Orquídeas del Herbario Nacional

Hoy en el MNHN hice estos dos dibujos. Se trata de inflorescencias de Chloraea magellanica . Lo que más me gusta de dibujar orquídeas prensadas en herbario es que los verdes de los tallos y hojas se transforman en preciosos colores cobrizos y dorados, hay hasta unos violetas metálicos muy especiales. Lo otro, es que todas las venas oscuras que tienen en hojas y pétalos se hacen más evidentes y dramáticas, lo que las hace extra interesantes de dibujar y pintar. Por eso, he decidio quedarme en este grupo de plantas que siempre logra atraerme, aunque mire muchas otras cosas.

Mi presentación el año pasado en el Curso de Ilustración Botánica de Campo en la Senda Darwin

La belleza atemporal del Herbario

¿Quién no se ha sentido atraído alguna vez por la belleza quieta y elegante de un espécimen de herbario? Desde el nacimiento de la Botánica como ciencia, miles de profesionales y aficionados le han dedicado tiempo y pasión a colectar plantas de todos los rincones del planeta para transformarlas en esta mezcla entre documento científico y obra de arte.

La planta se deshidrata y totalmente plana nos despliega sus formas y colores desde otra dimensión, donde el tiempo se detuvo.
Los últimos meses he estado trabajando en el Herbario Nacional, en el Museo Nacional de Historia Natural. He tenido el privilegio de poder mirar con calma y detención muchos especímenes de flores, algas, helechos y otras plantas de la colección.
Ilustrar plantas del Herbario es una experiencia totalmente nueva. Estas plantas tienen un brillo, una estética propia que es difícil de mostrar a través de la pintura.

Chloraea nudilabia – especie de orquídea chilena.

Después de mucho mirar e investigar, he decidido quedarme con las orquídeas. Nuestras especies son muy especiales ya en la naturaleza, pero en el herbario adquieren una nueva dimensión, casi pictórica, son verdaderos dibujos, llenas de venas negras -muchas de ellas- y colores cobrizos y dorados en sus tallos y hojas. 
Iré mostrando algunos avances, como este boceto. A fines de este año espero tener un lindo conjunto de obras terminadas.

Venta de Invierno 2016

Este fin de semana -sábado 2 y domingo 3 de julio- nuestra casa taller estará abierta para quienes quieran venir a conocer nuestros espacios de trabajo, compartir un buen rato y comprar alguna de nuestras obras disponibles.
Esta vez tendré para ustedes impresiones en calidad museo (tintas y papel que duran 100 años) y algunos originales, más una que otra primicia.

Pronto también implementaré una tienda virtual a través de Facebook donde podrán mandar a hacer las impresiones que les gusten.

Espero que puedan acompañarnos! Los esperamos entre las 11:00 y las 20:00 horas.
Agenda tu visita en geraldine.mac@gmail.com

Volver a las bases.

Para poder seguir aprendiendo cada cierto tiempo, hay que estudiarlo todo de nuevo.

Mini ruedas de color – 2015

El curso de Ilustración Botánica en Chiloé vuelve para ustedes!

Estoy muy contenta de que este año volveremos a vivir la gran experiencia que fue el Curso de Ilustración Botánica de Campo, Una expedición al bosque chilote en las maravillosas dependencias de la Estación Biológica Fundación Senda Darwin, Ancud, Chiloé. 
Con mucho esfuerzo logramos armar esta iniciativa pionera en Chile, y recibimos a 16 alumnos de distintos rincones de nuestro país y de Sud América, lo que nos llena de orgullo, pues uno de nuestros objetivos es compartir esta disciplina con entusiastas de más allá de nuestras fronteras, y así crear redes en nuestro hermoso continente.
Este año volvemos recargadas, con nuevos enfoques, intentando mejorar lo que logramos la primera vez.
El curso dura 10 días en total (incluyendo los días de viaje) e incluye el alojamiento, la comida y los materiales. Es para todos aquellos aventureros que quieran vivir una experiencia intensa y de «manos en la masa». Lo recomiendo con mucho entusiasmo y cariño, pues en lo personal, de todos los cursos que he enseñado en estos años, es lejos mi joya preferida.
Les dejo un set de fotos con una selección de lo que hicimos el año pasado

