Artistas, historias y dinero…y nueva imagen para el Podcast!!!

¡Hola! Estoy muy contenta porque hice un cambio de imagen al podcast, pues estaba necesitada de más colores y energía, así que me quedé con un loquillo plátano tropical que van a empezar a ver cuando esté en la onda radial 🙂

En el último episodio, intenté abordar en parte (porque es ENORME) el tema de los artistas y las finanzas. Estuve recorriendo mi historia financiera, que partió ordenada y metódica hasta que después de un gran cambio de vida y de decidir ser free-lance, se transformó en desorden, deudas y lo que en Chile llamamos «la bicicleta». Llevo casi tres años intentando ordenar todo esto y ser libre por fin, pero ha sido muy difícil! Y ciertamente, la situación del país y ahora del mundo no ayuda demasiado. Pero sigo con energía desarrollando mis proyectos y espero en un futuro cercano, dejar las deudas atrás y comenzar una etapa nueva.

Más abajo encontrarás los libros, sitios web y podcasts que menciono en el programa 🙂

Espero tus comentarios y que sigamos conversando de este importante tema.

Escucha el podcast en Spotify o en el recuadro más abajo.

Recursos:

Los libros que menciono en este episodio (todos y algunos más en el link de más abajo)

  1. El Entusiasmo – por Remedios Zafra. Editorial Anagrama.
  2. How To Style your Brand – Fiona Humberstone.
  3. Brand Brilliance – Fiona Humberstone

Te dejo un link a una lista en Amazon para que puedas ver todos los libros en un solo lugar.

Link a mi lista de libros para emprendedoras en Amazon

Podcasts:

Being Boss (link a su web, es bacán)

The Marie Forleo Podcast (link a spotify) chequea también su web www.marieforleo.com

Danetha Doe, «Money & Mimosas» asesora financiera especial para chicas como una 🙂

Mi Naturalismo Podcast, episodio 2: ¿Por qué nos hace tan bien dibujar plantas?

Dibujar plantas cambió mi vida para siempre. ¿Suena exagerado? Puede ser, pero es mi verdad y sé que la de muchas personas que he conocido en los últimos 10 años. Una disciplina que tiene 300 años y ha cambiado poco, sigue cautivando a más y más personas a pesar del enorme desarrollo tecnológico que nos permite crear imágenes impresionantes sin tener que usar -prácticamente- nuestras manos. ¿Por qué nos sigue atrayendo tanto el dibujo? ¿Por qué añoramos esa relación tan íntima con las plantas y la naturaleza? Es parte esencial de la condición humana. Escucha el podcast aquí o en Spotify y déjame tus comentarios en el blog o en mis mensajes directos de Instagram @naturalistamac.

Guía Visual Hazlo tú Mism@

¿Cómo dibujar elementos naturales simples sin mucho aparataje?

Fácil: Necesitas una hoja de papel, un lápiz grafito, una goma, un sacapuntas, una regla y un objeto natural, como una hoja, para empezar.

Fotos por Wai Kaltenegger Icka.

Los emprendimientos y free-lancers mencionados en este episodio son:

  1. María León, de Tarifa, España. Bióloga e ilustradora. Su instagram es @marialeon_ilustracion / Precioso instagram, ella hace patrones basados en plantas y formas vegetales, pinta aves, hace ilustración científica.
  2. Claudia, de @criaturas_cardiacas: Ella es una artista bordadora, que hace clases de bordado y está preparándose para hacer clases online. Vende sus ilustraciones bordadas, también hace a pedido y tiene un patrón de bordado a la venta.
  3. Librería Libro Verde, grandes amigos de Mi Naturalismo, son la primera librería dedicada exclusivamente a libros sobre naturaleza. Es una empresa familiar, y ahora están operando con su tienda online en www.libroverde.cl
  4. Egea ONG trabaja en comunas rurales ayudando a mejorar la eficiencia energética de las familias, y además tienen un bello programa en la araucana donde trabajan con mujeres mapuche emprendedoras. Les ayudan con la eficiencia energética de sus casas y además las capacitan en negocios, increíble iniciativa! Su instagram es @egeaong
  5. Pascale Sabelle, de @arsnaturalis: Pascale es una talentosa dibujante e ilustradora viña marina que está llevando el naturalismo a diversos soportes. Hace papelería, cuadros, murales y ahora último desarrolló su propia colección de ropa y además está tatuando!!! (Eso para después de la pandemia 😉  Su trabajo es BELLO. Pascale es diseñadora así que también puedes contratarla para que te ayude en tus propios proyectos ❤️

¿Quieres incursionar en el mundo del podcast? Este episodio fue editado por Carola Carstens de Corgi Audio.

Terminando el 2019: poner los eventos en perspectiva.

Qué año. Ésa es la primera frase que se me ocurre en este minuto. Este 2019, partió siendo un año más, como cualquier otro. ¿O no? Si lo miro de cerca, en realidad no.

Este año se cumplió un aniversario importante: 10 años dedicada a la ilustración botánica. 10 largos años, para alguien que antes de eso saltaba de una cosa a otra. Recuerdo mis preocupaciones a los 24: «no me especializo en nada», «no soy experta en ningún tema», «no elegí un tema en el arte, ni una técnica», «no me gusta nada en especial y me la paso picoteando». ¡Qué manera de atormentarme por eso! Más encima, después de graduarme de arte estudié pedagogía y me dediqué a hacer clases en colegios. Ambivalencia total: me encantaba enseñar, lo hacía bien, pero era tan mal visto por los compañeros artistas. Dedicarse a la docencia o a la ilustración eran señal de fracaso artístico rotundo. En cambio, meterse en cine o gestión cultural era lo máximo. Y ¿que pasó? Fui ilustradora y profesora, híper orgullosa hasta mi último respiro.

Es tan fácil fijarse en todo lo que una no es, o lo que no ha hecho: gran error.

Volviendo al 2019: este año también fue especial porque vio la luz la Escuela Online de Ilustración Botánica. Es cierto que empezó el año pasado, pero este año estrenamos el portal de e-learning y todavía no me lo creo 100%. Estoy enormemente agradecida de la Francisca, que ha sido más que mi brazo derecho en todo este proceso y está creando videos maravillosos para todos quienes quieren estudiar con nosotras, y también hace los de Mi Naturalismo TV. Sin su energía y entusiasmo, sé que no iríamos como vamos 🙂

¿Y el mundo, en qué está? Qué década. Llegó Trump a la presidencia de USA y no lo pudimos creer. Y niega el Calentamiento Global y el Cambio Climático, y me acuerdo del pobre Copérnico cuando dijo que la Tierra giraba al rededor del Sol.

La vida en nuestro amado planeta ha cambiado. Cada vez tenemos menos espacios abiertos y más cemento. Pero en vez de deprimirme, pienso en esta cita:

He pensado mucho en este concepto de ruinas, de ruinas capitalistas en el último tiempo. ¿Qué quiere decir para mí? Que en vez de huir de los lugares que han sido dañados, destruidos, arrasados, intoxicados, tenemos que hacernos cargo de ellos y volver a habitarlos y sanarlos. Suena utópico y difícil, pero es quizás la única manera de que sanemos todos. Los lugares naturales que nos van quedando son pocos, y ojalá logremos protegerlos y dejarlos solos, para que aun existan espacios libres de nuestra influencia, aunque sean pequeños. Si quieres saber más sobre esta idea, te recomiendo leer «The Mushroom at The End of The World» y el último libro de Donna Haraway «Staying with the Trouble: Making Kin in the Chthulucene (Experimental Futures)»

Para conectarte con las plantas desde la filosofía, el ensayo y la práctica del jardín, te recomiendo mucho «Loa a la tierra, un viaje al jardín» del filósofo Byung-Chul Han.

Espero que esta nueva década, la de los 20’s esté enfocada a eso: al gran cambio que la humanidad necesita para volver a ser eso: humana.

América Latina: naturaleza, pasado, presente y futuro.

Octubre fue un mes de Movimiento con M mayúscula aquí en Chile. Un chispazo inesperado y violento nos hizo despertar de la hipnosis, y como todo bombazo, ha sido traumático. Pero los traumas, si son bien atendidos y sanados, conducen a crecimiento y maduración.

En esta ocasión quise hacer un programa analizando la situación de mi país y de nuestro hermoso continente desde el punto de vista del naturalismo y la colonización, enmarcado en las observaciones que hiciera el naturalista Alexander Von Humboldt más de doscientos años.

Libros citados en el video:

La invención de la Naturaleza de Andrea Wulf

El imperio visible de Daniela Bleichmar

Atlas de la historia física y política de Chile, Claudio Gay

Blogpost relacionado: La Red Latinoamericana de Ilustración Científica

Colapso del Modelo? Entrevista al Geógrafo Pablo Osses.

Estamos en pleno año 2019, y ya son 10 años de sequía extrema en la zona central de nuestro país. Al mismo tiempo, en Brasil gracias al gobierno de Bolsonaro, se han dejado de lado las políticas de protección al bosque y gran parte de la Amazonía está siendo arrasada por el fuego para dar paso a los cultivos y el pastoreo. Lo mismo está ocurriendo en Bolivia y en otros sectores aledaños a este enorme bosque de relevancia mundial. Aquí en Chile, nos prometen sacar el carbón de las matriz energética de aquí al 2050. Ese año, se ha manejado como el «año D» del cambio climático, pero las cosas se han acelerado ostensiblemente y esa fecha resulta casi irrisoria.

¿Qué podemos hacer los ciudadanos? ¿Qué es el calentamiento global?

La mirada activa y positiva de Pablo Osses nos sugiere que la acción ciudadana es un factor de radical importancia para generar los cambios que necesitamos, y nos llama a todos a informarnos y a participar, aunque nuestro sistema tenga falencias.

Recordemos que el país lo hacemos y somos todos, y culparnos unos a otros nos llevará a no hacer nada.

Espero tus comentarios sobre esta entretenida y contingente entrevista.

Un gran abrazo!

Obra de la portada por Víctor Mahana www.victormahana.com

La Sexta Extinción Masiva, Chile y la COP25

Hace ya muchos años que estamos hablando sobre el Calentamiento Global, el Cambio Climático y los graves efectos que estos fenómenos causados por la Humanidad están teniendo sobre los ecosistemas, las especies, y las personas.

No existe ningún aspecto de nuestras vidas que no se vea afectado en alguna medida por estos hechos. Según los últimos estudios y reportes oficiales (link más abajo al que menciono en el video), tenemos una ventana de apenas 10 años para frenar la situación e impedir que la temperatura del planeta se eleve a niveles en que nuestra vida se haga muy difícil e incluso imposible en muchos lugares.

Con la cantidad enorme de información que estamos recibiendo diariamente, estas noticias poco a poco están formando parte de nuestro diario vivir y corremos el riesgo de desconectarnos para poder seguir viviendo tranquilos o de paralizarnos por la angustia que provoca el panorama «que viene». Aunque ni tú ni yo tenemos el poder de cambiar el mundo de forma individual, sí podemos hacerlo como colectivo. Por eso, es crucial que estemos conectados, nos informemos, nos comuniquemos y exijamos a nuestros gobiernos y líderes que tomen las acciones necesarias para garantizarles un futuro medianamente viable a nuestros hijos y todas las generaciones de personas y otros seres vivos que están con nosotros en la Tierra.

Mantengámonos optimistas pero no nos quedemos dormidos. Aprovechemos todos los recursos que tenemos ahora para hacernos escuchar y mostrar a nuestros conciudadanos que tenemos un país único que necesita que lo cuidemos.

Un pequeño adelanto de lo que viene…

En los próximos episodios de Mi Naturalismo TV conversaré con dos amigos, uno de la infancia y otro que conocí en esta etapa naturalista. Ellos nos van a mostrar los grandes aportes que están haciendo en áreas súper relevantes para las personas y el medio ambiente. Después de eso, compartiré un viaje muy especial: una visita a los inicios de mi camino naturalista. Ya iré contando más sobre ese proyecto súper emocionante que está a la vuelta de la esquina.

Links de este programa:

Link al reporte anual de IPBES

Link al Diplomado en Ilustración Naturalista- Diseño UC

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Gracias por estar aquí!

G.-

Mi proyecto soñado: ¿Cuál es el tuyo?

Éste es un tema que me está dando vueltas últimamente, y no paro de pensar: ¿cuáles son esos proyectos que realmente sueño con hacer? Los que me tendrían trabajando sin descanso, obsesionada y feliz pese a las dificultades: ¿cómo serían?
Toda la vida me he sentido irremediablemente atraída por culturas lejanas, lugares exóticos y pueblos distintos. Tengo una especie de «deformación» (¡no digo que sea algo malo!) de exploradora, y siempre sueño con subirme a un avión y partir a una selva, a un bosque, a una isla, a una montaña muy muy lejana. Esto algunas veces me ha hecho sentir un poco mal, porque hoy en día estamos esforzándonos para que nuestra flora nativa sea apreciada como lo merece, y yo estoy en secreto pensando en estos lugares lejanos.
Será por eso que siempre quise estudiar arqueología, porque soñaba con ser como Indiana Jones, y era un sueño serio.
Veo fotos de flores realmente bellas en las montañas de Grecia o en valles en China, y quiero ir. No puedo creerlo cuando mi amiga Isik Günner publica las fotos de tulipanes silvestres en Turquía. Sueño con ir al Sakura en Japón y sacarme fotos con los cerezos en flor y de paso conocer otras flores de ese país.
Cuando en 2012 llegué al Jardín Botánico de Edimburgo, lo que más quería era dibujar plantas de países como China, Brasil, Ecuador o realmente donde fuera. Y tuve que dibujar plantas chilenas, y sólo en línea negra. Fue un balde de agua fría al principio pero después me reconcilié, amé las plantas chilenas y las dibujé feliz. La vida te da sorpresas y te enseña cosas, ¡es así!

Con los amados copihues en Edimburgo, 2012.

Por eso cuando mi amiga Wendy Hollender me invitó a Kaua’i dije que sí en seguida e hice todo lo posible por juntar el dinero para ir, dos años seguidos (y el 2020 lo haré otra vez). Sólo para poder estar dos semanas en la selva polinésica, sentir el calor tropical y pintar plantas de cualquier país tropical del mundo. ¡No puedo resistirme!

Mi mesa de trabajo en el National Tropical Botanic Garden de Kaua’i, USA, un año atrás.

Hace unos días atrás, mi marido estaba en la lejana Palestina y visitó un lindo valle donde cultivan olivos y viñedos. Estando ahí, me mandó fotos de las flores silvestres que vio, y simplemente me encantaron.
No son flores tan raras, están en todo el Medio Oriente y Norte de África -ignoro totalmente la situación de las especies nativas de la zona de Palestina e Israel, y ahí justamente es donde se instala el bichito explorador-. Hay amapolas, iris silvestres (bellos!!!), leguminosas, un tipo de cardos, y otras flores que aquí son consideradas maleza, seguro allá también. Y están por supuesto los milenarios olivos.

Amapolas en Palestina, foto por Víctor Mahana.
Cistus albidus en Palestina, foto por Víctor Mahana.
Iris silvestres en Palestina, foto por Víctor Mahana.

Y al lado de todo eso, un alto muro gris de cemento (la «serpiente gris»), que es el que ha ido construyendo Israel para separar a los palestinos de sus territorios ancestrales. Esto sí que me sorprendió: las flores creciendo ignorantes (¿o no?) de este muro y sus implicancias.
Este tema me cautivó profundamente: todas las plantas que se han cultivado en esas tierras por milenios, con las personas que viven de esos cultivos, hoy están divididas por este muro que protege súper carreteras modernas que los palestinos tienen prohibido usar. Los palestinos tienen prohibido el acceso a muchas cosas y lugares, y sufren constantes malos tratos. Las mujeres sobre todo, tienen muy poco acceso al trabajo y sus ciudades se han ido quedando atrás en el desarrollo mientras que Israel crece y crece. Los palestinos tienen agua potable sólo dos días a la semana porque Israel así lo quiere, y no tienen permitido sacar agua de las napas del subsuelo.

El muro. Foto por Víctor Mahana.

Pienso en este tema como uno que me interesaría mucho desarrollar. Las plantas, los cultivos, el florecimiento están ligados al bienestar de las personas, a la sustentabilidad, al alimento y la protección. Las mujeres podrían pintar las plantas que cultivan y cocinan. Y la pared, aunque es inamovible, puede ser testigo de todo eso.
Éstas son las ideas que me atraen más. La ilustración de plantas y naturaleza puede ir más allá. Puede hablar de temas profundos y polémicos de una manera amable y elegante. Sin caer en la agresividad. Puedes ser una guerrillera de las plantas y hacerlo con sabiduría y estilo. Te aseguro que así, llegamos a mucha más gente y muy diversa. Quiero intentarlo.
¿Y a ti, qué proyectos o ideas te apasionan? ¿Hay temas que te tienen pensando y que necesitas desarrollar y mostrar al mundo?
Cuéntame cuáles son, te apuesto que si lo analizamos, puedes hacerlo.

La naturaleza Primero un nuevo trato con el entorno Ladera Sur Geraldine MacKinnon

Video del Encuentro de Naturalistas – Ladera Sur, La Naturaleza Primero.

Naturalistas de Ladera Sur Geraldine MacKinnon

Cómo hacemos del mundo un lugar mejor dibujando plantas.

Años atrás, había recién regresado de mi residencia del Royal Botanic Garden Edinburgh muy feliz después haber tenido la fortuna de estar aprendiendo en uno de los mejores jardines botánicos del mundo. Venía con todo el entusiasmo que se trae después de un viaje como ése: ganas de dibujar todas las plantas de Chile, de seguir enseñando, de hacer miles de proyectos. Un mareo de ideas y felicidad. Unas semanas después, mi padre me prestó un libro* escrito por un periodista australiano que se había propuesto averiguar si el Calentamiento Global era real o una farsa, y por qué las personas nos resistíamos a hacer algo. 

Leí el libro en pocas noches y cerca del final, me sentí totalmente desolada. Recuerdo que me puse a llorar y sentí que no había ninguna salida posible. En ese momento, le dije a mi marido que no quería tener hijos. Sentía que era injusto y egoísta traer más niños a un mundo donde la gran mayoría de los niños tienen vidas terribles y más encima, con la sentencia de un futuro caótico y negro. Pensé que nada de lo que pudiera hacer tenía ningún sentido, ni mucho menos impacto. 
Lo único que atiné a sentir en ese momento era que mi trabajo era tremendamente inútil y superfluo. Ilustrar plantas se me presentó como algo vacío, sin sentido y hasta ridículo en un mundo con tantas urgencias, injusticias, problemas enormes. ¿Qué podía hacer yo? 
Me atormenté con esos pensamientos por varios días, hasta que poco a poco se fueron calmando y después de implementar sistemas de reciclaje y lombricultura en mi casa, seguí con mi vida. Traté de comprar más en las ferias orgánicas y usar menos plástico. Supongo que es lo mínimo que podemos hacer los ciudadanos al estar viviendo en estos tiempos. Más adelante, quise ser mamá y tuvimos a nuestra hijita, Tahira. 
Ha pasado el tiempo, y la situación mundial no ha mejorado, si no todo lo contrario. Hay más desigualdad, los ciudadanos ya no tenemos por quién votar. En el mundo están surgiendo liderazgos nefastos que cuestionan toda lógica y sentido común. Brasil es el ejemplo que se me viene primero a la cabeza por su total locura. Y aquí, mientras escribo, están intentando privatizar el agua definitivamente y a perpetuidad, pues leyeron el informe que pone a Chile como el país con más estrés hídrico de toda la región para el 2040. Podría seguir nombrando estas atrocidades una tras otra.  
Pero ya no pienso que ilustrar plantas o dedicarse a esta profesión sea algo ridículo o inútil. Hace tiempo que logré identificar y asumir la importancia de este trabajo, y sobre todo entendí que el mundo es una gran cebolla que tiene muchas capas, y que cada ser humano habita o participa de algunas de ellas, y que es imposible ser directamente influyente en todas. Mi lugar está en la difusión de la ilustración botánica, en abrir caminos para otros, en mantener un oficio, en que se hable de plantas y que mucha gente use este conocimiento para movilizar más vidas. Creo en el arte naturalista como medio de comunicación, como un lenguaje que a través de la conexión autor – planta (etc.) – espectador logra transmitir ideas, conocimientos y emociones de manera mucho más eficiente y profunda que leer reportajes, papers o diarios. También estoy convencida de que contemplar y dibujar mucho de alguna manera, nos hace mejores personas. Al menos lo he comprobado en mí y en muchas personas que conozco y que se sienten más felices y equilibradas desde que incorporaron el dibujo como práctica constante en sus vidas.
Mientras más personas de todas las edades cultiven la pasión por observar, dibujar, rescatar , mostrar y enseñar nuestra flora, ecosistemas, fauna, etc., más posibilidades tenemos de lograr que se produzca el cambio que necesitamos. La cebolla hay que pelarla en todas sus capas, todos los aportes suman. 
Si orientamos nuestros esfuerzos de maneras positivas, con mensajes que impulsen a otros a conocer y a tomar consciencia, si logramos que el sistema educacional ponga su atención en los temas importantes, que las políticas del Estado cambien, que la naturaleza tenga el lugar que le corresponde, estaremos haciendo algo. Nada garantiza que lograremos nuestro cometido en esta generación, la maquinaria existente es enorme y pesada. Pero si como las hormigas trabajamos uno al lado del otro, insistentemente, consistentemente, sé que habrán cambios y que nuestros hijos y sus hijos podrán vivir en un mundo mejor.
Sea lo que sea que estés haciendo, tus acciones y palabras pueden ser un ejemplo para otros. 
¿Qué sientes cuando piensas en este tema? ¿Piensas que podremos hacer algo por nuestro amado planeta y por todos los seres vivos que lo habitamos? 

Cuando entiendes tus motivaciones -que siempre están evolucionando-.

El mundo es como una cebolla. Tiene tantas capas. Elijo una de ellas y hago todo por dejarla más bonita de la que la encontré.
Este mes ha sido muy intenso, de mucha reflexión y acción al mismo tiempo. Así es marzo: salimos del tranquilo verano directo al ajetreo y demandas interminables del nuevo año laboral/académico. Me gusta esa energía del comienzo de un nuevo período.
Marzo empezó asumiendo algunos riesgos y tomando decisiones bastante jugadas. Tomé un curso de negocios que me significa un gran esfuerzo, pero estoy decidida a hacerlo porque lo que más quiero es sacar mi proyecto de Escuela Online adelante. ¿Por qué? Porque estoy convencida de que es un gran proyecto, que puede impactar a muchas personas, más de las que me puedo imaginar. Si miro hacia atrás y me detengo en el 2008, cuando no tenía idea de lo importante que sería la ilustración naturalista en mi vida, me veo sola. Perdida, confundida, sin saber para dónde remar. No sabía qué hacer con mis talentos, cómo canalizarlos. Y ahora, me veo rodeada de mucha gente que ama lo mismo que yo, que están aprendiendo y saliendo adelante con auténtica pasión y ganas. Y más allá, lo hacen con visiones más allá de sí mismos. Sueñan con un  mundo mejor y eso es lo que más me da ganas de seguir. Si en 10 años he podido ayudar a contagiarse a, por decir un número, 500 personas…
si esas 500 personas ahora han logrado darle un sentido más satisfactorio a sus vidas y sus carreras a través de la ilustración botánica, independiente de lo que hagan con ella y con lo que aprendieron; si algunos tomaron el testimonio y se lo entregan a otros, si están enseñando a niños, adultos y creando materiales bellos que todos podemos ver y tocar. Es un gran logro colectivo. 
Por eso sueño con que mi Escuela crezca y lleve un mensaje de educación y amor por la naturaleza y el arte mucho más allá de mi ciudad y de mis fronteras físicas. 
Hace un tiempo atrás me pasó algo raro. Dejé de obsesionarme con ser la mejor, con estar pintando todo el día como loca para mejorar más y más. No quiero decir que no quiero pintar más. Amo pintar y estos días retomaré con una ilustración maravillosa. Pero dejé de pensar en ese como mi objetivo principal. Mi gran objetivo y plan maestro es que mucha gente en todo el mundo tenga las herramientas para sentarse a mirar el árbol que crece en su calle, las malezas de las veredas y que sepa el valor que tienen. Que mucha más gente encuentre el valor de lo simple, de los pequeños cambios en las plantas y disfrute analizando las formas simplemente porque le hace sentir bien.
Y el secreto de un mundo mejor, es quererlo. No cuidamos lo que no queremos, lo que no valoramos, lo que no entendemos. 
Sé que puedo hacerlo, sé que podemos. Estoy feliz de que los escolares europeos se estén movilizando. Es una señal que nos debe impulsar a contribuir desde las capacidades de cada uno. Mi habilidad es dibujar, enseñar a dibujar, enseñar a mirar y a pensar la naturaleza de otras formas. Y no voy a parar hasta que los 500 se transformen en un millón.

Las semillas están aquí. Tú eliges: plantarlas o dejarlas para siempre en un frasco.