Todos invitados al evento del año!

Estoy muy, pero muy feliz de poder invitarlos oficialmente a la inauguración -y próximas actividades- de la primera exposición jurada de Ilustración Botánica en Chile, y que además está conectada con un evento internacional que involucra a más de 30 países. En mayo, Chile salta al mundo de la ilustración botánica por primera vez en la historia. Este es un gran logro, con el potencial de enriquecer la cultura de nuestro país a largo plazo, integrando una nueva forma de arte+ciencia a las prácticas artísticas y culturales del colectivo nacional y además conectándonos estrechamente con países y comunidades que ya tienen muchos años de trayectoria, abriéndose muchas posibilidades para los jóvenes que quieren seguir esta profesión.



Quiero invitarlos con mucho cariño y orgullo a que nos acompañen en este evento que junto con las demás miembros del Círculo de Ilustradores Naturalistas de Chile estamos organizando hace más de un año, con la increíble Biblioteca Patrimonial Recoleta Domínica como nuestra casa y anfitriona. Después de un largo proceso de trabajo y selección, las mejores obras de artistas botánicos principiantes y avanzados, más un gran grupo de invitados, se tomarán la Biblioteca para mostrarnos la maravillosa y única Flora Nativa de Chile.

Además estaremos conectados con más de 30 países a través de una presentación donde podremos apreciar la flora ilustrada de todos los continentes. Esta exposición se enmarca en el Botanical Art Worldwide Exhibition organizada por ASBA.
La inauguración está programada para el día Viernes 18 de Mayo a las 19:00 horas en la Biblioteca, en Av. Recoleta 683. Se extenderá hasta el 27 de Septiembre y estaremos anunciando actividades que desarrollaremos a lo largo de la muestra. Necesitamos que nos acompañen y celebremos juntos el Día Mundial de la Ilustración Botánica. 

Espero verlos a todos el día de la inauguración y nos encontramos en las actividades que anunciaremos más adelante. Que tengan un lindo fin de semana largo!

Geraldine.



El curso de Ilustración Botánica en Chiloé vuelve para ustedes!

Estoy muy contenta de que este año volveremos a vivir la gran experiencia que fue el Curso de Ilustración Botánica de Campo, Una expedición al bosque chilote en las maravillosas dependencias de la Estación Biológica Fundación Senda Darwin, Ancud, Chiloé. 
Con mucho esfuerzo logramos armar esta iniciativa pionera en Chile, y recibimos a 16 alumnos de distintos rincones de nuestro país y de Sud América, lo que nos llena de orgullo, pues uno de nuestros objetivos es compartir esta disciplina con entusiastas de más allá de nuestras fronteras, y así crear redes en nuestro hermoso continente.
Este año volvemos recargadas, con nuevos enfoques, intentando mejorar lo que logramos la primera vez.
El curso dura 10 días en total (incluyendo los días de viaje) e incluye el alojamiento, la comida y los materiales. Es para todos aquellos aventureros que quieran vivir una experiencia intensa y de «manos en la masa». Lo recomiendo con mucho entusiasmo y cariño, pues en lo personal, de todos los cursos que he enseñado en estos años, es lejos mi joya preferida.
Les dejo un set de fotos con una selección de lo que hicimos el año pasado

Curso Chiloé 2015

País Remoto – mini documentales web

Quiero compartir con ustedes un nuevo sitio de mini documentales web llamado «País Remoto» desarrollado por Rosario López y Rolando Opazo durante el 2013.
En este sitio podemos conocer a través de bellas imágenes a chilenos que trabajan con la naturaleza desde diferentes perspectivas.

Los invito a verlo y a pinchar en «Botánica», que corresponde a  mi segmento. Al ver el video, hay que pinchar en el ícono de sonido que aparece al centro de la pantalla para escuchar la entrevista.

Cariños y muchas felicitaciones por el lanzamiento a Rosario y Rolando!

www.paisremoto.cl

Aquí algunas imágenes:

Nuevo proyecto

Lista para empezar la producción de ilustraciones de este año: 9 plantas para un nuevo libro. Pronto contaré más detalles, pero la verdad es un proyecto que me tiene muy entusiasmada. Sigo con plantas del sur, que en general se han tomado mi camino. Será que me tengo que ir acercando cada vez más a esa zona? Me encanta la idea.
Hoy debo terminar el dibujo del Canelo y tres plantas más que me trajeron directamente de un rincón desconocido del sur -para mí- y que debo dejar dibujadas y estudiadas antes de que se sigan deteriorando.
Manos a la obra!!!

