas. Aquí por ejemplo, tenemos la transición de la pre-cultura polinésica, los Lapita, más cercanos a Asia, hasta lugares tan alejados como Rapa Nui. Las plantas que representan estas migraciones son los cocoteros (Cocos nucifera), el taro (Colocasia esculenta), el Ti (Cordilyne fruticosa), el Mahute (Broussonetia papiryfera), el camote, los plátanos y un tipo de calabaza. Éstas plantas son las denominadas «Canoe plants» o plantas de las canoas, pues así fue como se trasladaron desde tierras continentales y se diseminaron por todas las islas del Océano Pacífico Sur.

Taro y calabazas: principales fuentes de alimento y materiales en Polinesia.
Las islas de Polinesia tienen bastante flora muy exuberante en la actualidad, pero muchas de sus especies nativas tienen ese aspecto salvaje y modesto de muchas plantas que encontramos aquí. En ellas se puede ver que no ha intervenido la horticultura y que mantienen su aspecto natural. Son muy hermosas, sobre todo los hibiscos, algunos de colores extremadamente brillantes. El que muestro a continuación, es una excepción, es muy «tímido» y bonito.
Hibisco nativo de Kaua’i que se encuentra en peligro de extinción.

Árbol (Malvaceae) nativo de Islas Marquesas.

 La primera planta que llamó mi atención el año pasado en Kaua’i, fue la Freycinetia cummingiana, Pandanaceae, pariente del árbol Pandanus utilis (Pandanus, Pandan), utilizado por muchas culturas para tejer canastos, alfombras y otros tejidos con sus hojas. Me llamó la atención por la extraña forma de sus flores, de un naranjo fluorescente y por parecer una versión miniatura del gran árbol Pandanus.

Freycinetia cummingiana en el Jardín Botánico Tropical de Kaua’i.
A continuación, los dejo con un pequeño video e imágenes de esta planta, cuya ilustración llevo a Kaua’i este año para formar parte de la colección del NTBG.
Freycinetia cummingiana, flor femenina.
Espero que hayan disfrutado de este ensayo visual, que seguiré complementando con las demás plantas que ilustraré dentro de esta colección. Mi idea es transmitir que todas las plantas del mundo son dignas de ser estudiadas y pintadas y que no hay límites temáticos para los ilustradores botánicos.
¡Nos vemos pronto!

Primer post del 2018

Pasithea coerulea, Azulillo, 2017.



¡Hola a todas y todos! No me había dado el tiempo de escribir el primer posteo de este nuevo año. Enero ha sido un mes lleno de eventos, de plantar semillas para proyectos futuros y de reconectarse con los amigos.
Este mes también he estado haciendo clases, y hasta tuve visitas de Ecuador. Dos alumnos de ese país viajaron desde las cercanías de Mendoza para unirse al taller Intensivo de Dibujo y Sketchbook que nos tuvo una semana entera dibujando y pintando modelos de mi jardín. Fue una linda experiencia tener a jóvenes ecuatorianos, con toda su energía, preguntas y ganas de hacer cosas compartiendo con nosotros.

El grupo del taller Intensivo de Dibujo y Sketchbook.

Otro evento muy importante, es que tuvimos la evaluación de las obras para la Primera Exposición Jurada de Ilustración Botánica en Chile, en el marco del Día Internacional de la IB organizado por ASBA (American Society of Botanical Artists). La muestra tendrá lugar el 18 de mayo de este año en la Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica. Aquí les dejo el link a los seleccionados:

Selección de ilustraciones ASBA/CINC 2018

Fue muy difícil la tarea de elegir las obras, y afortunadamente contamos con un jurado de muy alto nivel y vasta experiencia en botánica e ilustración científica. Lo que más me da energía es comprobar que tantas personas quieren participar y aprender, el gran interés por nuestra flora y contar con un grupo tan increíble como CINC, que fue una de las mejores cosas que me pasaron el 2017. Ahora todos atentos a la inauguración para no perdérsela, pues viene con muchas sorpresas!
Cursos y Talleres 2018:
Como muchos ya saben, estamos recibiendo las postulaciones para la sexta versión del Curso en Ilustración Botánica en el Instituto de Geografía UC, con el respaldo del Royal Botanic Garden Edinburgh. Si necesitas saber más de este curso, haz click AQUÍ
Todavía no está listo el calendario de talleres en mi Sala de Clases para el primer semestre de este año, pero estoy planificando cursos de 4 y 8 clases y también algunas clínicas cortas para resolver problemas puntuales. Si tienes ideas en mente que quieras contarme o algún taller en especial que te gustaría que organizara, escríbeme a geraldine.mac@gmail.com o a mi formulario de contacto.
Empezando a experimentar con videos para los Cursos Online!