Curso Chiloé 2015

Mi contribución a un documental sobre las aventuras del famoso Lord Cochrane

               

El invierno pasado tuve el honor de participar en la producción del documental chileno «Lord Cochrane, Capitán de Mar y Guerra», escrito por Gilberto Villarroel y dirigido por Christian Aylwin.
Estuvimos en la vieja haciendo de Cochrane en Valle Alegre, Quintero, conociendo las añosas encinas que plantó y conversando sobre la macaya (Placea amoena) que llevó a Kew Gardens en Londres para ser clasificada por primera vez como Cyrtanea cochranea.

En una de las tomas con Adam Bruce, tataranieto de Lord Cochrane 🙂

Dibujando las encinas de Valle Alegre.
No se pierdan el estreno en UCV este sábado 14 de mayo a las 19:00 hrs! Eso sí, yo estaré en el tercer y último capítulo, el sábado 28/05. Hay que verlo!
Aquí, más información sobre el documental en el sitio web de la DIRAC


Un momento clave.

La semana recién pasada se vivieron momentos interesantes e intensos en la Biblioteca Nacional de Santiago (BN), con motivo del lanzamiento del esperado libro de ilustraciones de plantas chilenas «Plantas de los Bosques de Chile», del Royal Botanic Garden Edinburgh (RBGE), ilustrado por cuatro artistas, dos de ellas las más destacadas: Gülnur Eksi e Isik Guner, ambas de Turquía.
Hace ya 6 años que conocí a estas artistas que, por esas cosas que pueden pasar en la vida, terminaron participando de un ambicioso proyecto que les tomó 8 años concretar y dicho sea de paso, cambió sus vidas.
No hablaré de lo que significó el RBGE en todo esto y en mi propia carrera, pues ya lo he contado en otros posteos (ver posts de los años 2012 y 2013). 
Quiero comentar lo que pude observar en estas arduas jornadas trabajando; algo que ya se viene gestando hace tiempo, pero se manifestó con fuerza los días 28 y 29 de abril en particular.
El horticultor y botánico Martin Gardner, ideólogo y gestor del libro durante el lanzamiento en la BN.
(Foto: Facebook Biblioteca Nacional)


Gülnur e Isik pasaron incontables horas dibujando y pintando plantas de nuestro país que crecen en jardines botánicos del Reino Unido y en menor proporción, en nuestro territorio. Cuando iniciaron este viaje, ambas eran aprendices de la ilustradora botánica de Kew Gardens Christabel King, quien viajó a Turquía entre los años 2002 y 2006 por una semana cada año, para enseñarle su oficio a jóvenes entusiastas locales. Mujer rigurosa y científica, les enseñó las bases de la representación de plantas vivas. Estando entre las alumnas más talentosas, ambas jóvenes partieron a Escocia el 2007 para tomar cursos, y ahí apareció la gran oportunidad. 
Fue un golpe de suerte y una alineación planetaria, sin duda. Martin Gardner tenía esta idea hace unos 20 años, y en sus visitas a Chile, extrañamente, no logró dar con ningún ilustrador botánico local. Este es un episodio algo nebuloso de la historia; algún día me atreveré a preguntar directamente qué ocurrió en esa búsqueda.
Pasaron los años, y recién el 28 de abril de 2016 vimos el libro en nuestro país. Unos pocos ejemplares lograron llegar gracias a una alianza con El Mercurio que, como demuestra la historia contemporánea chilena, no dio el ancho para tal tarea. De los pocos ejemplares, un porcentaje bajísimo pudo llegar a manos de compradores comunes y corrientes. Instituciones importantes, quedaron sin una copia para sus bibliotecas y por lo tanto, el libro permanece accesible a un pequeño número de personas.
*Nota sobre este punto: Josefina Hepp me aclara que se están haciendo gestiones para donar ejemplares del libro a otras bibliotecas de instituciones afines al tema.*
El lanzamiento fue emocionante y una audiencia compuesta por grandes personajes de la botánica chilena pudieron conocer a las artistas en persona y escuchar directamente sus experiencias realizando este hermoso trabajo. Las ilustraciones que realizaron estas dos mujeres, amigas y queridas colegas, son preciosas. 
Algunas de las ilustraciones del libro pueden verse en la BN, hasta el mes de junio. ¡No deben dejar de ir!
(Foto: Facebook Biblioteca Nacional)