Alstroemeria revoluta terminada.

Detalles
Me gustó mucho trabajar con esta planta, y además estoy muy contenta pues estoy casi 100% segura de que esta es la primera ilustración botánica a color que hay en Chile de esta especie. Sigo investigando para comprobar si estoy en lo correcto o no, pero si fuera así, qué honor! Espero que la hayan disfrutado, y todos los comentarios son bienvenidos.

Alstroemeria revoluta: una aventura para ilustrar esta hermosa flor por primera vez / Primera Parte.

El año pasado, durante el Tercer Congreso de Flora Nativa, conocí al horticultor de la Universidad de Cornell, NY, Mark Bridgen. Él presentó una interesante charla sobre alstroemerias y los avances en su cultivo, tema al que se dedica hace muchos años. Bridgen constantemente visita nuestro país y colabora permanentemente con científicos chilenos que se especializan en este género.
Cuando vio mi trabajo, me encargó la misión de ilustrar para él la Alstroemeria revoluta, una alstroemeria bastante especial y que crece en los faldeos cordilleranos de nuestra región. Personalmente nunca la había visto, y al buscar información sobre ella en Internet no encontré mucha. Por eso me pareció un desafío muy interesante. A mediados de enero de 2013, partí a Farellones a buscarla, siguiendo las indicaciones de varios amigos.
Ese día en Farellones, tuve el placer de encontrarme con muchas alstroemerias, rodophiallas, mutisias y otras flores, pero no pude dar con la que buscaba. Supuestamente estaba en la fecha correcta, así que creo que lo que falló en ese momento fue mi poquísimo conocimiento de la planta: probablemente me crucé con algunas aun sin abrir sus flores, y mi falta de experiencia me impidió verlas. Así que al volver ubiqué a Benito Rosende, un joven biólogo y naturalista que conoce todos los cerros y senderos de Santiago a la perfección y que sabe de memoria dónde encontrar cada especie. Al hablar con él, me sugirió ir a San Carlos de Apoquindo, donde él había visto una abundante población de A. revoluta en años anteriores.
En San Carlos nos fue mucho mejor: a pesar de que el año había sido muy seco, aproximadamente unas 20 plantitas estaban creciendo. Aun no había flores abiertas. Encontramos plantas en distintas etapas de crecimiento. Todavía no tengo claro si las que estaban como la de arriba tenían esa apariencia por las condiciones de sequía, o porque la planta se va secando a medida que las flores maduran. Creo que es un poco de ambos factores. En la de abajo el panorama se ve muy distinto, aunque las flores están recién empezando a tomar forma.
Como no había flores abiertas para trabajar, corté dos tallos desde la base con sus botones, los puse en agua y los traje a mi taller esperando que vivieran lo suficiente y que lograran abrirse. En general no hago esto, pero era mi única opción y además la población era suficiente. Por otro lado, no he encontrado otra ilustración a color de esta planta, así que valía la pena.
Una vez en casa, puestas en agua, las flores se abrieron y se dieron bastante bien. Me puse a trabajar lo más rápido posible: dibujé los dos tallos que había traído en detalle e hice pruebas de color de las flores. Les saqué muchísimas fotos, hice disecciones de las flores, etc. Mientras mis plantas estuvieran vivas debía recopilar la mayor cantidad de información posible.
En general, cuando se trata de plantas que no conozco mucho y que además son complejas, me toma bastante tiempo poder entenderlas, observarlas, conocerlas y digerir toda la información que me entregan. Después del tiempo que pasé en enero dibujando y registrando, y una vez que mis plantitas murieron, me tomé un descanso y volví a retomarlas en marzo de este año.
En la próxima entrega les mostraré el proceso de dibujo y color de la Alstroemeria revoluta, y el resultado final de la lámina. Espero sus comentarios sobre este trabajo!
Saludos!