Hoy empecé a editar mis primeros videos para aprender a hacer los tutoriales de mis cursos online. Es todo un mundo y tengo muchísimo por aprender, aquí va el primer mini experimento, pintando los detalles de la corteza de la Freycinetia cumingiana para el National Tropical Botanic Garden, Kaua’i.


Así va la Freycinetia, que me llevo a Kaua’i en marzo (sí, voy de nuevo gracias a que 
me gané la Beca para Artistas que exponen en el extranjero de la DIRAC!!!)

Hacer los Cursos Online es uno de los grandes desafíos que trae para mí este año, que me abre todo un mundo nuevo! Tendré que acostumbrarme a hablar frente a mi cámara y a construir un material que sea motivante y que impulse a los estudiantes a buscar su propio camino en esta bella disciplina. Estoy muy abierta a las ideas, propuestas y comentarios que quieran hacerme, así que los animo a escribirme para saber más.
Hay varios otros proyectos muy interesantes en la agenda pero no puedo adelantarles nada por ahora.
Manténganse atentos a las novedades en la Tienda porque pronto subiré un nuevo material digital que les va a encantar! 
Muchos abrazos a todos y nos vemos en algún punto del verano!

El Diario de Campo según Chiloé.

Placa de Petri de una de las alumnas del Curso de 
Ilustración Botánica de Campo, 2017.


El domingo pasado en la noche volví de Chiloé después de pasar 10 días enseñando ilustración botánica, compartiendo y conversando con un increíble grupo de 17 alumnos (nótese: 16 mujeres y un hombre, ¿dónde están los muchachos?) y mis queridos compañeros de grupo: la bióloga Belén Gallardo, la agrónoma experta en flora nativa Javiera Díaz y el ecólogo Juan Luis Celis. Este año algunos de nuestros integrantes no pudieron estar presentes pero contribuyen constantemente a la creación, evolución y organización de este gran curso (Fernanda Oyarzún, Silvia Lazzarino y Nélida Pohl).
Este año, quisimos reforzar el concepto de Diario de Campo como tema central de nuestro curso, entendiéndolo como una herramienta que permite relacionarse con el entorno de una manera íntima y profunda, desde diversos ángulos.
Nuestra ronda de presentaciones el primer día. Los alumnos vienen de distintos campos del conocimiento y de 6 países diferentes, lo que enriquece muchísimo la experiencia colectiva. 

Entregamos a los estudiantes un conjunto de materiales necesarios para la realización del curso, entre los que se encuentran sus lápices, pinceles, acuarelas, un cuadernillo de contenidos botánicos desarrollado especialmente para el curso y una libreta. Esta última se transformó en el Diario de Campo, que los alumnos llevaron a terreno, a todas sus clases y a los conversatorios nocturnos.
El kit de materiales de nuestro curso.


El Diario de Campo, es un cuaderno que se utiliza por el naturalista como una bitácora donde escribe, toma notas y dibuja sus observaciones en torno a un tema específico. Por ejemplo, el estudio de un lugar (ecosistema), un proceso natural (clima, relaciones entre especies, crecimiento de una especie, etc.), varias especies o una en particular. Los temas a explorar son infinitos. El diario reúne toda la información y las experiencias personales vividas durante la investigación. Es decir, no es un texto académico ni tampoco un diario de vida, si no algo entre esos dos polos. 
Todas las actividades que realizamos estuvieron concebidas para ser abordadas en y desde el Diario de Campo. De esa forma, dejamos de pensar en el curso como un medio para llevar a cabo una lámina botánica completa. El principal objetivo de los 10 días de aprendizaje es conocer y comprender el ecosistema y las especies del bosque templado chilote y aprender las técnicas de observación propias de la Ilustración Botánica contemporánea, que se encuentran en un cruce de caminos entre la disciplina científica de la Botánica y las Artes Visuales, particularmente el dibujo y la pintura.
Actividades de dibujo y reconocimiento de especies en la pradera y el bosque. 

