Traducción del artículo sobre Marianne North en Z-Dergisi / Revista Z, Estambul
(Traducción hecha por mí, sin editar)
Residencia en Kaua’i: Segundo reporte.
Es hora de seguir contándoles sobre mi experiencia en Kaua’i en marzo pasado. En el post pasado les conté un poco sobre el NTBG (jardín), ahora quiero mostrarles a mis compañeros, hablarles de mi proyecto y de nuestro día a día a través de fotos. Arriba pueden ver los libros que traje, la idea es tener buen material de referencia ahora que tengo que pintar un importante número de plantas a partir de mis registros. Los libros para mí, son la fuente más confiable y agradable de leer. Además, cada uno propone un punto de vista particular en torno a las plantas de un mismo lugar.
Cinco de nosotros (Mali, Robin, John, Asuka y yo) vivimos las dos semanas juntos en esta casa de Papalina Road, a menos de dos cuadras caminando del jardín botánico. Tuvimos suerte porque nos llevamos muy bien, nos hicimos amigos y al final nos transformamos en una especie de familia con nuestra rutina y todo.
Nuestro primer día, partimos con un experto a conocer de cerca las plantas más raras y especiales. Vimos muchas nativas de Kaua’i y Hawai’i y también del resto de la Polinesia, como las Marquesas. En Kaua’i la familia Malvaceae está muy presente, con los hibiscos que conocemos tan bien. Eso sí, los nativos son bien especiales, algunos muy distintos de los que vemos comúnmente.
Buscar respuestas…algunas podrían estar en los libros (¿?)
Portada y entrevista en la revista online sobre literatura infantil y juvenil «Había Una Vez».
Queridos amigos, dejo con ustedes el número 25 de la linda revista digital «Había Una Vez», que se dedica a la literatura infantil y juvenil. Tuve el gran honor de ilustrar su portada y de ser entrevistada por Claudio Aguilera, uno de los fundadores de Galería Plop!
El número completo está precioso, lleno de lindas ilustraciones e interesantísimos artículos.
¡Que la disfruten!
Descansar para continuar y crecer
Este ha sido un año muy cargado de desafíos en todos los planos: laboral, familiar, personal, material, todo! En un abrir y cerrar de ojos estamos en agosto y casi sin darme cuenta, no había destinado ni un minuto a descansar, salir a dar una vuelta, ver el mar ni dormir hasta un poco más tarde. No había destinado tiempo para no hacer nada. Y qué importante es no hacer nada en un mundo que nos exige lo máximo, que nos hace estar siempre atentos. Sobre todo si hemos elegido el camino de ser independientes, la exigencia es doble pues viene de adentro y de afuera. Es complejo establecer una disciplina y ponerle límites al trabajo, que tiende a mezclarse con la vida familiar.
En esas reflexiones estaba, y me puse a buscar un taller fuera de mi casa. Estuve meses intentando entrar al Paseo de las Artes de La Reina, mi comuna, pensando que sería un lugar más que ideal para hacer mi trabajo y dar clases. Pero me encontré con el aparato municipal y después de mucho intentarlo, me di por vencida. También busqué lugares en arriendo, pero wow, están imposibles de pagar.
Así que finalmente, decidí mantener mi trabajo en casa como lo he hecho desde hace ya 8 años, sólo que me armé un nuevo taller, grande, espacioso, privado y estimulante para continuar con mi obra como ilustradora y además hacer cosas nuevas, explorar otras técnicas, otros temas y formas de crear.
Y por supuesto, no me olvido de las personas que quieren aprender a dibujar y pintar. Las clases de Ilustración Botánica son ya parte de mi vida, no pueden faltar. Es la forma de estar en contacto con otros, personas que vienen desde sus mundos a conocer el mío. Por eso, estamos a punto de inaugurar una agradable sala de clases, para unas 5 ó 6 personas. Es interesante pues con el pasar del tiempo estas clases se han ido transformando conmigo y con quienes van y vuelven.
La estancia en el Museo. Un espacio de reflexión en otras coordenadas, mirando un viejo parque en uno de los corazones de Santiago. Ahí está una gran fracción del conocimiento del país. Y no se entiende: por qué no está lleno de recursos y muestra lo mejor de sí mismo. Porque los intereses están en puntos equivocados. Y ahí, junto con las especiales personas que trabajan ahí y sus visitantes, está la comunidad. Es el puente entre conocimiento y las personas…bueno, uno de ellos.
Pronto empezaré una serie de trabajos para concluir la etapa 1 de este proceso.
Esto es parte de una larga investigación en curso. Un camino paralelo pues el mundo tiene muchas opciones. A ratos vivo muy concentrada en una sola cosa, pero en este momento surgen nuevas ideas. El mejor consejo: usar pocos colores, es la clave para conocerlos todos.
La belleza atemporal del Herbario
¿Quién no se ha sentido atraído alguna vez por la belleza quieta y elegante de un espécimen de herbario? Desde el nacimiento de la Botánica como ciencia, miles de profesionales y aficionados le han dedicado tiempo y pasión a colectar plantas de todos los rincones del planeta para transformarlas en esta mezcla entre documento científico y obra de arte.
La planta se deshidrata y totalmente plana nos despliega sus formas y colores desde otra dimensión, donde el tiempo se detuvo.
Los últimos meses he estado trabajando en el Herbario Nacional, en el Museo Nacional de Historia Natural. He tenido el privilegio de poder mirar con calma y detención muchos especímenes de flores, algas, helechos y otras plantas de la colección.
Ilustrar plantas del Herbario es una experiencia totalmente nueva. Estas plantas tienen un brillo, una estética propia que es difícil de mostrar a través de la pintura.