Curso de Ilustración Botánica del Royal Botanic Garden en la Católica

Estimadas amigas y amigos,

Tengo el agrado de contarles que ya se abrieron las inscripciones para el Curso de Ilustración Botánica del Royal Botanic Garden Edinburgh que impartiré en colaboración con el Instituto de Geografía de la UC. 
Este curso es para principiantes, iniciados e incluso para los más avanzados.
Inicio de clases: martes 28 de mayo.
Horario: de 10:00 a 16:50 hrs.
Dónde: Instituto de Geografía, Campus San Joaquín.
El Programa, valores y otras informaciones estarán disponibles a partir de mañana en el sitio web del instituto: www.geo.uc.cl   

Link directo: http://www.geo.uc.cl/html/ilustracion_botanica.html

Programa (PDF): http://www.geo.uc.cl/pdf/Folleto_CBI_2013.pdf

Consultas a: mlagos@uc.cl  y  lmunozv@uc.cl  / 02 23544716
Saludos a todos!!!!
Geraldine.

El dibujo me llama: algunas conclusiones

Euchryphia glutinosa, ilustración en acuarela, colección Royal Botanic Garden Edinburgh.
Han pasado casi dos semanas desde que volví de mi periplo por Escocia y todavía estoy procesando toda la información y vivencias del viaje. El aterrizaje ha sido lindo en lo familiar (nada como volver al hoar) y al mismo tiempo un «piquero» al mundo «real» de los trámites y la burocracia.
Es ahora cuando intento pensar qué ha significado la oportunidad de trabajar en un jardín botánico de esa envergadura, en el contexto puramente científico, en un país con una larga tradición jardinera, botánica y naturalista con el que además tengo un lazo sanguíneo que ha sido parte importante de la experiencia. Aunque todavía no lo tengo del todo claro, quiero compartir algunas de mis primeras conclusiones con ustedes. 
Lo primero que me pregunté al volver, es por qué nuestro país me da la impresión de retroceder en vez de avanzar en temas que tienen que ver con conservación y educación ambiental: estamos dejando todo en manos de privados, queremos que ellos sean quienes decidan sobre cuándo y cómo explotar los recursos naturales y además que se preocupen de invertir en proyectos de conservación. Si el Estado abandona al medioambiente a su suerte (en manos de compañías que sólo velan por el buen resultado de sus inversiones a corto plazo, sin importar las implicancias de éstas), abandona también a las personas que lo habitamos y contamos con él para nuestra vida -en el más puro sentido-: nuestro lugar, nuestro sustento, nuestro pasado, presente y futuro. 
Gran Bretaña y Escocia también tienen el mismo dilema: hay conflictos con el uso de los suelos, se están vendiendo cada vez más terrenos a industrias contaminantes (aunque existen estándares mucho más altos que las industrias deben respetar), las especies de animales salvajes cada vez son menos -los grandes mamíferos de las islas británicas ya no existen- y la flora nativa ha ido cambiando su configuración a medida que se han introducido y asalvajado miles de especies extranjeras -no olvidemos la fiebre por el coleccionismo de los ingleses-, por lo que los lugares que conservan la denominación de «nativos» o intocados son casi contados con los dedos, y tienen algún grado de intervención. Pero, y he aquí la diferencia: el Estado invierte una enorme cantidad de recursos en la creación y mantención de jardines botánicos y recreacionales, invierte en investigación y en programas de conservación y re inserción de especies casi extintas, en educación y en profesionales que garanticen la continuidad de estos esfuerzos en el tiempo. Y esto no es nuevo, tiene ya varios siglos, desde que surgieron los primeros jardines botánicos en el siglo XVII.
Si nosotros queremos alcanzar el rótulo de país desarrollado, no podemos enfocarnos solamente en la industria y la economía: debemos procurar también un nivel educacional y cultural que nos permita dialogar a la par con los países con más desarrollo histórico, y esto incluye desde la educación de mejor calidad y acceso en nuestras escuelas hasta la inversión en capital cultural y ambiental concreto, como son los jardines botánicos -que son centros de investigación, no de recreación-, los zoológicos y los museos. La única forma de que nuestros ciudadanos cuiden y aprecien su país, que valoren lo que tienen y dejen de botar las clásicas cáscaras de sandía y pañales en las playas, es que sepan lo que vale Este país, Su país. Y se asombrarían al saber lo admirada que ha sido por siglos nuestra flora y nuestra geografía tan particular a los ojos de los extranjeros.
Fuchsia magellanica, dibujo previo a lápiz. Royal Botanic Garden Edinburgh.
Es en el contexto de esta reflexión que me pregunto ¿por qué hago lo que hago? ¿Cuál es el sentido? ¿Qué/quién quiero ser? ¿Puedo como artista llegar a ser un agente de cambio real en esta maquinaria que parece no detenerse, que no quiere pensar? Obviamente estas preguntas se contestan con acciones y se necesita mucho tiempo para saber las respuestas.
En este viaje aprendí mucho del oficio de la ilustración botánica y de la importancia que tiene en el ámbito científico. Veo esta disciplina como una herramienta capaz de tocar sensibilidades, de educar, de dar a conocer, informar, embellecer, y sobre todo evocar esas sensaciones indescriptibles que la naturaleza provoca en las personas. Y vuelvo a caer en la vieja premisa de que una imagen vale más que mil palabras, y aunque suene cursi y cliché así es.
Pensando en esto, me reencuentro todos los días con el placer de querer seguir dibujando y pintando plantas, animales o lo que sea necesario y como me de la gana. Es esa necesidad de destacar cada especie y decir «yo lo vi, lo conocí, quiero que tú también lo veas y lo conozcas, así como yo lo veo». Muchas veces me cuestiono (¡siempre!) y pienso: «bueno, ya sé dibujar y pintar, puedo «copiar» las plantas y lo que sea. Pero, ¿qué hago con eso? Quiero copiar cosas simplemente o agregar ese algo más que agregan (agregamos) los artistas a lo que hacen? ¿Por qué vivo preocupada de eso? «.
Me incomoda esta preocupación, al mismo tiempo que me desafía. Siento que tengo (¡y quiero!) tanto que hacer en el ámbito de la ilustración científica -donde más encima me preocupa desarrollar y mostrar un estilo propio dentro de los cánones exigidos-, y a la vez pienso en que mi obra como artista debe traspasar las fronteras de la ilustración y cuestionar esos límites en pos de algo propio, nuevo, original, etc. Pero, ¿cómo lo hago? ¿qué hago? ¿quiero hacer eso? Ya lo sabré.
Trabajando en mi escritorio del Herbario del Royal Botanic Garden Edinburgh.