Al paso de los días, fuimos incorporando en los alumnos el placer de registrar usando nuevas herramientas de dibujo, color, fotografía y recolección de especímenes de manera racional, además de conocimientos de botánica que les ayudaron a reconocer las especies y sus estructuras. De esta forma, el bosque dejó de ser un conjunto abstracto y los estudiantes pudieron visualizar sus interacciones, su estructura, diversidad y el gran dinamismo que lo caracteriza. 
Aprender a ver desde muchos puntos de vista y en profundidad es clave en el proceso de aprendizaje y más tarde en el trabajo de un ilustrador o un científico. 

Primeras observaciones de flores incorporando el color en acuarela.

En este proceso, nos liberamos lentamente de la presión que significa crear una lámina botánica «terminada» y pudimos centrarnos en el acto de la observación profunda, que es un proceso clave para la realización de un buen trabajo final. Los alumnos terminaron con una colección muy profusa de notas, dibujos, pequeñas colecciones de especímenes, fotografías y apuntes sobre botánica e ilustración que constituyen una amplia «maleta de herramientas» para poder enfrentar un desafío de ilustración botánica en el futuro.

Estudiando en el bosque y en el invernadero donde pudimos conocer el crecimiento y las semillas 
de las especies del bosque.


Apuntes botánicos en terreno.


Conociendo las estructuras ocultas de las plantas en los talleres prácticos de botánica.

Diario de Campo que contiene estudios de dibujo y color de la flor del canelo.


 Proceso de trabajo en sus especies, donde el Diario de Campo fue una herramienta muy útil para obtener y ordenar la observación de cada planta.

Muestra final de los trabajos de los alumnos, donde tuvieron que explicar su proceso, las características de su especie y cómo quisieron abordarla.

El trabajo pedagógico está en constante evolución, pues con la práctica se van incorporando nuevas formas de abordar la enseñanza. En esta tercera versión del curso, nos dimos cuenta de la importancia de darle más protagonismo al lugar como fuente de aprendizaje y experiencias significativas. También pudimos comprobar una vez más que el trabajo interdisciplinario, donde intervienen profesores de distintas disciplinas en una misma clase o actividad, enriquece enormemente la experiencia de los estudiantes, quienes logran obtener un panorama más integral y detallado de un tema en particular. 
En mi caso, quiero seguir investigando y desarrollando esta forma de enseñar, donde la colaboración es la guía principal.

Créditos de las fotos: Cheo Yin Tam y Geraldine MacKinnon.

Libros que no pueden faltar en tu Biblioteca nº1

Hoy quiero presentar el primer grupo de libros que considero muy útiles en mi biblioteca de Ilustración Naturalista y Botánica.

1) Latin for Gardeners – over 3000 Plant Names Explained and Expanded.
Lorraine Harrison, The University of Chicago Press, 2012.

Este libro recorre la historia del Latín Botánico, nos explica su estructura y analiza más de 3000 nombres de plantas: familias, géneros y especies. Es muy útil para entender este idioma de la ciencia, conocer los orígenes de los nombres de las plantas y aprender de su ortografía y gramática. Además, es un lindo libro y está muy bien documentado.

Páginas interiores de Latin for Gardeners.


2) Botany for Artists, Lizabeth Leech.
The Crowood Press, 2011.

Botany for Artists es un excelente libro de referencia para quienes sabemos dibujar pero no tenemos formación botánica. Explica en detalle el Reino Plantae, su estructura, y las diferentes formas y partes de las plantas que debemos manejar para realizar buenas ilustraciones botánicas. Muy completo libro de consulta.

Páginas interiores de Botany for Artists.

3) Natural History Painting with the Eden Project.
Rosie Martin and Meriel Thurstan, Batsford 2009.
Este libro debe estar e tu biblioteca si quieres aprender nociones de ilustración de ciencias naturales más allá de las plantas. En él las autoras revisan distintos temas y métodos para ilustrar moluscos, plumas, aves, rocas, plantas, huesos, insectos y peces de manera didáctica y atractiva. Fue uno de mis primeros libros del tema y sigue siendo fundamental en mi colección.
Páginas interiores de Natural History Painting.

Espero que esta primera selección sea un aporte para tus estudios y bueno, los invito a escribirme en los comentarios si hay algún libro que quieran comprar pero no saben si les servirá o no.
¡Quedo muy atenta a sus colaboraciones!
¡Nos vemos pronto!