Las felices artistas junto a la Embajadora de Turquía.
(Foto: Facebook Biblioteca Nacional)


En el contexto de este evento, hubieron otras actividades que quiero comentar. En primer lugar, la BN montó la exhibición «Chile: Naturalmente Bello», que recopila ilustraciones, libros y otros materiales que cuentan la historia de la ilustración de plantas en nuestro territorio.
En segundo lugar, se desarrollaron dos talleres de ilustración botánica totalmente gratuitos en la BN: uno básico dictado por Gülnur Eksi y la talentosa ilustradora botánica chilena Andrea Ugarte y otro avanzado, dictado por Isik Guner y yo. Las encargadas del Área de Extensión de la BN recibieron más de 300 postulaciones, que consistían en datos personales, taller al que quería postular el candidato y una carta de intenciones de una plana. Hacer la selección fue una tarea muy difícil, pues solamente habían 12 cupos por taller. Los criterios principales eran interés por la naturaleza y el naturalismo, poco acceso a esta disciplina, habilidades en dibujo, ocupación relacionada. 
Los alumnos participantes tuvieron una experiencia que esperamos les haya servido y sobre todo haya despertado aun más su interés en este campo.

En clases con Isik

Una anécdota que me entristece y que debo mencionar, es que muchas de las personas que no fueron seleccionadas, enviaron correos e hicieron llamadas telefónicas interpelando de manera muy agresiva a las encargadas del Área de Extensión de la BN. En vez de comprender que las probabilidades eran bajas ante un evento gratuito en una institución pública y aceptar los hechos, se lanzaron con toda su rabia contra las personas que con mucho esfuerzo organizaron la instancia. Es un punto negro para nuestra cultura actual, que da todo por hecho, por sentado y quiere todo «para mí porque sí. Sentí una gran decepción y pena, y por qué no decirlo, mucha molestia con esta clase de manifestaciones.
Material de clases en la BN.


Afiche de la charla que realizamos el día viernes. Sin ninguno de nuestros compañeros de
grupo ni apoyo técnico, logramos expresar nuestras ideas e intercambiar opiniones, hasta con 
momentos conflictivos.


El evento que más, en mi opinión dio que pensar, fue la charla que realizamos las cuatro artistas (Eksi, Ugarte, Guner, MacKinnon) el día viernes 29 durante la tarde. 
En una sala pensada para 70 asistentes, tuvimos más de 100, de todas las edades y procedencias. Para nuestra mala fortuna, falló el equipo de audio y el proyector apenas mostraba nuestros trabajos: se veían muy mal.
Pero a pesar de todas las fallas técnicas y la necesidad de traducir a nuestras compañeras turcas, logramos una conversación activa y muy rica con los asistentes. 
Ver la sala tan llena me trajo un fuerte sentimiento de ir por el camino correcto, de trabajar junto a las personas correctas.
Lo más importante de todo, es darme cuenta de que en este momento de crisis ambiental, política e ideológica, hay un nuevo movimiento que se abre camino de manera transversal, cautivando a viejos y jóvenes por igual. La ilustración de la naturaleza, la contemplación de lo que sucede en nuestro paisaje a través del dibujo científico, la reflexión desde el nuevo naturalismo abre una ventana en un momento donde cuesta encontrar la pertenencia a alguna idea. Este es un fenómeno en Chile y en toda Latinoamérica.
Es esto lo que me hace más feliz, corrobora mis sospechas y me llena de ganas de seguir.
Y como apéndice, quiero agregar: es hora de que los ilustradores botánicos chilenos tomemos las riendas de nuestras grandes publicaciones. Tenemos el talento. Sólo falta el entrenamiento y aprender cómo se hace en el circuito internacional.

¡Meses de locura!