¿Alguna conclusión por el momento, después de tantas vueltas? Sí. Es momento de asimilar lo aprendido, aplicar lo nuevo, mejorar. Hacer, trabajar, pintar lo que quiera. Disfrutar lo que sé hacer, lo que me gusta. Invitar a más personas a aprender; enseñar un oficio que es en sí mismo una escuela: de dibujo, de meditación, de color, de pintura, de observación y de conocimiento profundo: el dibujo es quizás una de las mejores formas de conocer y valorar lo que hay a nuestro alrededor. Es esa conexión personal, espiritual y física con lo que vemos.
La principal tarea: poner en práctica las ideas. No detenerme. Espero que ese acto me ayude a transmitir lo que pienso de manera que las imágenes toquen las puertas correctas.

Vista del Palm House (invernadero de palmeras) del RBGE desde el jardín de plantas chilenas «Chilean Terrace». Se puede ver la Lobelia tupa en flor (flores rojas).

El largo proceso de aprender

Estudio de color y textura en acuarela de Lapageria rosea, nuestro
querido Copihue.

Ya van casi tres meses de trabajo en Edimburgo y puedo hacer un primer balance de lo que ha sido esta experiencia. Primero que nada, ha sido increíble poder contar con la ayuda y la amistad de mis supervisores Martin Gardner, Jacqui Pestell y de la encargada de Educación Susie Kelpie quien me recibió en su casa y ha sido un tremendo apoyo durante este largo tiempo lejos de casa.

El trabajo en el jardín botánico ha sido intenso y muy nutritivo, pues he podido conocer a varias ilustradoras* de gran trayectoria que me han enseñado muchas cosas fundamentales, sobre todo la observación, la disciplina y la dedicación a un trabajo que requiere de mucha concentración y conocimientos. Durante este tiempo he podido trabajar profesionalmente, con toda la infraestructura y asesoría que se requiere para realizar los estudios más completos de cada especie que me toca representar.
Todas las mañanas comienzo mi sesión de dibujo en el tercer piso del Herbario, donde están almacenados miles de epecímenes de plantas de todo el mundo, incluyendo varias joyas históricas recolectadas por Charles Darwin y otros naturalistas famosos -¡y antiguos!. A mi alrededor trabajan botánicos con diferentes especialidades que hacen estudios genéticos y de otras clases, todos ellos siempre dispuestos a conversar y a compartir su trabajo y experiencias. 

La mutisia en mi escritorio, lista para dibujar.

Para esta pasantía se me encomendó realizar 12 ilustraciones lineales -es decir, dibujo sin aplicación de tonos o colores- de plantas chilenas que forman parte de la colección viva del jardín. Algunas de ellas son especies amenazadas. Al principio, pensé «uff, plantas chilenas, con lo que me encantaría hacer algo de otros países, algo nuevo…» , pero el tiempo y el hecho de escuchar a otras personas (¡extranjeras!) hablando de nuestra flora me hizo cambiar mi forma de pensar. Y no es que no valore lo que tenemos en nuestro país, simplemente era la idea de viajar a pintar lo desconocido.

Mi supervisor botánico Martin Gardner, tiene una estrecha relación con la flora chilena y plantea que es única y muy especial, debido a la particularidad de nuestro clima y geografía. Ha visitado más de cuarenta países en viajes de recolección de especímenes y sus paisajes favoritos están en Chile. Este es un potente mensaje que nos recuerda lo importante que es proteger nuestro medio natural.

Dibujo a lápiz de la mutisia en mi croquera. La idea es representar
las características más importantes de la planta. Dibujar partes separadas
permite reubicar las partes en el dibujo definitivo.
Ha sido muy bueno para mí como ilustradora poder concentrarme todo este tiempo en el dibujo. He podido dedicarle muchas horas de trabajo a mejorar mis técnicas para medir y trasladar objetos tridimensionales de formas bastante complejas al plano. Muchas veces tendía a pasar por alto algunos detalles por comodidad, para hacer las cosas más rápido, pero ahora me doy cuenta de que es muy necesario tomarse el tiempo de hacer cada cosa lo mejor posible, y que un buen dibujo necesariamente va a derivar en una buena pintura. Al principio tendía a demorarme bastante en terminar cada imagen, unos dos o tres días y se me hacía muy pesado, pero ahora que ya asimilé lo nuevo he vuelto a ganar velocidad (velocidad, no apuro). 
Por otro lado, me ha hecho ser más consciente de lo necesario y urgente que es difundir nuestra flora y fauna nativa, darle más valor fuera de los circuitos de los entendidos. Por mi trabajo conozco muchas personas que trabajan por la conservación de nuestro medio natural y que lo conocen a fondo. Todos ellos luchan por sacar sus proyectos adelante, a veces con bastantes problemas. En ese sentido, es fundamental que los conocimientos y el cariño hacia nuestro paisaje se extienda más allá de los circuitos profesionales relacionados e involucremos a toda la comunidad, y sobre todo a los niños, que son los futuros encargados de la conservación de plantas, animales y paisajes de nuestro país.
Flor de Lobelia tupa o Tabaco del Diablo.
Cada planta tiene su propia historia, su forma de adaptarse al medio y sus características. Lo lindo de dedicarle tiempo a cada una es todo lo que se aprende en términos botánicos y sobre todo porque al conocer algo mejor, se aprecia más. Cuando las personas conocen bien el medio natural que los rodea y le dan un valor -no material por supuesto-, lo cuidan. Es la clave para lograr que las comunidades se comprometan con los lugares que habitan. Lo más importante es educar y difundir.

Ilustración lineal terminada de Lobelia tupa.
Puedo decir finalmente que, estoy impresionada y feliz de ver cómo en otro país nuestra flora y medio natural en general son muy valorados. Eso es un tirón de orejas para todos nosotros y más que nada para el país que estamos construyendo día a día. Es urgente que logremos cambiar las políticas ambientales en Chile y que se nos garantice que nuestros hijos, nietos y bisnietos gozarán de un país diverso, sustentable, limpio y bonito.
Mi escritorio en el Herbario del RBGE.

*Pronto publicaré sobre algunas de las artistas que he conocido y sus trabajos, así como de exposiciones y páginas web interesantes donde podemos encontrar buenas ideas para aplicar en Chile.

Colaboraciones: Ilustración del esqueleto de Ballena de Aleta del MNHN

Amig@s, les presento mi último trabajo en ilustración científica:
El esqueleto de Ballena de Aleta para el Museo Nacional de Historia Natural.