Hacer herbarios: un pasatiempo lindo y educativo.

Esta tarde mi hija y yo salimos al jardín a colectar hierbas culinarias y medicinales para hacer herbarios (más algunas otras flores que a ella le gustaron), como parte de los preparativos del nuevo taller de Ilustración Botánica que daré en el mes de octubre y noviembre en Casa de Oficios.
Tengo una libreta pequeña de herbarios que llevo conmigo cuando viajo desde el año 2012, que tiene flores que he encontrado en lugares como Escocia, Chiloé, Kaua’i y el Cajón del Maipo.
Los herbarios son parte fundamental de la historia de la botánica y hasta el día de hoy son parte central del ejercicio de la taxonomía botánica y del registro de las especies en todo el mundo. Prensar plantas es un arte en sí mismo, pues con la práctica se pueden llegar a hacer obras de arte a partir de plantas prensadas y deshidratadas.
Hay muchos libros y publicaciones en Internet que puedes buscar para saber más sobre los orígenes y el desarrollo que ha tenido esta técnica de conservación de plantas a través de los siglos.

The Pressed Plant es un libro que muestra bellos ejemplares de herbarios y que habla de ellos como una forma de arte en sí misma.


Colectar las plantas:
Para colectar las plantas, como siempre, debes usar una tijera de podar limpia y evitar arrancar las ramas, hojas y flores porque con eso sólo estarás causando daño a la planta. Recuerda no extraer especies que estén catalogadas en peligro de conservación ni tampoco lo hagas cuando la cantidad de flores existentes en la población es baja. Las flores son la garantía de una nueva generación. Siempre pide permiso en los jardines y parques. Sólo eres libre de hacer lo que quieras en tu patio 🙂
Junto con las tijeras, debes tener a mano una prensa botánica (como la que aparece en las fotos y que yo compré hace varios años en Amazon) o bien bastante papel de diario, cartón corrugado cortado a tamaño A3 o carta, y dos huinchas o cinturones que puedas usar para apretar la prensa. Puedes poner dos pedazos de trupán de 3mm del tamaño del cartón para darle rigidez. Es una especie de torta donde va: madera, cartón, papel, plantas, papel, cartón….hasta la madera. Lo más importante es que quede bien apretada y la guardes en un lugar seco, ojalá cerca a una fuente de calor como ventana con sol o estufa en invierno, para acelerar el proceso de deshidratación. De esta forma, las plantas mantienen mejor sus colores. Si hay flores u hojas muy carnosas, tienes que cambiar el papel cada dos días para evitar que salgan hongos que arruinen tu espécimen.
Ejemplares de Capsella bursa-pastoris o Bolsa de Pastor que encontré en el pasto.


La composición
Como en toda manifestación artística, diseño o imagen, la composición es muy importante. Un herbario bien hecho, además de mostrar las características importantes de una planta, está hecho con sentido estético. He visitado varios herbarios, y al mirar los ejemplares es posible ver la sensibilidad de los botánicos. Algunos son muy preocupados a la hora de disponer las flores, otros llegan y aplastan sin mucha gracia. Así que hay que preocuparse de la estética del herbario para resulte un material útil y estéticamente bello. 
Flores de peral, milenrama y chilco enano.
Las plantas que puedes prensar son todas aquellas con flores, desde pastos hasta ramas de árboles en flor. Las semillas, conos y elementos leñosos no se prensan, si no que se colectan en frascos o cajas. Los hongos debes deshidratarlos muy rápido, y no se prensan. Muchas veces se utiliza un deshidratador de alimentos, porque los hongos pueden pudrirse muy rápido si no los manejas bien. Los musgos se pueden prensar, procurando cambiar el papel seguido para eliminar el exceso de humedad y prevenir la aparición de hongos. Las algas también se prensan en herbarios, pero no puedo dar muchos consejos acerca de ellas porque nunca lo he hecho. Cuando lo haga, podré hablar de los herbarios acuáticos.
Recuerda que: para conservar el color lo mejor posible, el secado debe ser relativamente rápido, para que la humedad sea eliminada rápidamente y los pigmentos no se deterioren tanto. 
Si no puedes fabricar una prensa, puedes usar libros grandes y pesados y si, por causalidad tienes, una guía de teléfono.
A continuación, dejo el link de un posteo anterior donde explico cómo montar los herbarios en casa una vez listos.
Que tengas lindas aventuras prensando plantas! Espero ver tus fotos en Instagram 🙂

La Red Latinoamericana de Ilustración Científica.

Carta de Bogotá.

Los ilustradores científicos reunidos en la ciudad de Bogotá en junio de 2018 convocados por el Primer Encuentro de Ilustración Científica de Colombia declaran:

1- Defender la naturaleza en todas sus formas, conscientes de la importancia que representa para la existencia y sostenimiento de la vida.

2 – Defender e ilustrar las especies endémicas de nuestros países para hacerlas visibles y darlas a conocer.

3 – Traducir el lenguaje de la ilustración científica al común mediante eventos de divulgación y educación ambiental.

4 – Popularizar el conocimiento científico a través de nuestra profesión conectando la ciencia y el arte.

5 – Ejercer de forma organizada y responsable la apropiación social del conocimiento y el acercamiento de las comunidades a través de la ilustración científica con ética, verdad y calidad.

Bogotá, 29 de junio de 2018.


La mesa que dio origen a la Carta junto a todos los asistentes al encuentro. Nos dividimos en grupos, tratamos diversos temas y esa tarde, Rosa Pereira y Marie Joëlle Giraud redactaron la carta y la compartieron con todos en el cierre.
Recordemos que el evento tuvo lugar en la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, y que el académico detrás de la organización fue el profesor Juan Pablo Vergara Galvis con la colaboración del colectivo Arasarí.
Participantes de la mesa: Jaime Bonilla (Colombia), Oscar Vilca (Perú), Juan Pablo Vergara (Colombia), Marie Joëlle Giraud (Colombia), Natalia Uribe (Colombia), Rosa María Alves (Brasil), María Alejandra Migoya (Argentina), Juan Carlos Pérez (Ecuador).



El inicio de un activismo latinoamericano a través de la Ilustración Científica y Naturalista

¿Cómo surgió esta carta?
«La Carta de Bogotá es un documento que fue escrito para nortear los profesionales de ilustración científica y a los que quieren trabajar en esa área de actuación.
Los parámetros fueron discutidos en grupos y la carta sintetiza los más abrangentes de ellos, inspirando la profesión emergente en el continente líder de la biodiversidad, donde ya se destacan diversos hot-spots…
Necesitamos estar más unidos y agregar novos profesionales.«

Rosa Alves Pereira, Brasil.
La reunión en Bogotá el mes pasado fue para todos nosotros, mucho más que un congreso de trabajo. Fue una manifestación de principios y una expresión de las ganas que existen en nuestro inquieto continente de hacer algo concreto por nuestros preciosos y delicados ecosistemas. Nosotros no somos políticos, no somos empresarios, no movemos influencias ni mucho menos dinero. Somos personas, mujeres y hombres apasionados por nuestro trabajo y por la flora y fauna de nuestros países y del mundo entero. Esta carta/manifiesto nos invita a trabajar juntos, a tener una mirada local y global de la situación de los entornos naturales de nuestros países y a utilizar la ilustración científica como arma pacífica para defender nuestros territorios de la codicia y el extractivismo que no se detiene. Los invito, amigos míos, a pensar en todo lo que podemos hacer con el poder de nuestras bellas imágenes para conmover, educar, cuidar, proteger y desarrollar. Los invito a que construyamos juntos la identidad latinoamericana de la ilustración científica, desmarcándonos de los cánones anquilosados de la academia europea. Pensemos, dibujemos y cuidemos juntos nuestro maravilloso continente salvaje.

Libros que no pueden faltar en tu Biblioteca nº2

Es en tardes invernales y oscuras como ésta, que me dan muchas ganas de sentarme en algún lugar cercano a la estufa a tomarme un café y leer u hojear un buen libro. Así que me motivé y me puse a mirar mis libros para hacer una segunda lista de libros que vale la pena tener en tu biblioteca si te gustan los libros bellos (¡a quién no!) y si quieres aprender o inspirarte para ilustrar naturaleza.

1) «El Imperio Visible» Daniela Bleichmar

«El Imperio Visible – Expediciones botánicas y cultura visual en la Ilustración hispánica» es la tesis doctoral de la investigadora Daniela Bleichmar, quien nos cuenta con lujo de detalle la historia de las expediciones al Nuevo Mundo de la corona española. Este libro es muy interesante pues pone en valor las expediciones botánicas españolas, que en general han figurado poco en la cultura de la ilustración científica chilena. Lleno de ilustraciones y mucha información y análisis, «El Imperio Visible» explica la estrecha relación entre la expansión política y económica de un imperio y la ilustración como documento de registro e inventario.
Es del Fondo de Cultura Económica y se encuentra disponible en Chile, lo he visto en Librería Antártica.
2) «the Pressed Plant», Andrea DiNoto y David Winter.

 Este libro es para quienes aman los herbarios, no solamente como un método para preservar y estudiar plantas si no como una forma de arte en sí mismos. A través de sus páginas conoceremos las historias de varias colecciones de herbarios, y cómo la Botánica se transformó en una ciencia popular en los siglos XVIII y XIX. Muy bonito y estimulante para los fanáticos de las plantas prensadas.

The Pressed Plant está disponible en Amazon.com
3) Watercolour – Tate Gallery Britain.
Este es el catálogo de una exposición dedicada a la acuarela y su historia en la Tate Gallery en 2011, que recorrió la historia de este medio a través de obras y objetos, desde la Edad Media hasta hoy. Es muy interesante pues es uno de los pocos textos (y exposiciones) que se han dedicado  en profundidad a agrupar y analizar los momentos en el desarrollo de la acuarela y a sus exponentes más importantes, tomando en cuenta incluso su auge como medio de producción en la ilustración científica y la ilustración de las crónicas.
Disponible en Amazon.com
Watercolour, 2011.
Los dejo entonces con estos libros para amenizar las frías tardes invierno. Si tienes alguna sugerencia o si quieres saber sobre un libro en particular, no dudes en dejar un comentario.

Cuando la amistad, la pasión por un tema y la colaboración se hacen realidad.


El próximo 18 de mayo se inaugura en la Biblioteca Patrimonial Recoleta Domínica, la primera Exposición Jurada de Ilustración Botánica en Chile. En la historia de Chile. Subrayo esto porque aunque suena quizás exagerado, es cierto y por lo tanto muy importante.
Conocí a Patricia Domínguez por casualidad hace, si no me equivoco, 9 años. A finales del 2009 estaba terminando de pintar una serie enorme de dibujos de especies de Isla de Pascua y Patricia y yo aparecimos en un reportaje de El Mercurio que decía algo como “Artistas sub 35 que ilustran naturaleza”. En ese tiempo no conocíamos a nadie que estuviera ilustrando vida silvestre y fue un gran hallazgo encontrarnos y sobre todo hacernos amigas. En esos tiempos teníamos visiones idealistas del futuro de la Ilustración Botánica en Chile. Estudiábamos permanentemente. Conversábamos sobre nuestros sueños por e-mail. Hoy, conversando con una periodista, Patri dice: “…podríamos haber sido archi enemigas y competir. Pero optamos por todo lo contrario”. Y eso, es un extraño (y feliz) fenómeno que ocurre con todos los ilustradores de naturaleza que conozco, y son muchos.
Al pasar de los meses y años, fuimos madurando y conociendo a otras como nosotras.
En estos 9 años Chile ha cambiado y los intereses de los jóvenes también. El creciente aumento en el interés por las manualidades y por la ilustración de naturaleza es un reflejo evidente de esos cambios. La búsqueda de sentido, de conexión con uno mismo, con el entorno y con otros, la contemplación, el ver al otro (otro planta, persona, animal), son parte de estos cambios.
Los cambios y los movimientos no son instantáneos. Son procesos que requieren tiempo, maduración, aprendizaje y crecimiento. Después de todos estos años de acompañarnos, de ir sumando a otras que como nosotras creen en la ilustración naturalista como una manifestación artística legítima y necesaria, de enseñar a muchos lo que hemos aprendido de maestros de otros continentes, finalmente hemos logrado realizar nuestro primer gran sueño: mostrarle al mundo que Chile tiene un gran potencial artístico, científico y natural. Que somos capaces de hacernos cargo de registrar nuestra maravillosa flora y que nunca más necesitaremos que vengan de los viejos continentes a decirnos cómo hacerlo. Que los libros más bellos y las plantas más raras de nuestro país saldrán de los lápices y pinceles de nuestros jóvenes.
Nuestras plantas, tan queridas pero también olvidadas, al fin tienen una imagen y una voz, de la mano de una de las manifestaciones más hermosas y auténticas del ser humano: el arte.


Antes de invitarlos a todos a acompañarnos este 18 de mayo, quiero agradecer a todas las integrantes del Círculo de Ilustradores Naturalistas de Chile, Cinc, porque sin ellas esta maravillosa exposición no sería posible, y por supuesto a todos los ilustradores e ilustradoras de naturaleza que se la jugaron por hacer sus mejores representaciones de la flora endémica chilena.


Si te gustan las plantas y quieres apoyarnos, ¡te esperamos el viernes 18 de mayo! Que la inauguración y toda la muestra sea un éxito para que todos sepan que una nueva forma de arte y ciencia, llegó para quedarse.


Libros antiguos para la Semana del Libro.

Quiero aprovechar esta Semana del Libro para mostrarles algunos de los maravillosos libros de la colección de libros raros de botánica del National Tropical Botanic Garden de Kaua’i.
Esta colección que contiene primeras ediciones de “El origen de las especies”, “The Temple of Flora” y la colección completa de grabados originales de Sir Joseph Banks entre muchos otrs libros históricos y joyas raras, como diarios botánicos pintados a mano y otros libros muy difíciles de encontrar.
Vamos a ver:
1) Uno de los volúmenes de «Icones Plantarum, or Figures, With Descriptive Characters and Remarks, of New and Rare Plants, Selected From the Kew Herbarium« de Sir Joseph Dalton Hooker, 1893 (Ilustraciones de plantas  nuevas y raras, con caracteres descriptivos y observaciones, seleccionadas del Herbario de Kew»).

Y entre todas las especies nuevas y raras del libro, nos encontramos con esta bella Loasa chilena.

Como pueden ver, las orquídeas forman parte importante de este compendio y podemos ver los grabados originales plegables para acomodar las plantas más grandes.


2) «Botany of Captain Cook’s First Voyage» Banks and Solander.

Dibujos hechos en el barco del capitán Cook y luego transferidos a grabado en Inglaterra.

3) «Flores que las señoritas deben tener en el jardín» (al rededor de 1850). Un catálogo de las plantas que toda señorita debería cultivar en el jardín. La que más me llamó la atención de las ilustraciones fue la primera, poblada de Salpiglosis y Schizanthus. Es lindo por un lado y por otro da pena porque son plantas chilenas y aquí jamás se han desarrollado para la Horticultura.


4) Y la estrella de los libros que vi este año (puedo hacer otro post con maravillas que vi el año pasado), se trata de un libro pintado totalmente a mano -seguramente único- y bellamente encuadernado en 1867. Se titula: «The Florarl Beauties of Scripture» «Las Bellezas Florales de las Escrituras». Es decir, un volumen dedicado a ilustrar, sin texto alguno, todas las plantas que aparecen en las narraciones de la Biblia. Lo encontré maravilloso, y desde mi punto de vista personal, creo que es lejos la mejor forma de presentar un libro que ha traído bastantes problemas, por qué no decirlo.
Aquí va.

Este es mi aporte en la Semana del Libro, espero que lo disfruten y quedo muy atenta a sus comentarios, me encantaría saber qué libros antiguos de ilustración botánica conocen. Saludos!

Las maravillosas plantas tropicales y oceánicas.

Fagraea ksid, nativa de Palau, Polinesia. Está en mi lista de pendientes este verano.

Últimamente hablamos muchísimo sobre la flora chilena, pero también es interesante mirar floras de lugares distantes y totalmente diferentes. Quizás por la influencia de películas que vi en la infancia como «La laguna azul» (clásico con la linda Brooke Shields adolescente) y la serie «La isla de la Fantasía», es que desde muy chica me ha encantado la flora tropical y oceánica. Selvas exuberantes, hojas enormes y lustrosas, flores grandes y de todas las formas y colores, pájaros de todos los tipos…¿cómo no sentir atracción por esos paisajes llenos de vida y agua? Esos lugares donde el verde cobra una nueva dimensión y se despliega en todas las posibilidades del espectro.

Árbol rodeado de plantas de Ti (Cordilyne fruticosa) y con una orquídea en flor.
En lo personal, me pasan cosas en este tipo de lugar. El calor, la humedad y el verde intenso me conectan con un espacio muy íntimo, vivo, vibrante, aventurero. Eso tienen las selvas y sus plantas. Además, no son lugares 100% amables. Están llenas de bichos, sapos (a los que les tengo una fobia atroz), y te pican los mosquitos inevitablemente. Pero no importa, hasta las sorpresas peligrosas que esconden las hace más atractivas. 
Foto de arriba: hojas y flores de una especie de jengibre. Abajo: hojas gigantes de Alocasia macrorrhiza.
La flora Oceánica también es muy interesante, porque se compone de las especies nativas de las islas (Polinesia, Melanesia, Micronesia, Nueva Zelanda y Australia) sumadas a todas las plantas que los antiguos habitantes del Sudeste asiático transportaron a lo largo de los siglos desde el continente hacia las islas. Aquí por ejemplo, tenemos la transición de la pre-cultura polinésica, los Lapita, más cercanos a Asia, hasta lugares tan alejados como Rapa Nui. Las plantas que representan estas migraciones son los cocoteros (Cocos nucifera), el taro (Colocasia esculenta), el Ti (Cordilyne fruticosa), el Mahute (Broussonetia papiryfera), el camote, los plátanos y un tipo de calabaza. Éstas plantas son las denominadas «Canoe plants» o plantas de las canoas, pues así fue como se trasladaron desde tierras continentales y se diseminaron por todas las islas del Océano Pacífico Sur.

Taro y calabazas: principales fuentes de alimento y materiales en Polinesia.
Las islas de Polinesia tienen bastante flora muy exuberante en la actualidad, pero muchas de sus especies nativas tienen ese aspecto salvaje y modesto de muchas plantas que encontramos aquí. En ellas se puede ver que no ha intervenido la horticultura y que mantienen su aspecto natural. Son muy hermosas, sobre todo los hibiscos, algunos de colores extremadamente brillantes. El que muestro a continuación, es una excepción, es muy «tímido» y bonito.
Hibisco nativo de Kaua’i que se encuentra en peligro de extinción.

Árbol (Malvaceae) nativo de Islas Marquesas.

 La primera planta que llamó mi atención el año pasado en Kaua’i, fue la Freycinetia cummingiana, Pandanaceae, pariente del árbol Pandanus utilis (Pandanus, Pandan), utilizado por muchas culturas para tejer canastos, alfombras y otros tejidos con sus hojas. Me llamó la atención por la extraña forma de sus flores, de un naranjo fluorescente y por parecer una versión miniatura del gran árbol Pandanus.

Freycinetia cummingiana en el Jardín Botánico Tropical de Kaua’i.
A continuación, los dejo con un pequeño video e imágenes de esta planta, cuya ilustración llevo a Kaua’i este año para formar parte de la colección del NTBG.
Freycinetia cummingiana, flor femenina.
Espero que hayan disfrutado de este ensayo visual, que seguiré complementando con las demás plantas que ilustraré dentro de esta colección. Mi idea es transmitir que todas las plantas del mundo son dignas de ser estudiadas y pintadas y que no hay límites temáticos para los ilustradores botánicos.
¡Nos vemos pronto!

Arte, Ciencia y el Tercer Lenguaje.

Ilustraciones de corales recortadas en un gabinete, por Rodrigo Arteaga, 2016.

Hace ya bastante tiempo que se viene hablando de una revitalizada relación entre el Arte y la Ciencia, en muchos niveles. Al menos en mis últimos 15 años de trabajo he sido testigo de cómo esta antigua dupla ha ido tomando fuerza desde ambos campos. Cada vez más vemos a artistas visuales de todos los calibres interesarse por temas científicos y asociarse con profesionales de la ciencia para articular sus obras, y también hay muchos científicos que han sacado sus mentes a pasear por las manifestaciones artísticas, a veces con la idea de difundir su trabajo a través de lo visual, pero también porque simplemente les atrae.
En mi experiencia como profesora de Ilustración Botánica tengo una pequeña muestra de este fenómeno, cuando recibo a artistas (incluyo diseñadores, arquitectos, actores, etc.) declarando que siempre quisieron ser científicos pero no «eran buenos» para las matemáticas, y a muchos científicos que confiesan que siempre quisieron dibujar y pintar pero que por diferentes motivos lo dejaron de lado. En este caso particular, ellos quieren aprender a dibujar plantas para borrar ese molesto límite.

El laboratorio: un nuevo espacio de taller para los artistas.
Foto: G. MacKinnon 2013.

Mucho se habla de que el método científico de investigación tiene una gran relación con los métodos de investigación y creación de los artistas, y pienso que es cierto. Hoy en día, no estar atentos a esta similitud y a los cambios de paradigma es no poner atención a los procesos que están pasando en estos ámbitos del conocimiento y la cultura. En este sentido, es muy importante que el ámbito académico se haga parte de este proceso involucrándose e incluyendo esta perspectiva en su curriculum. No hacerlo, es estar ciego y no acoger a las inquietudes de una juventud que es más dinámica, más inclusiva, curiosa, investigadora y que está ávida de precisamente, borrar fronteras.

En Chile (y en América Latina) estamos viviendo un situación especialmente privilegiada, pues se está formando a paso firme una gran masa de jóvenes profesionales de lo dos mundos que quieren trabajar en esta dirección, y poco a poco están creando este «tercer lenguaje», que todavía no tiene nombre (a menos que ya alguien se lo haya puesto, pero no he leído ese paper) pero que cada vez cobra más fuerza.

Este Tercer Lenguaje, una especie de «Quinto Elemento» del conocimiento, aparece en el mapa como posibilidades infinitas de expresión, de creación, de comunicación y de expansión del conocimiento y el sentir humano que antes se vieron encasillados en archivadores demasiado restringidos, demasiado estandarizados. De hecho, los científicos por siglos han intentado borrar toda huella de «humanidad» en los resultados de sus investigaciones y en sus imágenes, persiguiendo la hoy cuestionada «objetividad». Los artistas por otra parte, también se encerraron en su lenguaje críptico, hablando sólo entre ellos, casi abandonando al espectador a su suerte. Arte y Ciencia, rompe este esquema. Es acercar, es cuestionar, es comunicar. No de maneras necesariamente obvias o didácticas, pero sí inclusivas.

Colecciones estéticamente hermosas para aprender a ilustrar plantas.

Este diálogo es potente, es amplio, es infinito. Puede desarrollarse desde los viejos oficios, como la ilustración con lápiz y pincel, o desde la Realidad Virtual y las Redes Sociales. Todos los quehaceres y saberes pueden tener un espacio. Todas las ideas aportan al Todo. Es esencialmente colaborativo. Y colaborar es la nueva perspectiva con que podemos mirar la Evolución, las relaciones humanas, la educación, los gobiernos. ¿Competir? Competir es hoy algo antiguo, un concepto que no nos sirve y estamos dejando atrás.
Es de esperar que las generaciones que están viviendo este cambio abracen este concepto y lo hagan suyo, y se olviden de esa palabra que habla de un fuerte pisando a un débil.

Aquí les dejo tres lecturas y un link, para ahondar en estos temas:

The Mushroom at the End of the World

Staying With The Trouble

Objectivity

https://www.artemasciencia.org/

El Diario de Campo según Chiloé.

Placa de Petri de una de las alumnas del Curso de 
Ilustración Botánica de Campo, 2017.


El domingo pasado en la noche volví de Chiloé después de pasar 10 días enseñando ilustración botánica, compartiendo y conversando con un increíble grupo de 17 alumnos (nótese: 16 mujeres y un hombre, ¿dónde están los muchachos?) y mis queridos compañeros de grupo: la bióloga Belén Gallardo, la agrónoma experta en flora nativa Javiera Díaz y el ecólogo Juan Luis Celis. Este año algunos de nuestros integrantes no pudieron estar presentes pero contribuyen constantemente a la creación, evolución y organización de este gran curso (Fernanda Oyarzún, Silvia Lazzarino y Nélida Pohl).
Este año, quisimos reforzar el concepto de Diario de Campo como tema central de nuestro curso, entendiéndolo como una herramienta que permite relacionarse con el entorno de una manera íntima y profunda, desde diversos ángulos.
Nuestra ronda de presentaciones el primer día. Los alumnos vienen de distintos campos del conocimiento y de 6 países diferentes, lo que enriquece muchísimo la experiencia colectiva. 

Entregamos a los estudiantes un conjunto de materiales necesarios para la realización del curso, entre los que se encuentran sus lápices, pinceles, acuarelas, un cuadernillo de contenidos botánicos desarrollado especialmente para el curso y una libreta. Esta última se transformó en el Diario de Campo, que los alumnos llevaron a terreno, a todas sus clases y a los conversatorios nocturnos.
El kit de materiales de nuestro curso.


El Diario de Campo, es un cuaderno que se utiliza por el naturalista como una bitácora donde escribe, toma notas y dibuja sus observaciones en torno a un tema específico. Por ejemplo, el estudio de un lugar (ecosistema), un proceso natural (clima, relaciones entre especies, crecimiento de una especie, etc.), varias especies o una en particular. Los temas a explorar son infinitos. El diario reúne toda la información y las experiencias personales vividas durante la investigación. Es decir, no es un texto académico ni tampoco un diario de vida, si no algo entre esos dos polos. 
Todas las actividades que realizamos estuvieron concebidas para ser abordadas en y desde el Diario de Campo. De esa forma, dejamos de pensar en el curso como un medio para llevar a cabo una lámina botánica completa. El principal objetivo de los 10 días de aprendizaje es conocer y comprender el ecosistema y las especies del bosque templado chilote y aprender las técnicas de observación propias de la Ilustración Botánica contemporánea, que se encuentran en un cruce de caminos entre la disciplina científica de la Botánica y las Artes Visuales, particularmente el dibujo y la pintura.
Actividades de dibujo y reconocimiento de especies en la pradera y el bosque. 

Al paso de los días, fuimos incorporando en los alumnos el placer de registrar usando nuevas herramientas de dibujo, color, fotografía y recolección de especímenes de manera racional, además de conocimientos de botánica que les ayudaron a reconocer las especies y sus estructuras. De esta forma, el bosque dejó de ser un conjunto abstracto y los estudiantes pudieron visualizar sus interacciones, su estructura, diversidad y el gran dinamismo que lo caracteriza. 
Aprender a ver desde muchos puntos de vista y en profundidad es clave en el proceso de aprendizaje y más tarde en el trabajo de un ilustrador o un científico. 

Primeras observaciones de flores incorporando el color en acuarela.

En este proceso, nos liberamos lentamente de la presión que significa crear una lámina botánica «terminada» y pudimos centrarnos en el acto de la observación profunda, que es un proceso clave para la realización de un buen trabajo final. Los alumnos terminaron con una colección muy profusa de notas, dibujos, pequeñas colecciones de especímenes, fotografías y apuntes sobre botánica e ilustración que constituyen una amplia «maleta de herramientas» para poder enfrentar un desafío de ilustración botánica en el futuro.

Estudiando en el bosque y en el invernadero donde pudimos conocer el crecimiento y las semillas 
de las especies del bosque.


Apuntes botánicos en terreno.


Conociendo las estructuras ocultas de las plantas en los talleres prácticos de botánica.

Diario de Campo que contiene estudios de dibujo y color de la flor del canelo.


 Proceso de trabajo en sus especies, donde el Diario de Campo fue una herramienta muy útil para obtener y ordenar la observación de cada planta.

Muestra final de los trabajos de los alumnos, donde tuvieron que explicar su proceso, las características de su especie y cómo quisieron abordarla.

El trabajo pedagógico está en constante evolución, pues con la práctica se van incorporando nuevas formas de abordar la enseñanza. En esta tercera versión del curso, nos dimos cuenta de la importancia de darle más protagonismo al lugar como fuente de aprendizaje y experiencias significativas. También pudimos comprobar una vez más que el trabajo interdisciplinario, donde intervienen profesores de distintas disciplinas en una misma clase o actividad, enriquece enormemente la experiencia de los estudiantes, quienes logran obtener un panorama más integral y detallado de un tema en particular. 
En mi caso, quiero seguir investigando y desarrollando esta forma de enseñar, donde la colaboración es la guía principal.

Créditos de las fotos: Cheo Yin Tam y Geraldine MacKinnon.

Libros que no pueden faltar en tu Biblioteca nº1

Hoy quiero presentar el primer grupo de libros que considero muy útiles en mi biblioteca de Ilustración Naturalista y Botánica.

1) Latin for Gardeners – over 3000 Plant Names Explained and Expanded.
Lorraine Harrison, The University of Chicago Press, 2012.

Este libro recorre la historia del Latín Botánico, nos explica su estructura y analiza más de 3000 nombres de plantas: familias, géneros y especies. Es muy útil para entender este idioma de la ciencia, conocer los orígenes de los nombres de las plantas y aprender de su ortografía y gramática. Además, es un lindo libro y está muy bien documentado.

Páginas interiores de Latin for Gardeners.


2) Botany for Artists, Lizabeth Leech.
The Crowood Press, 2011.

Botany for Artists es un excelente libro de referencia para quienes sabemos dibujar pero no tenemos formación botánica. Explica en detalle el Reino Plantae, su estructura, y las diferentes formas y partes de las plantas que debemos manejar para realizar buenas ilustraciones botánicas. Muy completo libro de consulta.

Páginas interiores de Botany for Artists.

3) Natural History Painting with the Eden Project.
Rosie Martin and Meriel Thurstan, Batsford 2009.
Este libro debe estar e tu biblioteca si quieres aprender nociones de ilustración de ciencias naturales más allá de las plantas. En él las autoras revisan distintos temas y métodos para ilustrar moluscos, plumas, aves, rocas, plantas, huesos, insectos y peces de manera didáctica y atractiva. Fue uno de mis primeros libros del tema y sigue siendo fundamental en mi colección.
Páginas interiores de Natural History Painting.

Espero que esta primera selección sea un aporte para tus estudios y bueno, los invito a escribirme en los comentarios si hay algún libro que quieran comprar pero no saben si les servirá o no.
¡Quedo muy atenta a sus colaboraciones!
¡Nos vemos pronto!

Salir de la zona de confort.

Parto con esta foto de mi escritorio y mi computador, porque es aquí donde paso gran parte de mis días de trabajo. Es en este lugar donde las ideas van tomando forma y se van transformando en realidad. Desde al año pasado venía pensando que era hora de construir un nuevo sitio web que reuniera todo mi trabajo de Ilustración Botánica, que tuviera una pequeña tienda virtual y que además, funcionara como plataforma de e-learning. Esta última parte es la más ambiciosa y de hecho, aún no está terminada.
Este post no es sobre ilustración botánica.
Hace tiempo también he estado tratando de entender desde mi perspectiva de artista, creadora y profesora, el mundo del emprendimiento. En esa búsqueda, me topé con varias cosas buenas, pero también con los miedos que vienen al pensar seriamente en transformar el trabajo que hago a pequeña escala en algo más grande, dentro del mundo formal de los negocios, donde me declaro casi 100% ignorante. Miré muchos fondos de ayuda a mujeres emprendedoras, pero me di cuenta de que nada se adapta lo que yo necesito, pues todo apunta a personas que ya saben de negocios, y nadie se preocupa de personas creativas, que vienen del mundo del arte y que necesitan estructurar su actividad pero sin convertirse en una empresa o un gerente como lo que conocemos.

Mi nuevo sitio web, www.gmackinnon.com 
Entonces, me puse a buscar ayuda en Internet, que para mí es un terreno mucho más cómodo, donde me manejo muy bien hace ya muchos años, desde que empecé a bloggear en el año 2003 (14 años de bloggera no es poco!!!). Y debo decir entre paréntesis: chiquillas, en este mundo es necesario hablar o al menos leer inglés. Hay mucha más información y reconozco que los gringos tienen buenas ideas y las saben exponer de una manera clara y amena. Casi todo lo que he investigado es de sitios que están en inglés. Es así, al menos hasta ahora (ya lo vamos a ir equilibrando).
En esta investigación me di cuenta de que sí, ya era hora de tener un sitio web como corresponde, con todo lo que implica y por primera vez recurrí a alguien para que hiciera ese trabajo por mí. Porque en este mundo, es muy fácil dárselas de maestra chasquilla y cumplir todos los roles, y algunos no muy bien. Así que junto a un programador muy talentoso y buena onda, construimos la página y seguimos trabajando para terminar el e-learning, un gran sueño que significará mucho más trabajo e investigación de lo que pensé, pues mi idea es bastante ambiciosa y quiero que sea como la imagino y no menos. ¡Yo y las personas que quieren aprender conmigo a distancia nos lo merecemos!
Desde aquí se ingresará al portal de e-learning «Escuela Online de Ilustración Botánica» cuando esté listo.

Todo este trabajo ha sido tremendo, sobre todo porque me ha dado mucho que pensar: al iniciar proyectos de este tipo me veo obligada a re definirme, a declarar qué es lo que quiero hacer y qué no, que tendrá más importancia y qué menos. Y eso es muy importante cuando somos artistas, creadoras, independientes y trabajamos solas. Y después de definirse, algo súper crucial es hacer comunidad y no estar sola. Unirse con gente parecida, encontrar la tribu, el lugar de pertenencia y apoyarse mutuamente. Con eso me refiero a conocer a tus pares, darles la bienvenida a tu vida y entender que en el mundo de hoy, estar sola y aislarse no ayuda en nada. No se trata de ser la mejor amiga de todos tus colegas, pero sí de contribuir a enriquecer tu oficio o profesión, crear alianzas y colaboraciones, pues en este mundo del siglo XXI, un siglo difícil donde es muy fácil perderse en la información y en la máquina despiadada, pertenecer a un grupo puede mantenerte a flote en lo moral, emocional y hasta en lo económico. 
Es por eso que a comienzos de este año, volviendo de la residencia en Kaua’i me reuní con un grupo de grandes mujeres creativas y amantes de la ilustración botánica y la naturaleza y creamos el Círculo de Ilustradores Naturalistas de Chile, Cinc. Es un proyecto grande y con mucha proyección que sería imposible de llevar a cabo sin el trabajo y voluntad de este gran grupo. Este año me he sentido muy feliz de contar con ellas, su trabajo y sobre todo su amistad. 
Homepage del Cinc.
Con todo esto lo que quiero decir es:
– Para poder crecer y expandirse (y no digo ser una mega empresaria ni nada, sigo siendo una micro artista empeñosa), es necesario replantearse, definir quién eres y qué quieres hacer y atenerse a eso.
– Hay que usar bien los talentos que una tiene y saber delegar a otros cuando no sabemos hacer algo. Es un aprendizaje largo y todavía estoy en eso!!! Ya pronto tendré que buscar una asistente, lo veo venir.
– De vez en cuando hay que salir de la zona de confort, tirarse a la piscina, dar el salto. Si no, te puedes quedar en la misma situación laboral y de vida por AÑOS. 
– Conoce a tus pares y haz comunidad: la unión hace la fuerza, sobre todo en un mundo tan lleno de gente y tan descarnado como el que vivimos. Pero que también es increíble, cuando quiere.
Ésta es mi reflexión de hoy. ¡Esperaré feliz sus comentarios al respecto! Abrazos,
Geraldine.