En estos últimos meses he estado bastante ocupada con mi hija Tahira. Ya tiene casi 11 meses y está hecha una guagua súper divertida y activa que demanda gran parte de mi tiempo. Ha sido difícil volver a organizarme en esta nueva vida, pero poco a poco voy aprendiendo y además contando con la ayuda de la familia para poder avanzar. Aunque a veces se me hace cuesta arriba, ¡sigo al pie del cañón! 
Quería mostrar esta linda ilustración de Plumeria rosea que hice hace un mes atrás para un amigo. No tuve la oportunidad de escanearla pero le tomé algunas fotos. Me gusta mucho cómo quedó, la verdad disfruto haciendo plantas tropicales. Las hojas grandes en este caso fueron un gran desafío; sobre la marcha fui elaborando estrategias para irlas resolviendo. Lo que me gusta de las ilustraciones que no son «científicas» es que hay más espacio para jugar con las transparencias y con las manchas.
Estoy trabajando en un proyecto que no puedo mostrar todavía -una pena!- pero que me tiene muy contenta. Es un libro de cocina que promete ser muy bonito, así que apenas hayan noticias les iré contando.
En menos de un mes parto a Miami al encuentro de artistas botánicos de la ASBA (American Society of Botanical Artists) donde tendré la increíble oportunidad de conocer y compartir con muchas colegas y además tomar clases y ser ayudante de una gran artista. Atentos durante octubre que estaré publicando mis experiencias por esos lados.
Durante el encuentro en Miami tendrá lugar la exposición «Small Works» donde voy a 
mostrar este fragmento de corteza de araucaria en acuarela.

Y como ya les he comentado antes, en el mes de noviembre viajaré a Chiloé por una semana para enseñar ilustración botánica a los 16 alumnos seleccionados por el equipo del IEB, entre ellos una alumna de Ecuador y otra de Colombia. En esta ocasión las clases serán más intensivas que nunca, así que desde ya estoy preparándome para enseñar dibujo y color a un grupo que promete mucho. También iré publicando parte de nuestras experiencias en la Estación Biológica Senda Darwin en este blog.
En el ámbito comercial, en los próximos días estaré lanzando un nuevo set de 8 postales a color de algunas de mis plantas chilenas favoritas. ¡Están quedando preciosas! Atentos al lanzamiento para saber cómo comprarlas.
Para quienes no han podido tomar clases este año, les pido que sean pacientes y que les tendré noticias al respecto más cerca del verano.
Cariños a todos y que lo pasen muy bien este 18!

Un trabajo rápido.

Hace unos días atrás surgió la oportunidad de enviar un trabajo para la exposición titulada «Small Works» que tendrá lugar en Miami en el mes de octubre, en el marco del Congreso y Encuentro de la Asociación de Artistas Botánicos de América (ASBA en inglés). 
Decidí continuar con mi obsesión por la Araucaria y sus particularidades, seleccionando un fragmento de corteza que me regaló un amigo años atrás y que tenía pendiente. Tuve dos días para hacerlo y aunque fue difícil, disfruté mucho el desafío.

Primero que nada hice el dibujo e imprimí fotografías a color y en blanco y negro de mi modelo. Una corteza así está llena -pero llena!- de pequeños detalles y las fotos ayudan a simplificar la imagen, pues eliminan bastante de lo que se ve en el objeto tridimensional. La pintura es una representación bidimensional, por lo tanto, la idea es llegar a un resultado lo más parecido posible al real pero también debemos «resumir» la información. La síntesis es crucial.

Todo listo.


Aquí vemos la pintura en sus primeras capas donde ya se van incorporando detalles. Luego vemos la paleta de colores que se fue armando en la medida que avanzaba y más abajo, el proceso de pintar los detalles. Como se trataba de una superficie muy irregular y llena de quiebres y texturas, pude usar todos los gestos gráficos que se me iban ocurriendo en el camino.
Lo que me encanta de este tipo de modelos es que dan más libertad para resolver el cómo llegar al resultado y por lo mismo aguantan más pintura. Y la ausencia de verde también es un descanso 😉

He aquí una escama de tronco de araucaria adultísima.
El trabajo terminado. Lo más difícil es llegar al contraste y el volumen necesarios para dar cuenta de la textura de la madera seca, además de todas las capas que se están descascarando.
El trabajo final: